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PERRITOS CALIENTES, CÓMO HACER

4 bollos de pan alargados y estrechos
8 salchichas de buena calidad
1 pimiento verde picada
1 cebolleta picada
1 pizca de aceite de oliva virgen
Sal
Los panes los abrimos por un lado, a lo largo, y los dejamos listos para ser rellenados. En una sartén con la pizca de aceite, salteamos ligeramente la cebolleta y el pimiento verde a fuego fuerte para que pierdan el sabor a crudo. Sazonamos. Colocamos esta verdura sobre los bollos de pan y colocamos de nuevo la sartén al fuego, para tostar las salchichas pinchadas con un tenedor. Una vez doradas, las colocamos sobre los bollos. Podemos añadir si nos apetece unas cucharadas de salsa de tomate frito sobre las mismas, cerrar el pan y jamarnos esta golosina.

JAMÓN, CÓMO FREÍR EN EL MICROONDAS

Para cuando no apetece fregar y un bocata de jamón apedrea nuestra mente. Colocamos dos capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, estiramos las lonchas finas de jamón, sin importar que se monten unas sobre otras. Cubrimos con otras dos capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y comienza a ponerse tostadito.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el jamón se queda calentito y frito y hacemos un bocata de campeonato, por ejemplo. Si añadimos unas lonchas de queso al pan, se funde por el calor y ya esto es el no da más. Y sin manchar más que el plato que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.

HAMBURGUESAS CASERAS DE CARNE PICADA

1 Kg. de carne picada de distintos cortes y animales, cerdo, ternera y vaca
2 yemas de huevo
Perejil picado
1 buen pedazo de miga de pan remojada en leche, escurrida
2 cebollas medianas picadas
Aceite de oliva ara dorar las cebollas
Sal y pimienta
Primero en una sartén a fuego vivo, doramos las cebollas picadas, con una pizca de sal, hasta que quede bien dorada y tierna. La escurrimos.
Colocamos en un bol el resto de ingredientes sobre el que añadiremos las cebollas pochadas, salpimentando generosamente. Amasamos con las manos, bien limpias. Para probar de sal, si nos da asco comer la carne cruda, metemos una pequeña bola del tamaño de una avellana en el microondas y tras unos segundos de cocción la probamos para ver si el sazonamiento es el correcto.
Damos forma a las hamburguesas con la palma de la mano y las pasamos ligeramente por pan rallado, para guardarlas en una caja hermética si nos las vamos a cocinar inmediatamente. A la hora de comerlas, las freímos en una sartén bien caliente con una pizca de aceite de oliva y las acompañamos de salsa de tomate o de mostaza.
También podemos una vez fritas, sumergirlas en una salsa de cebolla o de guisado que nos haya sobrado y darles un hervor suave para que queden tiernas y melosas, hamburguesas en salsa caseras.

CHISTORRA, CÓMO FREIR EN EL MICROONDAS

Colocamos tres capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, colocamos los trozos de chistorra. Cubrimos con otras tres capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y la txistorra comienza a ponerse tostadita.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, la chistorra se queda calentita y frita y podemos hacer un bocata de campeonato, por ejemplo. Y sin manchar más que el plato, que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.

CHORIZO, CÓMO FREÍR EN EL MICROONDAS

Colocamos tres capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, colocamos los trozos de chorizo. Si son choricitos pequeños, los pinchamos con un tenedor para que salga más fácilmente la grasa. Cubrimos con otras tres capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y comienzan a ponerse tostaditos.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el chorizo se queda calentito y frito y podemos hacer un bocata de campeonato, por ejemplo. Y sin manchar más que el plato, que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregarlo, claro.

BACON, COMO FREIR EN EL MICROONDAS

Para cuando no apetece fregar y un bocata de beicon apedrea nuestra mente. Colocamos dos capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, estiramos las lonchas finas de beicon, sin importar que se monten unas sobre otras. Cubrimos con otras dos capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y el beicon comienza a ponerse tostadito.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el beicon se queda calentito y frito y hacemos un bocata de campeonato, por ejemplo. Si añadimos unas lonchas de queso al pan, se funde por el calor y ya esto es el no da más. Y sin manchar más que el plato que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.

SOLOMILLOS DE CERDO ASADOS

3 ó 4 solomillos de cerdo de tamaño medio enteros
4 dientes de ajo enteros
1/2 vaso de vino blanco
1 ramita de tomillo
Aceite de oliva
1/2 vaso de caldo o agua
Sal

En una tartera amplia poner a dorar en aceite de oliva los solomillos de cerdo previamente sazonados, a fuego medio, dejando que se sofrían bien por todos sus lados. Hecho, bajamos la intensidad del fuego y vertemos los ajos, la ramita de tomillo y el vino blanco, dejando hervir suave unos minutos y añadiendo el caldo o el agua. Introducimos la tartera en un horno a 200º durante unos 10 minutos o hasta que veamos que ofrecen ligera resistencia al tocarlos con el dedo. A mitad de cocción les damos la vuelta. No deben secarse porque sino no habrá quien les hinque el diente.
Antes de comerlos, podemos añadirle unos cuadrados de patatas fritas en aceite o unos champiñones salteados para que hagan de guarnición. El jugo estará sabroso, sólo será necesario añadirle una pizca de sal y un poco de zumo de limón.

SOLOMILLOS DE CERDO EN SALSA

3 ó 4 solomillos de cerdo de tamaño medio en pedazos grandes
4 dientes de ajo picados
2 zanahorias peladas en rodajas
2 puerros picados
2 cebolletas picadas
1/2 vaso de vino blanco
6 cucharadas de salsa de tomate
1 ramita de tomillo
Aceite de oliva
1/4 l. de caldo a agua
Sal

En una cazuela amplia poner a dorar en aceite de oliva los pedazos de cerdo previamente sazonados, a fuego medio, dejando que se sofrían por todos sus lados. También podemos guisar los solomillos enteros, según nos parezca. Hecho, bajamos la intensidad del fuego y volcamos todas las verduras y el tomillo, dejando que se sofrían sin quemarse por espacio de unos 10 minutos. Vertemos el vino blanco, dejando hervir suave unos minutos y añadimos la salsa de tomate, damos unas vueltas y vertemos el caldo o el agua, dejando que se guise pausadamente unos 35 minutos, hasta que se vuelva tierno y la salsa se adhiera a los pedazos, no debiendo quedar caldoso. Retiramos la ramita de tomillo. Si hemos guisado los solomillos enteros, al templarse, los escurrimos de la salsa y los cortamos en lonchas como cuando guisamos redondo de ternera, volviéndolo a deslizar de nuevo en su jugo, con las verduras. Antes de comerlo, podemos añadirle unos cuadrados de patatas fritas en aceite o unos champiñones salteados para que hagan de guarnición.

SALCHICHAS CON TOMATE

1’5 Kg. de salchichas
1 pizca de aceite de oliva
1 pizca de vino blanco
1/2 l. de salsa de tomate

Pinchamos las salchichas y las doramos en una cazuela en una pizca de aceite, justo que cojan color pero queden sin hacer en su interior. Aún caliente añadimos una pizca de vino blanco, dejamos que hierva para que arrastre el jugo de la carne adherido a la sartén y vertemos la salsa de tomate, dejando que hierva despacito unos 20 minutos, hasta que estén tiernas. Las servimos.

SALCHICHAS CON TOCINETA SALTEADA

1’2 Kg. de salchichas
1 pizca de aceite de oliva
1 chorretón de vino blanco
24 lonchas de tocineta ahumada muy finas

Pinchamos las salchichas y las doramos en una pizca de aceite en una sartén, justo que cojan color pero queden sin hacer en su interior. Las estiramos sobre una bandeja. En la sartén, aún caliente añadimos un buen chorretón de vino blanco y dejamos que hierva unos segundos para que arrastre el jugo de la carne adherido a la sartén. Lo volcamos sobre las salchichas. Limpiamos la sartén y con unas gotas de aceite salteamos ligeramente las lonchas de tocineta partidas en dos, echándolas también sobre las salchichas. Damos unas vueltas y y lo horneamos a 200ºc. unos 15 minutos. Servimos.