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KAKIS CON YOGUR

1 Kg. de kakis
Yogur griego bien frío

Los kakis han de estar bien maduros, ser de un color anaranjado intenso y nunca estar muy blandos al tacto, puesto que será difícil pelarlos y trocearlos. Los kakis muy maduros son deliciosos, pero siempre que los comamos partidos en dos, dados la vuelta y con una cuchara, agarrándolos por su base para no mancharnos. Nos quedaremos con la piel vacía de pulpa y la tiraremos a la basura.
Para comerlos con yogur, los pelamos cuidadosamente, igual que cuando pelamos tomates para hacer una ensalada. Los cortamos en gajos no muy finos y los vamos estirando en un bol grande o varios pequeños. Cubrimos la superficie con el yogur griego, que si nos apetece puede estar endulzado de antemano con azúcar o con miel. Servimos.

ARROZ CON LECHE AROMATIZADO

3 l. de leche
150 g. de arroz de grano redondo
125 g. de mantequilla
300 g. de azúcar
1 cáscara de limón
1 rama canela
1 chorrito de cognac
1 chorrito de anís
1 chorrito de pacharán

Hervir la leche con la canela y la cáscara de limón. Cuando rompa a hervir, retirar los aromas y añadir el arroz. Remover durante 30 minutos aproximadamente. Ha de tener un hervor muy suave y continuo. Añadir la mantequilla y remover otros 30 minutos a fuego muy suave. Finalmente, subiendo ligeramente el fuego, añadir el azúcar y los alcoholes, removiendo vigorosamente para que no se agarre. Lo dejamos templar y lo distribuimos en boles o en tazas. Si lo enfriamos en la nevera, lo sacamos con la suficiente antelación como para que no esté muy frío.

TORRIJAS DE PAN O DE SUIZO CARAMELIZADAS

16 torrijas recién rebozadas, hechas con pan o bollo suizo
15 cucharadas de crema pastelera
5 cucharadas de almendra molida
1 pizca de ron
1 yema de huevo
Azúcar y un caramelizador como el que usamos para hacer crema catalana

Mezclamos la crema pastelera y la almendra molida, en una pasta bien espesa, añadiendo el ron y la yema. Lo mezclamos todo muy bien. Debe quedar una crema espesa. Sobre las torrijas ya rebozadas y fritas, estiramos una buena capa de crema anteriormente preparada y la espolvoreamos con azúcar, caramelizando la superficie hasta que se forme una costra dorada y crujiente. Utilizamos el caramelizador incandescente, al rojo vivo, o un soplete, si es que disponemos de él. Las servimos con helado bien cremoso, o tal cual.

BIZCOCHO DE DESAYUNO

4 huevos
125 g. de azúcar en polvo
160 g. de almendra cruda en polvo
125 g. de mantequilla blanda
60 g. de nata de leche, escurrida

Montar en un bol con una varilla (mejor, con una batidora eléctrica de varillas) los huevos con el azúcar e incorporarlos a la mantequilla, mezclada con la nata; batir el conjunto enérgicamente. Añadir la almendra molida y volver a mezclar. Introducir la masa en un molde redondo, untado de mantequilla y enharinado. Hornearlo durante 40 minutos a 180º c. Sacar del horno y dejar enfriar.

PLUM-CAKE

Para 2 moldes,
1/2 Kg. de mantequilla con la consistencia de la pomada, la compramos y hasta la hora de hacer el pastel no la metemos en la nevera
350 g. de azúcar en polvo
8 huevos
3 claras de huevo
580 g. de harina
20 g. de levadura en polvo
300 g. de fruta escarchada o confitada en almíbar, en dados
2 puñados de almendras fileteadas
1 pizca de esencia líquida de vainilla o de agua de azahar

Colocamos en un bol la mantequilla y la batimos unos segundos con ayuda de unas varillas batidoras, añadiéndole el azúcar en polvo. Hecho, añadimos los huevos uno a uno y cada dos huevos, una pizca de harina, para que la masa no se nos corte. Añadimos la pizca de esencia.
Entonces, tras añadir todos los huevos mezclamos la harina, añadida en fina lluvia, a la que le habremos mezclado la levadura. Que quede la masa bien lisa.
Entonces en el último momento, le añadimos cuidadosamente con una espátula las claras montadas a punto de nieve bien firmes y las frutas en dados enharinadas ligeramente y sacudido el exceso ?para que no caigan al fondo y se depositen-.
Entonces volcamos la masa a dos dedos del borde, en dos moldes untados con mantequilla y enharinados, para poder desmoldarlos una vez sacados del horno, los espolvoreamos con almendra fileteada y los horneamos a unos 160ºc. durante unos 50 minutos. A mitad de cocción les hacemos una ligera incisión en todo lo largo para que la masa desarrolle y forme el montículo central típico de los plum-cakes.
Si vemos que el pastel coge mucho color y está a medio hacer, lo tapamos con papel de aluminio. Una vez templado lo espolvoreamos con azúcar en polvo y lo comemos tibio o completamente enfriado. Con mermelada de naranja o albaricoque y un té o café bien calientes, haremos una merienda pelotuda.

INTXAURSALTSA

250 g. de nueces peladas
1/2 l. de leche
1/2 l. de nata líquida
250 g. de azúcar
1 rama de canela

Aplastar las nueces con un mazo de madera o en el mortero, hasta conseguir una pasta fina. Antiguamente este proceso se realizaba entre dos trapos finos. Hervir la leche y la nata con la canela, retirar la rama y agregar la pasta de nueces y el azúcar. Poner a cocer suavemente, aproximadamente durante 25 minutos hasta que nos quede una crema ligera. Si notamos que está demasiado líquida, dejar cocer un poco más; si queda muy espesa, aligerarla con leche antes de sacarla del fuego. Retirar y distribuir en cuatro recipientes. Se puede tomar tanto tibia como fría.
Aunque el resultado no es el mismo, las nueces se pueden majar en una batidora de vaso, en vez de hacerlo a mano, hasta reducirlas a grano muy fino. Proseguir como indica la receta.

SANDÍA CON GRANIZADO DE SANDÍA

1 sandía hermosa, bien dulce y sabrosa

Partimos la sandía en dos, pelando una de las mitades. La otra la guardamos bien envuelta en la nevera. La mitad pelada, la partimos en pedazos gruesos, de un tamaño cómodo como para que entren por la boca de una licuadora de fruta, para hacer zumo. La licuamos y el zumo resultante lo ponemos en una bandeja ancha y con altura y la introducimos en el congelador, al menos unas 12 horas, para que quede el zumo duro como una piedra.
El día que comemos este postre, pelamos la otra mitad de la sandía y la partimos en dados pequeños, de un tamaño como para que nos entre en la boca. Metemos estos pedazos en varios boles pequeños y en la nevera, bien tapados, para que se refresquen. 1 minuto antes de servirlo, sacamos la bandeja congelada de zumo de sandía y con ayuda de las púas de un tenedor, rascamos la superficie provocando que el zumo se convierta en un granizado fresco y abundante. Rápidamente colocamos este granizado sobre la sandía, haciendo un montículo que se desmorone por los costados y lo servimos colocando en la punta unas hojas de menta fresca. Si lo acompañamos con un helado de limón o de naranja o del gusto que nos apetezca, el postre es alucinante. Fácil y muy fresco.

FRAMBUESAS SALTEADAS CON HELADO DE VAINILLA

500 g. de frambuesas limpias de su tallo
4 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de mantequilla
Unas gotas de zumo de limón
Helado de vainilla

Poner en una sartén amplia el azúcar y volverlo caramelo a fuego suave. Ha de coger un tono dorado y nunca quemarse. En ese momento, añadimos la mantequilla, subimos el fuego e introducimos la fruta, salteándola y meneándola hasta que veamos que se vuelve melosa y se recubre de una fina película brillante. Serán necesarios 20 segundos a fuego elevado. Antes de retirar de la sartén, añadir las gotas de zumo. Después repartimos las frambuesas en varios platos. Colocar sobre ellas una bola de helado de vainilla, que se derretirá y hará las veces de salsa.

MACEDONIA DE FRUTAS

1 manzana
1 pera
2 plátanos
1/2 piña
1/2 melón bien dulce
La ralladura de 2 limones verdes o limas
1 puñado de fresas
1 puñado de frambuesas
1 racimo de uvas desgranadas
2 kiwis
2 naranjas
El zumo de 2 naranjas

Pelamos y troceamos toda la fruta en dados, gajos o rodajas. Las fresas las añadimos en cuartos y las frambuesas las últimas, para que no se apachurren, así como el plátano que también lo añadiremos al final para que no se oscurezca.
Una vez toda la fruta junta, añadimos la ralladura de limón o lima y el zumo de naranja. Damos unas vueltas, la dejamos que se refresque en la nevera y la servimos bien fresca.
Las frutas que intervienen en una macedonia se pueden variar según los gustos personales y la estación, para que además si la compramos en el mejor punto de sazón, estén más baratas. No nos olvidemos de las cerezas deshuesadas, los kakis, la granada, el limón, las ciruelas, el pomelo, las mandarinas, etc.
También podemos desperdigar por su superficie unas hojas de menta, hierbaluisa o incluso de albahaca, que tan bien acompaña a la fruta fresca.
También podemos añadir unas gotas de algún licor o aguardiente y servirla rociada de nata montada o salsa inglesa a la que le habremos añadido unas gotas de Dry Sack o de Ron u Oporto añejo.

ARROZ CON LECHE CON YEMAS

3 l. de leche
9 cucharadas soperas de arroz de grano redondo
18 cucharadas rasas de azúcar
1 rama canela
3 yemas huevo
1 trozo hermoso de mantequilla

Mezclar todos los ingredientes salvo las yemas y la mantequilla y arrimarlos en una cazuela a fuego muy suave hasta que hierva, pero siempre muy lento y dando vueltas constantemente con una cuchara de madera. Debe estar así unos 50 minutos, hasta que el arroz quede ligado y ligeramente espeso. Le pescamos la astilla de canela, lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar hasta que temple, momento en el que le añadimos las yemas de huevo batidas y el trozo de mantequilla, para que enriquezcan el arroz y quede de cortar el hipo. Lo distribuimos en pequeños boles o platos hondos y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de comerlo. Si lo metemos en la nevera, es importante sacarlo con una hora de antelación para que el postre no esté tan frío que nos haga daño en los piños.