Archivo de la categoría: AVES Y CONEJO

MOLLEJAS DE PATO CONFITADAS SALTEADAS CON CEBOLLA Y PATATAS

1 Kg. de mollejas de pato confitadas en grasa (en conserva)
2 cebollas cortadas en finas tiras
5 patatas hermosas peladas y cortadas en rodajas gruesas
Sal
Perejil picado

Escurrimos al máximo las mollejas confitadas de su grasa. Colocamos una cucharada de grasa de pato en una sartén amplia y la arrimamos a fuego vivo, con las cebollas en tiras. Sazonamos ligeramente y dejamos que se cocinen hasta que veamos que se ponen doradas y tiernas. Entonces añadimos a la cebolla las mollejas escurridas de su grasa y partidas en láminas, dejando que cojan calor, a fuego ahora más suave. Con el exceso de grasa que retiraremos de la sartén y con otra parte de grasa de la que quedará en la lata, freímos las patatas cortadas en gruesas rodajas, que previamente habremos lavado en agua y escurrido para eliminar el almidón. Tienen que quedar bien crujientes y tiernas en su interior. Las escurrimos. Nos preocupamos de que las mollejas están bien calientes y de retirar el exceso de grasa de la sartén. Al encebollado y las mollejas le añadimos las patatas fritas, dando unas vueltas para que se mezclen bien y las espolvoreamos con abundante perejil picado. Rectificamos el sazonamiento y servimos.

ALITAS DE POLLO FRITAS

32 alitas de pollo partidas en dos, por la junta -que lo haga el carnicero-
Zumo de limón
Perejil picado
1 punta de miel
4 dientes de ajo aplastados
1 pizca de salsa de soja
Harina y sal
4 dientes de ajo con piel
Aceite de oliva para freír

Sazonamos alegremente las alitas de pollo y las colocamos en un bol, rociándolas con zumo de limón, la salsa de soja, la miel, el perejil picado y los dientes de ajo aplastados. Dejamos en reposo en la nevera un par de horas. Pasadas, escurrimos los trozos de pollo y los enharinamos ligeramente, sacudiendo el exceso. En una sartén colocamos abundante aceite de oliva al fuego y sumergimos los dientes de ajo con piel, calentando pausadamente para que se aromatice. A los 5 minutos de fuego medio, avivamos la intensidad y dejamos que el aceite se caliente, retirando los ajos si vemos que van a quemarse, puesto que dejarán mal gusto en el aceite. Freímos las alitas de forma que queden muy tostadas, escurriéndolas en papel absorbente. Las servimos con ensalada o patatas fritas. Quedan muy buenas untadas en salsa all-i-oli.

MOLLEJAS DE PATO CONFITADAS SALTEADAS CON SETAS

1 Kg. de mollejas de pato confitadas en grasa
2 cebollas cortadas en finas tiras
1/2 Kg. de setas de temporada, champiñones, setas de cardo, etc.
Sal
Perejil picado

Escurrimos al máximo las mollejas confitadas de su grasa. Colocamos una cucharada de grasa de pato en una sartén amplia y la arrimamos a fuego vivo, con las cebollas en tiras. Sazonamos ligeramente y dejamos que se cocinen hasta que veamos que se ponen doradas y tiernas. Entonces añadimos a la cebolla las setas que habremos limpiado y troceado en pedazos medianos, bajamos el fuego y dejamos que se rehoguen lentamente unos 30 minutos. Pasados, añadimos las mollejas escurridas de su grasa y partidas en láminas, dejando que cojan calor, a fuego ahora más suave. Retiramos el exceso de grasa de la sartén. Nos preocupamos de que las mollejas estén bien calientes y las espolvoreamos con abundante perejil picado. Rectificamos el sazonamiento y servimos.

PECHUGAS DE POLLO CON JAMÓN Y QUESO

8 filetes de pechuga de pollo, abiertas en libro, para poder rellenarlas
8 lonchas hermosas de jamón cocido o ibérico, según el presupuesto
8 lonchas finas de queso graso de fundir
Aceite de oliva
4 dientes de ajo aplastados
Harina y huevo batido
Sal

Sazonamos las pechugas de pollo abiertas sobre una mesa de trabajo. Colocamos en el centro una loncha de jamón y sobre ella la de queso. Cerramos la pechuga de forma que quede en su interior, bien encerrado, el relleno de jamón y queso. Las sazonamos exteriormente. Arrimamos una sartén con los dientes de ajo y 1 dedo de aceite como para fritura. Dejamos que se caliente pausadamente para que coja sabor a ajo y vamos subiendo gradualmente la intensidad hasta que esté muy caliente. Retiramos los ajos y en ese aceite vamos friendo las pechugas pasadas por harina y huevo batido, de forma que queden bien doradas. Las escurrimos y las servimos con muchos pimientos verdes de Gernika fritos o una ensalada verde. Si además las acompañamos con patatas fritas, aupa Atlhetic, Erreala, Osasuna y aupa hasta los remeros de Hendaia. Podemos añadir al huevo batido una parte de ajo picado y abundante perejil picado, antes de empapar en él las pechugas, para que una vez fritas tengan aún un gusto mucho más sabroso.

MUSLO DE PATO CONFITADO AL HORNO CON HONGOS

4 muslos de pato confitado en su grasa, en conserva
1 receta de hongos salteados
Sal

Escurrimos la mayor parte posible de la grasa adherida a los muslos de pato. Los colocamos en una bandeja de horno, cubierta de papel de aluminio y la introducimos al horno, a unos 200º hasta que veamos que la piel del pato adquiere un tono tostado y doradito. El papel de aluminio evitará que la grasa humee demasiado en contacto con la bandeja de horno caliente, además de evitar que tengamos luego que frotar como condenados. Podemos guardar la grasa de pato para freír unas patatas en otra ocasión.
Tenemos que saber que los muslos de pato ya están cocinados en la lata, confitados a fuego lento en su grasa y que lo único necesario para comerlos es lo que hemos hecho, tostar su piel. Acompañamos los muslos de pato tostados y ligeramente sazonados con los hongos salteados.

PECHUGAS DE POLLO REBOZADAS CON PIMIENTOS

8 filetes de pechuga de pollo
1 pizca de leche
Perejil picado
4 dientes de ajo aplastados
Aceite de oliva
Harina y huevo batido
Sal
Pimientos de Gernika fritos

Sazonamos las pechugas de pollo y las dejamos en una fuente cubiertas con leche, perejil picado y los dientes de ajo aplastados. Así al menos 1 hora. Pasada, escurrimos los filetes, rescatamos los ajos y la leche se la damos al minino o al perrito. Arrimamos una sartén con los dientes de ajo y 1 dedo de aceite como para fritura. Dejamos que se caliente pausadamente para que coja sabor a ajo y vamos subiendo gradualmente la intensidad hasta que esté muy caliente. Retiramos los ajos y en ese aceite vamos friendo las pechugas pasadas por harina y huevo batido, de forma que queden bien doradas. Las escurrimos y las servimos con muchos pimientos verdes de Gernika fritos. Si no es temporada de pimiento pequeño, con tiras de pimiento verde anchas y largas, fritas en aceite muy caliente. Podemos añadir al huevo batido una parte de ajo picado y abundante perejil picado, antes de empapar en él las pechugas, para que una vez fritas tengan aún un gusto mucho más sabroso.

MUSLO DE PATO CONFITADO AL HORNO CON UVAS

4 muslos de pato confitado en su grasa, en conserva
2 racimos de uvas hermosos
1 pizca de mantequilla
1 pizca de azúcar
Sal

Escurrimos la mayor parte posible de la grasa adherida a los muslos de pato. Los colocamos en una bandeja de horno, cubierta de papel de aluminio y la introducimos al horno, a unos 200ºc. hasta que veamos que la piel del pato adquiere un tono tostado y doradito. El papel de aluminio evitará que la grasa humee demasiado en contacto con la bandeja de horno caliente, además de evitar que tengamos luego que frotar como condenados. Podemos guardar la grasa de pato para freír unas patatas en otra ocasión.
Tenemos que saber que los muslos de pato ya están cocinados en la lata, confitados a fuego lento en su grasa y que lo único necesario para comerlos es lo que hemos hecho, tostar su piel. Acompañamos los muslos de pato tostados y ligeramente sazonados con las uvas salteadas, hechas de la siguiente forma. Desgranamos los racimos de uvas y lavamos los granos. En una sartén amplia añadimos el azúcar y colocamos a caramelizar, momento en el que añadimos la mantequilla para que se funda con el caramelo. Esto lo hacemos a fuego suave. Entonces subimos el fuego y añadimos los granos de uva, sin dejar de menearlos, para que cojan una ligera temperatura, sin riesgo de que se rompan. Es importante que no de deshagan por un exceso de fuego. Será suficiente con un minuto de fuego vivo. Servimos con la carne.

POLLO ASADO CON AJOS

2 pollos hermosos y preparados para asar, limpios
2 cabezas de ajos
Sal y pimienta recién molida
2 vasos de agua

En una gran fuente de horno colocar los dientes de ajo desperdigados, el cuello y las puntas de las alas de limpiar el animal y apoyar los pollos de costado. Rociarlos con el agua. Introducir la bandeja en un horno a 200ºc y tenerlos asando por espacio de 20 minutos. Pasado ese rato abrir la puerta del horno, rociarlos pollos con su propio jugo y reclinarlos sobre el costado ya asado dejándolos otros 20 minutos. Pasado ese rato, abrimos el horno y colocamos los pollos sobre su pecho, dejando su espalda hacia arriba y teniéndolos otros 20 minutos, durante los cuales los rociaremos una vez más con su jugo. Finalmente pasado este tiempo, ponemos los bichos con sus pechugas hacia arriba y terminaremos de asarlos hasta que se doren. Si fuera necesario en el transcurso de la cocción, añadimos un poco más de agua, si vemos que tienen sed y se secan. Siempre con humedad. Colocar los pollos sobre un plato y cubrirlos con una hoja de papel de aluminio, dejándolos reposar por espacio de 15 minutos. Trinchar los animales en 4 patas y 4 pechugas. Repartirlos sobre una bandeja caliente y acompañar con rebanadas de pan tostadas en las que untaremos la pulpa de los ajos asados.

PATO ASADO

1 pato hermoso y preparado para asar, limpio o 2 medianos (una buena raza para asar es la Barberie)
1 cabezas de ajos
Sal y pimienta recién molida
2 vasos de agua

En una gran fuente de horno colocar los dientes de ajo desperdigados, el cuello y las puntas de las alas de limpiar el animal y apoyar el pato de costado. Rociar con el agua. Introducir la bandeja en un horno a 200 y tenerlo asando por espacio de 25 minutos. Pasado ese rato abrir la puerta del horno, rociar el ave con su propio jugo y reclinarlo sobre el costado ya asado dejándolo otros 25 minutos. Pasado ese rato, abrimos el horno y colocamos el pato sobre su pecho, dejando su espalda hacia arriba y teniéndolo otros 25 minutos, durante los cuales rociaremos una vez más con su jugo. Finalmente ponemos el bicho con sus pechugas hacia arriba y terminaremos de asarlo hasta que se dore. Si fuera necesario en el transcurso de la cocción, añadimos un poco más de agua, si vemos que tiene sed y se seca. Siempre con humedad. Colocar el pato sobre un plato y cubrirlo con una hoja de papel de aluminio, dejándolo reposar por espacio de 10 minutos. Trinchar el animal dividiéndolo en dos patas y dos pechugas que por su tamaño trocearemos respectivamente en dos, resultando en total 8 pedazos. Repartirlos sobre una bandeja caliente y acompañar con rebanadas de pan tostadas en las que untaremos la pulpa de los ajos asados.

POLLO ASADO CON CIRUELAS

2 pollos hermosos y preparados para asar, limpios
20 ciruelas pasas bien gordas y jugosas, deshuesadas
1 cáscara de limón
Sal y pimienta recién molida
1 vaso de agua

En una gran fuente de horno colocar el cuello y las puntas de las alas de limpiar el animal y apoyar los pollos salpimentados y de costado. Rociarlos con el agua y añadir la corteza de limón. Introducir la bandeja en un horno a 200ºc y tenerlos asando por espacio de 20 minutos. Pasado ese rato abrir la puerta del horno, rociar los pollos con su propio jugo y reclinarlos sobre el costado ya asado dejándolos otros 20 minutos. Pasado ese rato, abrimos el horno y colocamos los pollos sobre su pecho, dejando su espalda hacia arriba, añadimos las ciruelas y lo tenemos otros 20 minutos, durante los cuales los rociaremos una vez más con su jugo. Finalmente pasado este tiempo, ponemos los bichos con sus pechugas hacia arriba y terminaremos de asarlos hasta que se doren. Si fuera necesario en el transcurso de la cocción, añadimos un poco más de agua, si vemos que tienen sed y se secan. Siempre con humedad. Colocar los pollos sobre un plato y cubrirlos con una hoja de papel de aluminio, dejándolos reposar por espacio de 15 minutos. Trinchar los animales en 4 patas y 4 pechugas. Repartirlos sobre una bandeja caliente y acompañarlos con las ciruelas asadas, que estarán bien empapadas el jugo del asado. Si al añadir las ciruelas al asado, incorporamos también una astilla de canela, el pollo tendrá un toque moro muy seductor.