600 g. de bacalao desalado
8 huevos (se suele poner uno por comensal, más “otro para la sartén”)
1 puerro pequeño picado
1 cebolleta pequeña picada
1 pimiento verde picado
5 cucharadas de aceite de oliva
Perejil picado
1 pizca de guindilla seca picada
Colocar la verdura junto a la guindilla en una cazuela o sartén con el aceite, a fuego muy suave, de forma que se haga despacio. El bacalao puede ser desmigado o en lomos, pero comprobar que esté bien desalado. Lo colocamos en una bandeja rociado con unas gotas de aceite y lo introducimos en el horno o microondas durante unos 5 minutos (a 120ºc o a unos 650 w. de potencia). Sacarlo, quitarle la piel y las espinas. Desmigar y reservar.
Sobre la verdura rehogada, añadimos el bacalao desmigado y damos unas vueltas, justo hasta que tome calor y reduzca el jugo que suelte.
Batir los huevos, mezclarlos con la verdura, el bacalao y el perejil. Sazonar ligeramente. Cuajar la tortilla sin secarla, para que su centro quede jugoso.
Es importante que el bacalao esté bien hecho al juntarlo con el huevo. Sino, después de hecha la tortilla, soltará líquido y el resultado sería sabroso pero no vistoso, sobre todo para los niños, a veces tan especiales con los “ascos” de la comida.