Archivo de la categoría: POSTRES

TARTA DE CREMA CON FRAMBUESAS

1 fondo de tarta forrado de masa quebrada muy fina y horneado, frío
1/2 l. de crema pastelera o de crema ligera, según gustos
Frambuesas frescas sin su rabo
Azúcar en polvo

Con cuidado para no romper los bordes del molde, estiramos la crema pastelera en todo su fondo, estirándola con el dorso de una cuchara sopera. Esta operación la hacemos sin retirar aún el molde de metal para proteger los bordes de galleta. Si el molde es de fondo desmontable, lo podremos retirar más cómodamente.
Sobre la crema pastelera acomodamos las frambuesas delicadamente, de la forma más bonita posible. Es mejor si amontonamos la fruta en el centro para que así tenga mucha fruta y quede mucho más sabrosa. Para finalizar la espolvoreamos con abundante azúcar en polvo para que quede bien nevada y la comemos cuanto antes.
Conviene hacer la tarta y comerla cuanto antes para que no se reblandezca y quede bien crujiente y fresca. No debemos introducirla en ningún caso en la nevera porque la arruinaremos, quedando reblandecida.
Podemos sustituir la crema pastelera por crema de limón o de pistacho y el resultado será pistonudo.

MORAS CON ZUMO DE NARANJA Y OPORTO

500 g de moras limpias de su tallo
2 cucharadas de azúcar moreno
1/4 l. de zumo fresco de naranja recién exprimida
1 pizca de oporto

Lavamos las moras y las colocamos en un bol grande, rociándolas con el azúcar moreno. Las dejamos unos minutos en la nevera para que se refresquen. A la hora de comerlas, las rociamos con el zumo de naranja bien frío y ya en el plato, cuando estén servidas le añadimos un buen chorretón de Oporto. Las revolvemos y nos las jamamos.

CREMA CUAJADA AL HORNO

10 yemas de huevo
12 cucharadas de azúcar
200 g. de leche
600 g. de nata líquida

Mezclamos en un bol las yemas con el azúcar y las batimos con unas varillas hasta que la mezcla espese y forme una crema de apariencia blanquecina. Mientras calentamos la leche y la nata, sin hervir, a la que podremos añadirle algún aromatizante si nos apetece ?una astilla de canela, una ramita abierta de vainilla, piel de limón o naranja o incluso unas hebras finas de azafrán tostado?. Para iniciarnos quizás sea mejor probarla sola y la siguiente vez intentar darle algún sabor. Entonces, mezclamos la crema de yemas y azúcar con la leche y la nata calientes, colada si le añadimos algún aroma. Vamos vertiendo esta crema colada en tarros como los de flan o en potes de porcelana de ración, introduciéndolos todos juntos en un baño maría de agua caliente al horno, a 90ºc. hasta que veamos que el borde cuaja y el centro queda tembloroso, señal de que cuando la crema esté fría quedará cremosa y jugosa en su interior. El tiempo aproximado de cocción será de unos 25 minutos, habrá que vigilar para que no se sequen las cremas. Para que a las cremas no se les forme una costra en la superficie las podemos hornear cubiertas con papel de aluminio, individualmente, retirándolo cuidadosamente para comprobar la cocción.

TARTA DE LIMÓN

1 molde de tarta cubierto de pasta quebrada o de hojaldre, horneado
4 huevos
2 yemas
500 g de azúcar
6 limones rallados y su zumo
450 g de agua
3 cucharadas de maizena

Para el relleno, batimos en un bol 2 huevos, las 2 yemas y 250 g de azúcar, con ayuda de una batidor de varillas, hasta que se convierta en una crema medio espesa. Entonces le incorporamos la ralladura y el zumo de 3 limones. Colocamos el molde ya forrado y horneado sobre la bandeja de horno, en los raíles, para verter en su interior la crema de limón recién hecha. Lo hacemos así porque si rellenamos el molde en la mesa de la cocina y lo transportamos hasta el horno, lo normal será que se nos caiga a tomar vientos, a no ser que tengamos el pulso de Spiderman. Empujamos la tarta con cuidado hacia el interior del horno y dejamos cocer a 170ºc. unos 20 minutos. Este relleno se cuaja y queda ligeramente dorado. Pasamos a hacer la crema que cubrirá la tarta. Colocamos en una cazuela que vaya al fuego, por este orden y batiendo sin cesar, en frío, los 2 huevos restantes, los 250 g de azúcar restantes, la maizena y la ralladura y el zumo de los 3 limones restantes. Una vez que esta mezcla está sin grumos, le añadimos el agua y colocamos la cazuela a fuego medio, sin dejar de batirla con una varilla, para que pasados unos 10 minutos veamos que empieza a espesar. Es importante que no hierva. Una vez que esté espesa la volcamos sobre la tarta horneada y la estiramos por toda la superficie, girando la tarta cuidadosamente. La dejamos entibiar y nos la comemos. O la regalamos a alguien a quien queramos conquistar.

BUÑUELOS DE NATA

Buñuelos de viento fritos y templados (ver receta)
Nata recién montada, crema Chantilly
Azúcar en polvo

Abrimos con una tijera el costado de los buñuelos y retiramos un pellizco de masa del interior, para hacer hueco y que entre más relleno. Con una cuchara, rellenamos de chantilly los buñuelos, dejando que sobresalga, mejor a que queden medio vacíos. Los espolvoreamos con azúcar en polvo y los comemos tibios, antes de que se enfríen del todo.

TARTA OBISPO TERESA

250gr. de almenda molida
100 gr. de almendra entera
250 gr. de azúcar
8 yemas de huevo
8 claras de huevo
125gr. de mantequilla
Un molde cuadraro de aprox. 30×30 cm. No muy alto. Puede servir una tapa metálica de alguna caja de galletas.

Mientras batimos las claras para ponerlas en punto de nieve, iremos incorporándole con suavidad todo el azúcar menos cuatro cucharadas que reservaremos. También mezclamos la almendra molida. Esta pasta la extenderemos en el molde y la introduciremos a un horno suave,a 100º media hora aproximadamente, hasta que la masa quede consistente pero jugosa. Cuidado con que no se seque en exceso.
En un bol al baño maría, iremos batiendo con suavidad las yemas a las que añadiremos las cuatro cucharadas de azúcar que hemos reservado y, (lo más importante de toda la operación), la mantequilla que, tras fundirla, la hemos dejado enfriar. Esta operación es muy importante para el punto que queremos obtener. Se ha de trabajar con suavidad, pero sin detenimiento hasta conseguir una preciosa y anaranjada crema de yemas que nos va a servir de relleno y cobertura.
Cortamos la masa que hemos obtenido en el horno por la mitad, y disponemos una de las mitades en la bandeja que vamos a servir en la mesa. Sobre ella ponemos la mitad de la crema de yemas. Colocamos la otra mitad que nos queda en el molde y el resto de la yema, se la ponemos por encima y por los lados. Tostamos las almendras enteras en el horno y las troceamos groseramente. No conviene molerla excesivamente. Necesitamos pequeños tropiezos de almendra, no arena. Salpicamos con estos trozos de almendra la tarta, lo cubrimos todo con un paño y la guardamos en un lugar fresco que no sea el frigorífico. Esta tarta se puede perfectamente hacer un día o dos antes de ser servida. Tras degustarla, se comprende fácilmente que los Obispos conozcan a la perfección lo que en el cielo se siente, o se debe sentir. Nosotros también. Amén.

PLÁTANO ASADO EN PAPILLOTE

8 plátanos pelados hermosos
1 pedazo hermoso de mantequilla blanda
4 cucharadas de azúcar
1 rama de vainilla abierta en dos y rascados sus granos
Unas gotas de ron o de algún licor al gusto
1 hoja de papel sulfurizado o de aluminio grande

Dividimos mentalmente el papel en dos y una de las partes la embadurnamos con la mantequilla. Pelamos los plátanos y los apoyamos sobre la mantequilla, espolvoreándolos con el azúcar y la rama de vainilla abierta. También rociamos con el ron o el licor elegido. Doblamos sobre sí la hoja y sellamos los bordes doblándolos perfectamente para cerrar herméticamente el sobre. Colocamos el papillote de papel sobre una bandeja de horno y lo introducimos en él unos 40 minutos a 200ºc. Para servir, abrimos cuidadosamente el papel, con cuidado de no quemarnos con el vapor que saldrá del interior, dejamos que se temple la fruta y la acompañamos con un buen helado o un yogur griego cremoso.

SALSA DE CARAMELO

250 g de azúcar
1/2 l. de nata líquida
5 cucharadas de nata líquida

Colocamos un cazo a fuego medio y dejamos que se caliente su base. Añadimos 1/4 parte del azúcar y dejamos que empiece a derretirse, a fundirse por acción del calor. Añadimos entonces otra cuarta parte, así hasta que tengamos todo el azúcar líquido en el cazo y empezando a caramelizarse, a coger color dorado. Lo hacemos así, añadiendo poco a poco, para que no se formen pelotas de azúcar que luego no hay cristiano que derrita. Es mejor ir muy despacito. Cuando el caramelo está bien dorado, añadimos el medio litro de nata líquida y dejamos que hierva suavemente unos segundos, lo justo para que el caramelo quede bien mezclado y con apariencia de salsa. Lo retiramos del fuego y lo colamos a un bol. Cuando la mezcla esté fría, le añadimos las cucharadas de nata líquida y le damos unas vueltas. Si vemos que está muy espesa, añadimos más nata hasta que tenga una densidad de salsa apetecible.

COOKIES, GALLETAS DE CHOCOLATE

400 g de harina
1 pizca de sal
1 pizca de levadura
200 g de mantequilla en pomada, blanda
150 g de azúcar
200 g de azúcar morena
1 huevo hermoso o 2 pequeños, enteros
1 pizca de vainilla líquida

200 g de chocolate troceado como si fueran pepitas

Tener mezclada aparte la harina, con el pellizco de sal y la levadura. Mezclar en un bol la mantequilla en pomada añadiéndole los azúcares, los huevos enteros y la vainilla. Unir a este bol, el primero, el de la harina y mezclar bien la mezcla, añadiendo el chocolate troceado que hará de pepitas de chocolate. Con esta masa formamos las galletas, sobre una bandeja de horno y las horneamos a 170ºc. durante unos 8/10 minutos.

FRESAS CON CREMA CHANTILLY

750 g. de fresas bien maduras, partidas en cuartos
1 pizca de azúcar
1/2 l. de crema chantilly

Asegurarnos de que las fresas estén libres de bichos y de su rabo. Las pasamos volando por agua y las escurrimos delicadamente en un trapo antes de cortarlas en cuartos. Las espolvoreamos de azúcar, las dejamos unos 10 minutos en la nevera y las servimos bien frías, en boles, acompañadas de la crema chantilly.