Archivo de la categoría: ENTRANTES Y APERITIVOS

EMPANADA DE SARDINAS

Podemos hacer la masa, lo que es una auténtica tortura filipina, o apañarnos como indicamos más abajo, para que no resulte un lío hacer una empanada. (*)

Para la masa:
1 Kg. de harina
1/2 l. de agua aprox.
100 g mantequilla

Para el hojaldrado:
700 g de mantequilla

Para el relleno:
2 cebolletas grandes cortadas en tiras
1 pimiento rojo en tiras
1 pimiento verde en tiras
1/2 dl. de aceite de oliva
Una pizca de pimentón dulce de la Vera
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas soperas de perejil picado
Sal

Además:
1 Kg. de sardinas limpias, descabezadas y desespinadas
1 huevo batido.

Elaboración de la masa: Preparar la masa con todos los ingredientes en un bol: tamizar la harina y verter a continuación el agua, poco a poco. Una vez formada una masa compacta, introducimos la mantequilla, que deberá integrarse perfectamente. Dejarla reposar, bien tapada, unos 25 minutos.

Hojaldrado de la masa: A continuación hojaldrar la masa, con periodos de 15 minutos de reposo, dándole tres vueltas dobles: introducir en su interior, como en el hojaldre, un bloque de mantequilla de 750 g y dar las vueltas dobles indicadas. A continuación, envolver la masa en papel filme y guardarla en la nevera. Para elaborar nuestra empanada podemos utilizar la mitad de la masa, reservando la otra mitad, bien envuelta, en el congelador. Así, la siguiente vez, sólo tendremos que hacer el relleno.

(*) A quienes no les resulte fácil hacer una masa, podrán solucionar el lío de una manera más sencilla: adquiriendo en una panadería de confianza, un kilo de masa fresca de pan. Una vez en casa, bastará con introducirla en un bol amplio, añadiéndole aproximadamente 1 dl. de aceite de oliva virgen, y amasándola hasta que ambos se integren. En ese momento, continuar con la receta. También, puestos a pedir podemos sugerir al panadero que nos la amase con aceite y así que se pringue las manos él.

Elaboración del relleno: En una cazuela amplia, con el aceite, introducir la cebolleta y los pimientos y ponerlos a fuego medio, con algo de sal. Tapar la cazuela y dejar que sude a fuego suave por espacio de hora y media. Pasado ese tiempo, añadimos el ajo y el perejil, además del pimentón. Rectificar el sazonamiento.

Finalización de la empanada: Sobre una mesa enharinada, estiramos la masa con un rodillo de pastelería, moldeando dos círculos (uno algo más grande que otro) de unos 30 cm. de diámetro y 3 mm. de grosor. Reservamos los recortes de masa.

Extendemos el círculo más pequeño en una bandeja de horno ligeramente aceitada. Sobre él extendemos las tres cuartas partes de la verdura rehogada, en fina capa, y encima de ésta los filetes de sardina previamente salpimentados. Cubrimos con el resto de verdura rehogada. Cubrimos con el círculo más grande de masa, cerramos y sellamos los bordes, pellizcando ligeramente y dando un pequeño levante en todo el borde, de forma que quede trenzado. En la parte central de la empanada abriremos una pequeña chimenea y adornaremos la superficie con motivos que realicemos con los recortes. Hemos de ser cuidadosos: esos adornos en lugar de dificultar el horneado de la empanada, han de ser finos para que se horneen, doren y tuesten a la vez que el resto. Es importante que la empanada quede bien fina y uniforme, para que una vez horneada resulte delicada y ligeramente hojaldrada.

Horneado: Por último, con una brocha, untar la superficie con huevo batido (o con aceite de oliva virgen), y hornear a 180ºc. aproximadamente durante una hora. Dejarla entibiar o enfriar y comerla. No es conveniente introducirla en el frigorífico, ya que se reblandecería, perdiendo su aspecto apetitoso y su textura. Recordemos que la base de la empanada ha de quedar bien horneada, con aspecto dorado: si es posible, cocerla con la base del horno bien caliente. Si en los primeros minutos de horneado se dorara demasiado, cubrir su superficie con una hoja de papel de aluminio y bajar el termostato. Continuar con la cocción, hasta que se hornee uniformemente.

FOIE GRAS SALTEADO CON CEBOLLA, VINAGRE Y MIEL

4 cebollas en tiras
Aceite de oliva
4 cucharadas de vinagre de Módena o alguno dulce similar
1 cucharada de miel
8 gruesos escalopes de foie gras de pato fresco de 100 g. cada uno
Sal y pimienta recién molida

En una cazuela colocamos 1 pizca de aceite y las cebollas en tiras. Arrimamos a fuego suave al principio y dejamos que se cocinen despacito para que vayan poniéndose tiernas durante unos 30 minutos, con la tapa puesta. Subimos entonces el fuego, destapamos y dejamos que las cebollas vayan cogiendo ligero color y evaporando todo el jugo que hayan podido acumular en el fondo. Añadimos el vinagre para que oscurezca ligeramente la verdura y le dé el gusto característico. Dejamos que se caramelice y la escurrimos para eliminar todo exceso de grasa que pudiera contener. Justo al final añadimos la miel. Damos unas vueltas. Salpimentar el foie gras y colocar una sartén a fuego fuerte. Una vez caliente colocar cuatro trozos de foie gras en la sartén. Cuando estén dorados por todas sus caras, voltearlos y bajar el fuego. Inclinar la sartén y bañar el hígado con su grasa. Tardaremos unos 2-3 minutos en hacerlo. Sacarlos de la sartén a un papel absorbente y hacer lo mismo con los otros cuatro trozos. Servimos el hígado así hecho sobre la cebolla caliente.

EMPANADILLAS DE TERNERA

20 discos de masa para empanadillas
1 cebolleta picada
3 dientes de ajo picados
3 cucharadas de aceite de oliva
600 g. de carne de ternera picada -a poder ser bien veteada-
15 cucharadas de salsa de tomate
Perejil picado
Huevo batido

En una sartén añadimos el aceite, los dientes de ajo, una pizca de sal y la cebolleta, arrimando a fuego muy suave. Dejamos que la verdura se vaya haciendo muy despacio por espacio de 20 minutos. Pasados, subimos la intensidad del fuego y añadimos la carne picada dejando que se haga por espacio de unos 20 minutos, sin dejar de mover con una cuchara de palo, para que no se apelmace y quede bien suelta. La sazonamos y añadimos la salsa de tomate, dejando reducir, para que la carne se torne melosa y espese, reduciendo la consistencia. Añadimos el perejil. Dejamos enfriar el relleno.
Estiramos los discos de pasta de empanadilla encima de la mesa, colocando en su interior una buena cucharada de relleno. Pintamos con huevo batido todo el extremo y las cerramos como si fueran medias lunas, pinzándolas o sellándolas con las púas de un tenedor. Las dejamos reposar en la nevera bien cubiertas. Podemos hacer dos cosas. Para que estén menos grasientas, pintarlas todas con huevo y hornearlas a 200ºc. unos 15 minutos hasta que estén doradas, o emplear el método tradicional, fritas en abundante aceite de oliva bien caliente, como se han hecho tradicionalmente, escurridas.

FOIE GRAS SALTEADO CON MANZANAS

1 pizca de mantequilla
6 manzanas peladas y en gajos, rociadas de zumo de limón para que no ennegrezcan
1 pizca de azúcar moreno
1 chorrito de moscatel
1 chorrito de licor de manzana
8 gruesos escalopes de foie gras de pato fresco de 100 g. cada uno
Sal y pimienta recién molida

En una sartén añadimos el pedazo de mantequilla y arrimamos al fuego. Añadimos las manzanas y dejamos que se vayan caramelizando por espacio aproximado de 15 minutos, a fuego siempre medio. Pasados, añadimos el azúcar, le damos unas vueltas y las retiramos. Tienen que quedar tostadas. Las retiramos, pero seguimos con el jugo del fondo de la sartén. Le añadimos el moscatel y dejamos reducir a fuego suave, hirviendo hasta que quede una salsa ligera. Podemos añadir una pizca de mantequilla y unas gotas de licor de manzana. Salpimentar el foie gras y colocar una sartén a fuego fuerte. Una vez caliente colocar cuatro trozos de foie gras en la sartén. Cuando estén dorados por todas sus caras, voltearlos y bajar el fuego. Inclinar la sartén y bañar el hígado con su grasa. Tardaremos unos 2-3 minutos en hacerlo. Sacarlos de la sartén a un papel absorbente y hacer lo mismo con los otros cuatro trozos. Sobre el hígado colocamos las manzanas salteadas y rociamos con el jugo recién hecho.

MOLLEJAS DE TERNERA EMPANADAS

1 Kg. de mollejas de ternera limpias de pellejos
Aceite de oliva
3 dientes de ajo enteros
Harina, huevo batido y pan rallado
Sal

Colocamos abundante agua salada a hervir y en el momento que surja el hervor, introducimos las mollejas, añadiendo una pizca de vinagre. Dejamos que estén al fuego a borbotones continuos al menos 30 minutos. Pasados, las escurrimos y las dejamos enfriar. Con ayuda de un cuchillo afilado, retiramos todos los pellejos o bolsitas de grasa que pudieran tener en su exterior, dejándolas bien limpias. Las cortamos en escalopes bien gruesos. Las sazonamos. Arrimamos una sartén con los dientes de ajo y bastante aceite como para fritura. Dejamos que se caliente pausadamente para que coja sabor a ajo y vamos subiendo gradualmente la intensidad hasta que esté muy caliente. Retiramos los ajos y en ese aceite vamos friendo las mollejas pasadas por harina, huevo y pan rallado, de forma que queden bien doraditas. Las escurrimos y las disfrutamos.
Podemos añadir al pan rallado una parte de ajo picado y abundante perejil picado, antes de empanar en él las mollejas, para que una vez fritas tengan aún un gusto mucho más sabroso. Según gustos.

FOIE GRAS SALTEADO CON ZANAHORIA, MIEL Y CANELA

6 zanahorias grandes peladas y ralladas
Aceite de oliva
1 pizca de mantequilla
1 pizca de cáscara de naranja rallada
1 pizca de canela molida
1 cucharada de miel
8 gruesos escalopes de foie gras de pato fresco de 100 g. cada uno
Sal y pimienta recién molida

En una cazuela colocamos 1 pizca de aceite y mantequilla y las zanahorias. Arrimamos a fuego suave al principio y dejamos que se cocinen despacio para que vayan poniéndose tiernas durante unos 25 minutos, añadiendo un poco de agua y con la tapa puesta. Subimos entonces el fuego, destapamos y añadimos la naranja, la miel y la canela, dejando que las zanahorias vayan evaporando todo el jugo que hayan podido acumular en el fondo. Dejamos que se caramelice y la reservamos. Debe quedar con aspecto escarchado, si nos gusta más dulzón, le añadimos un poco de azúcar de caña y unas gotas de vinagre. Salpimentar el foie gras y colocar una sartén a fuego fuerte. Una vez caliente colocar cuatro trozos de foie gras en la sartén. Cuando estén dorados por todas sus caras, voltearlos y bajar el fuego. Inclinar la sartén y bañar el hígado con su grasa. Tardaremos unos 2-3 minutos en hacerlo. Sacarlos de la sartén a un papel absorbente y hacer lo mismo con los otros cuatro trozos. Servimos el hígado así hecho sobre la zanahoria guisada.

MOLLEJAS DE TERNERA REBOZADAS

1 Kg. de mollejas de ternera limpias de pellejos
Aceite de oliva
3 dientes de ajo enteros
Harina y huevo batido
Sal

Colocamos abundante agua salada a hervir y en el momento que surja el hervor, introducimos las mollejas, añadiendo una pizca de vinagre. Dejamos que estén al fuego a borbotones continuos al menos 30 minutos. Pasados, las escurrimos y las dejamos enfriar. Con ayuda de un cuchillo afilado, retiramos todos los pellejos o bolsitas de grasa que pudieran tener en su exterior, dejándolas bien limpias. Las partimos en escalopes medianos. Las sazonamos. Arrimamos una sartén con los dientes de ajo y bastante aceite como para fritura. Dejamos que se caliente pausadamente para que coja sabor a ajo y vamos subiendo gradualmente la intensidad hasta que esté muy caliente. Retiramos los ajos y en ese aceite vamos friendo las mollejas pasadas por harina y huevo batido, de forma que queden bien doraditas. Las escurrimos y las disfrutamos.
Podemos añadir al huevo batido una parte de ajo picado y abundante perejil picado, antes de empapar en él las mollejas, para que una vez fritas tengan aún un gusto mucho más sabroso. Según gustos.

TERRINA DE FOIE GRAS NATURAL COCIDA EN CALDO

1,2 Kg. de foie gras crudo de pato -aprox.2 hígados-.
Sal, pimienta blanca molida y azúcar
1 chorrito de armagnac
1 chorrito de brandy
1 chorrito de oporto
3 l. de caldo de carne ligero

Hay una operación muy delicada de hacer que es complicada para los no iniciados, que es retirar los nervios a los hígados. Para eso, lo mejor es operar con los hígados blandos, que no hayan estado en la nevera y se hayan mantenido e temperatura ambiente al menos 2 horas. Separamos el hígado en 2 lóbulos, uno pequeño y otro grande y haciendo una ligera incisión a lo largo de ellos, a poder ser abriendo en libro y por la parte de atrás, más rugosa, deslizaremos con cuidado la punta de los dedos o un objeto no cortante, para ir levantando los nervios sanguinolentos que atraviesan las vísceras. Hay que hacerlo con cuidado para no destrozar el hígado y que no nos dé un colapso, sobretodo sabiendo el precio al que está el kilo de foie gras. Otra opción es pincharlos profunda y delicadamente y mantenerlos unas horas en agua helada salada, para conseguir mínimamente que los vasos sanguíneos se vacíen de sangre. Todo este esfuerzo es para que al corte no aparezcan rastros rojos ni venas incómodas y desagradables para comer. Enfin, un trámite complicado éste pero imprescindible. Ya desnervados, los dejamos en una bandeja y los sazonamos con sal, pimienta molida y el azúcar, además de rociarlos con el armagnac, el brandy y el oporto. Los cubrimos con papel filme o de aluminio y los dejamos macerar en la nevera así unas 8 horas. En ese transcurso de tiempo, los volteamos para que se empapen por todos los lados por igual.
Colocamos una cazuela con el caldo a hervir, dejando que una vez alcanzado el hervor, enfríe hasta más o menos los 80ºc. Introducimos los lóbulos en el caldo y los dejamos 6 minutos de reloj por cada lado, retirándolos a una bandeja, para que el hígado supure y elimine impurezas. Extendemos dos hojas de papel filme o de aluminio y colocamos en cada una de ellas un lóbulo grande y uno pequeño, enrollándolos sobre sí mismos como si de un chorizo se tratara. Los cerramos en sus extremos y los apretamos bien.
Los dejamos enfriar al menos 24 horas en la nevera para que una vez fríos los podamos cortar en rodajas. Para cortarlos mejor hay que pasar el filo del cuchillo por agua caliente. De esta manera, el corte será más limpio, sin peligro de que se nos rompa la rodaja. Comemos con pan tostado. Esta terrina aguanta en la nevera por lo menos 15 días, bien tapada. El caldo bien caliente, habrá cogido un gusto y un sabor para cortar el hipo. Bien desgrasado, lo bebemos para rejuvenecer 10 años.

SESOS DE TERNERA REBOZADOS

2 sesos de ternera cocidos
Sal
Harina y huevo batido
Aceite de oliva para freírlos

Partimos los sesos en gruesos escalopes, intentando que queden enteros. Los sazonamos ligeramente y los pasamos por harina y huevo batido, friéndolos en abundante aceite de oliva, hasta que queden bien dorados. Los escurrimos y los comemos acompañados de una buena mayonesa con mostaza o con una ensalada de escarola bien alegre de vinagre, con unos lardones de beicon, por ejemplo.

TERRINA DE FOIE GRAS NATURAL COCIDA EN PORCELANA

1,2 Kg. de foie gras crudo de pato -aprox.2 hígados-.
Sal, pimienta blanca molida y azúcar
1 chorrito de armagnac
1 chorrito de brandy
1 chorrito de oporto

Hay una operación muy delicada de hacer que es complicada para los no iniciados, que es retirar los nervios a los hígados. Para eso, lo mejor es operar con los hígados blandos, que no hayan estado en la nevera y se hayan mantenido e temperatura ambiente al menos 2 horas. Separamos el hígado en 2 lóbulos, uno pequeño y otro grande y haciendo una ligera incisión a lo largo de ellos, a poder ser abriendo en libro y por la parte de atrás, más rugosa, deslizaremos con cuidado la punta de los dedos o un objeto no cortante, para ir levantando los nervios sanguinolentos que atraviesan las vísceras. Hay que hacerlo con cuidado para no destrozar el hígado y que no nos dé un colapso, sobre todo sabiendo el precio al que está el kilo de foie gras. Otra opción es pincharlos profunda y delicadamente y mantenerlos unas horas en agua helada salada, para conseguir mínimamente que los vasos sanguíneos se vacíen de sangre. Todo este esfuerzo es para que al corte no aparezcan rastros rojos ni venas incómodas y desagradables para comer. En fin, un trámite complicado éste, pero imprescindible. Ya desnervados, los dejamos en una bandeja y los sazonamos con sal, pimienta molida y el azúcar, además de rociarlos con el armagnac, el brandy y el oporto. Los cubrimos con papel filme o de aluminio y los dejamos macerar en la nevera así unas 8 horas. En ese transcurso de tiempo, los volteamos para que se empapen por todos los lados por igual. Las últimas 2 horas las pasará fuera de la nevera, para que cojan elasticidad y no estén duros como piedras al meterlos en la terrina. Los escurrimos e introducimos los lóbulos en una terrina de porcelana de 1?5 l. de capacidad, presionando bien para que no nos queden espacios libres. Metemos el molde en la nevera durante media hora para que endurezca. Precalentar el horno a 60-70º C, meter la terrina al baño maría -con agua caliente- en el horno y cocer durante 50 minutos. Sacarla del horno y dejarla a temperatura ambiente al menos durante 3 horas. Una vez fría, meter la terrina bien tapada a la cámara y tenerla ahí un mínimo 24 horas antes de degustarla. Para cortarla mejor hay que pasar el filo del cuchillo por agua caliente. De esta manera, el corte será más limpio, sin peligro de que la terrina se desmonte. Comemos con pan tostado. Esta terrina aguanta en la nevera por lo menos 15 días, bien tapada.