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MACEDONIA DE FRUTAS

1 manzana
1 pera
2 plátanos
1/2 piña
1/2 melón bien dulce
La ralladura de 2 limones verdes o limas
1 puñado de fresas
1 puñado de frambuesas
1 racimo de uvas desgranadas
2 kiwis
2 naranjas
El zumo de 2 naranjas

Pelamos y troceamos toda la fruta en dados, gajos o rodajas. Las fresas las añadimos en cuartos y las frambuesas las últimas, para que no se apachurren, así como el plátano que también lo añadiremos al final para que no se oscurezca.
Una vez toda la fruta junta, añadimos la ralladura de limón o lima y el zumo de naranja. Damos unas vueltas, la dejamos que se refresque en la nevera y la servimos bien fresca.
Las frutas que intervienen en una macedonia se pueden variar según los gustos personales y la estación, para que además si la compramos en el mejor punto de sazón, estén más baratas. No nos olvidemos de las cerezas deshuesadas, los kakis, la granada, el limón, las ciruelas, el pomelo, las mandarinas, etc.
También podemos desperdigar por su superficie unas hojas de menta, hierbaluisa o incluso de albahaca, que tan bien acompaña a la fruta fresca.
También podemos añadir unas gotas de algún licor o aguardiente y servirla rociada de nata montada o salsa inglesa a la que le habremos añadido unas gotas de Dry Sack o de Ron u Oporto añejo.

ENSALADA DE NARANJAS, CEBOLLETA Y ACEITE DE OLIVA VIRGEN

5 naranjas bien jugosas
1 cebolleta fresca tierna, cortada en tiras finísimas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pelamos las naranjas y las cortamos en gajos gruesos o en rodajas. Tienen que estar muy frescas. En un colador, añadimos las cebolletas en tiras y las pasamos bien por agua, para eliminar ese gusto a cebolleta cruda. Las secamos perfectamente con ayuda de un trapo y las añadimos a la ensalada, que sazonaremos y regaremos con aceite de oliva virgen extra.
Si añadimos unas hojas de albahaca fresca a esta ensalada, nos sube el apetito sexual considerablemente.

CÁSCARA CONFITADA DE NARANJA, CÓMO HACER

8 naranjas
1 l. de almíbar (ver receta)
Lavar las naranjas. Pelarlas haciendo tiras anchas desde el extremo del fruto hacia el otro extremo, hasta dejarlas blancos y peladas (usamos el fruto y su zumo para hacer naranjada, por ejemplo). Con ayuda de un cuchillo, retiramos del otro lado de la piel, la capa blanca y amarga que la recubre, dejando la piel naranja por los dos lados. A su vez, la cortamos en tiras finas.
Colocamos todas las tiras en una cazuela y las cubrimos de agua fría, poniéndolas a fuego suave hasta que empiece el hervor, momento en el que escurrimos las pieles en un colador, las refrescamos, las volvemos a colocar en la cazuela cubiertas de agua fría y otra vez al fuego hasta que hierva. Hacemos esto mismo una tercera vez más.
La cuarta vez, cubrimos las pieles con el almíbar y las cocemos a fuego muy lento, muy suavemente unos 60 minutos. Dejamos enfriar en el mismo almíbar y las almacenamos en la nevera siempre bien cubiertas.
Usamos estas pieles confitadas para hacer pasteles, esparcirlas sobre una macedonia, nuestras copas de helado, etc.

SORBETE DE NARANJA AL CHAMPAGNE

Por cada 300 g de sorbete de naranja
1/2 l. de champagne bien fresco

Mezclamos en el vaso de una batidora los ingredientes, en pocos segundos y a una velocidad rápida, para que se haga una crema helada que verteremos en vasos bien fríos (los habremos metido con antelación en el congelador).
Las variantes son numerosas. Algunos meten además una pizca de nata líquida en la mezcla, otros un poco de refresco de naranja con gas helado, otros incluso zumo o cáscara de naranja rallada o una pizca de azúcar. Que cada uno le pille su punto.

SANGRIA DE TXAKOLÍ KAIA

1 botella de txakolí de buena calidad
1 naranja y 1 limón cortados en pedazos gruesos
1/2 Schweppes de limón
1/2 Schweppes de naranja
1 pizca de whisky
1 pizca de Cointreau
1 pizca de azúcar
Hielos

En una jarra hermosa, vaciamos la botella de txakolí. Añadimos una pizca de azúcar y los trozos de naranja y limón, que apretaremos con las manos para que suelten todo su zumo. Añadimos también los trozos de fruta aplastados. Añadimos el hielo, muy abundante y en trozos gordos y vertemos para finalizar las bebidas con gas, el whisky y el Cointreau. Dependiendo de la acidez del txakolí que empleemos, habremos de añadir más o menos azúcar. Probamos al final la sangría para saber si endulzamos más o no. Servirla sin demora.

SANGRIA FLAMENCA

1 l. de vino tinto joven
6 cucharadas de azúcar
1/4 l. de P.X., Pedro Ximenez
1 naranja y 1 limón cortados en pedazos gruesos
Hielos

En una jarra hermosa, vaciamos la botella de vino. Añadimos el de azúcar y los trozos de naranja y limón, que apretaremos con las manos para que suelten todo su zumo. Añadimos también los trozos de fruta aplastados. Añadimos el hielo, muy abundante y en koskorros gordos y vertemos para finalizar el P.X. Dependiendo de la acidez del vino que empleemos, habremos de añadir más o menos azúcar. Probamos al final la sangría para saber si endulzamos más o no. Servirla sin demora.

PONCHE DE LICOR “Tía Mari Carmen”

Las cantidades de esta receta son para hacer un fiestón. Y que cada uno acabe como pueda o se agarre a la que pueda.

1 Kg. de azúcar
1 botella de Cointreau
1/4 l. de ron añejo
1/4 l. de Benedictine
4 naranjas peladas en trozos
4 manzanas peladas en trozos
4 plátanos en rodajas
1 racimo hermoso de uvas, desgranado
2 peras peladas en trozos
4 ciruelas deshuesadas, peladas, en trozos
1/2 melón en dados
3 melocotones pelados en trozos naturales o en almíbar
2 limones enteros, con piel, cortados en gajos

Dejamos todos estos ingredientes en maceración, al menos 24 horas antes de la juerga, mezclados en una tinaja de barro grande o en una champanera descomunal o donde podamos. Las frutas podremos alterarlas según el mercado y nuestros gustos personales, añadiendo sandía, mandarinas, kakis, etc. Un rato antes de recibir a los primeros golfos y golfas, añadimos a este brebaje,

4 botellas de vino blanco (puede ser un buen txakolí)
6 botellas de cava o champagne brut, bien helado
Abundante hielo en cubos gordos

Damos unas vueltas, probamos la mezcla y empezamos la juerga. Lo bueno de esta receta es que, normalmente, uno acaba a las 6 de la mañana con una melopea enorme, muerto de hambre, comiéndose los trozos de fruta que quedan en el fondo y los restos de canapés o de tortilla de patatas reseca.

SANGRÍA

1 botella de vino tinto del año
2 cucharadas de azúcar
1 naranja y 1 limón cortados en pedazos gruesos
El zumo de 1/2 naranja y 1/2 limón
1/4 l. de moscatel de buena calidad
Hielos

En una jarra hermosa, vaciamos la botella de vino. Añadimos los trozos de naranja y limón y muchos hielos, machacando el conjunto con una cuchara de madera. Entonces añadimos el azúcar, los zumos de naranja y limón y dejamos que la mezcla macere unos minutos. Pasados, añadimos le moscatel, damos unas vueltas enérgicas y nos la chupamos bien fresca, con cuidado de no agarrarnos una manga potente.
Dependiendo de la acidez del vino que empleemos, habremos de añadir más o menos azúcar. Probamos al final la sangría para saber si endulzamos más o no. Servirla sin demora.

NARANJADA

El zumo de 6 naranjas
Azúcar al gusto
Agua fresca
Hielo

Mezclamos en una gran jarra el zumo de naranja y unas buenas cucharadas de azúcar, dando unas vueltas para que se disuelvan bien. Añadimos entonces unos cubos gordos de hielo y completamos hasta el borde con agua fresca, dando vueltas. Probamos la naranjada y si hace falta más azúcar, la añadimos, hasta que esté muy rica.
También la podemos hacer con gaseosa fría en vez de con agua, queda muy fresca, pero teniendo ojo con el azúcar que añadamos, puesto que la gaseosa tiene ya azúcar añadida.
Si hacemos por costumbre esta bebida y la tenemos en la nevera, nos ahorraremos muchos gases molestos y dinero que es lo que produce y cuestan las bebidas gaseosas comerciales con que meriendan los más peques. Esto es el mejor refresco natural. Y barato.

GRANIZADO DE CAVA

1 rama de vainilla abierta y rascada
La piel rallada de 1/2 naranja
1/4 l. de agua
300 g de azúcar
1 botella de cava

En una cacerola, hervir el agua con el azúcar y el cava. Nada más surgido el hervor, añadir la ralladura y la vainilla. Retirar del fuego, dejar enfriar y colar en una bandeja ancha y con cierta altura para que no se desborde. Introducirla en el congelador. Después de unas 12 horas, sacar la bandeja y rascar la superficie con las púas de un tenedor de forma que obtengamos un granizado abundante que podremos utilizar, antes de que se derrita, de muchas formas. Por ejemplo, sobre fruta pelada y preparada, en copas, o sobre cualquier helado cremoso que sirvamos en bolas, con una macedonia, etc.