8 lenguas de cerdo limpias
1 cabeza de ajos
1 puerro entero
1 cebolleta entera
1 Kg. de patatas cocidas en agua, peladas
1 manojo de perejil cortado toscamente
Aceite de oliva virgen
1 pizca de zumo de limón
Agua, sal y pimienta recién molida
Poner en una cazuela una pizca de aceite de oliva y dorar en él las lenguas por todas sus caras. Ojo con las salpicaduras de aceite. Tienen que quedar muy tostadas. Retirar el exceso de grasa y volcar la cabeza de ajos, el puerro y la cebolleta. Dar unas vueltas y cubrir 3 dedos por encima con agua caliente, sazonar ligeramente y cocer tapado a pequeños borbotones por espacio de unas 2 horas. Controlar que no les falte agua hasta cubrir e ir añadiendo más si vemos que se evapora. Cuando estén tiernas, retirarlas y colar el jugo de cocción, para hacer una sopa o para hacer un guisado y emplearlo en vez de agua, cualquier cosa menos tirarlo. Las lenguas las dejamos entibiar y con cuidado de no romperlas, las pelamos una vez tibias. Las partimos en 4 ó 5 pedazos medianos y las sazonamos. Es importante cortar las patatas aún tibias en rodajas, salpimentarlas, colocadas en una fuente o un bol y rociarlas con el aceite y el zumo de limón mezclados con anterioridad en una taza, batidos con un tenedor. Esparcir por la superficie el perejil y los pedazos de lengua y servir, dando unas vueltas, delicadamente para no romper las patatas. Las ensaladas de patata quedan mucho más sabrosas si las aliñamos con las patatas aún tibias, de esta forma chupan mucho más el aliño y están más ricas.