Archivo de la categoría: Postres a base de frutas

COMPOTA NAVIDEÑA

2 l. de agua
1 l. de vino tinto de calidad
400 g de azúcar
1 astilla de canela
1/4 Kg. de orejones
1/4 Kg. de ciruelas pasas
1/4 Kg. de higos secos
1/4 Kg. de pasas
800 g. de peras de invierno o de manzana reineta

Poner una cazuela al fuego con el agua, el vino, el azúcar y la canela. Iniciar el hervor, suavemente e ir añadiendo los orejones que tendremos 20 minutos. Pasados, añadimos las ciruelas, los higos y las pasas, que tendremos 20 minutos más. Finalmente añadimos las peras o las manzanas peladas y troceadas, teniendo la compota hirviendo 20 minutos más. La dejamos templar y la comemos con helado o crema inglesa.

MELOCOTÓN EN ALMÍBAR

10 melocotones
1?5 l. de agua
750 g de azúcar
1 rama da vainilla abierta en dos, rascados sus granos

Poner una cazuela amplia, en la que quepan bien prietos los melocotones, al fuego llena de agua a hervir. En el momento que surjan los hervores, introducimos los melocotones enteros dejando que estén en el agua unos 30 segundos. Pasados, los escurrimos y dejamos que enfríen para poder manipularlos. Una vez que los podamos coger con las manos, los pelamos cuidadosamente, ayudándonos de un cuchillo pequeño afilado. Colocamos 1?5 l. de agua y el azúcar en la misma cazuela donde hervimos los melocotones, además de la rama de vainilla. Arrimamos a fuego suave y en el momento que surjan los hervores dejamos que el almíbar hierva 5 minutos. Pasados, metemos los melocotones pelados y los dejamos por cada lado al menos 10 minutos. Los dejamos refrescar en el mismo almíbar, para que terminen de hacerse con la temperatura, sin escurrirlos.
Una vez fríos, podemos partirlos en dos y deshuesarlos, colocándolos de nuevo en el almíbar para comerlos.

KAKIS CON YOGUR

1 Kg. de kakis
Yogur griego bien frío

Los kakis han de estar bien maduros, ser de un color anaranjado intenso y nunca estar muy blandos al tacto, puesto que será difícil pelarlos y trocearlos. Los kakis muy maduros son deliciosos, pero siempre que los comamos partidos en dos, dados la vuelta y con una cuchara, agarrándolos por su base para no mancharnos. Nos quedaremos con la piel vacía de pulpa y la tiraremos a la basura.
Para comerlos con yogur, los pelamos cuidadosamente, igual que cuando pelamos tomates para hacer una ensalada. Los cortamos en gajos no muy finos y los vamos estirando en un bol grande o varios pequeños. Cubrimos la superficie con el yogur griego, que si nos apetece puede estar endulzado de antemano con azúcar o con miel. Servimos.

MELOCOTÓN MELBA

1 melocotón en almíbar partido en dos
Helado de vainilla
Salsa de frambuesas

Colocamos en el fondo de una copa de cristal de postre medio melocotón en almíbar con la parte plana hacia arriba. Lo rellenamos con abundante helado de vainilla, bien cremoso y lo cubrimos con la otra mitad de melocotón en almíbar, con la parte abombada hacia arriba, apretando para que se pegue bien al helado. Cubrimos con abundante salsa de frambuesas y servimos bien frío.

MACEDONIA DE FRUTAS

1 manzana
1 pera
2 plátanos
1/2 piña
1/2 melón bien dulce
La ralladura de 2 limones verdes o limas
1 puñado de fresas
1 puñado de frambuesas
1 racimo de uvas desgranadas
2 kiwis
2 naranjas
El zumo de 2 naranjas

Pelamos y troceamos toda la fruta en dados, gajos o rodajas. Las fresas las añadimos en cuartos y las frambuesas las últimas, para que no se apachurren, así como el plátano que también lo añadiremos al final para que no se oscurezca.
Una vez toda la fruta junta, añadimos la ralladura de limón o lima y el zumo de naranja. Damos unas vueltas, la dejamos que se refresque en la nevera y la servimos bien fresca.
Las frutas que intervienen en una macedonia se pueden variar según los gustos personales y la estación, para que además si la compramos en el mejor punto de sazón, estén más baratas. No nos olvidemos de las cerezas deshuesadas, los kakis, la granada, el limón, las ciruelas, el pomelo, las mandarinas, etc.
También podemos desperdigar por su superficie unas hojas de menta, hierbaluisa o incluso de albahaca, que tan bien acompaña a la fruta fresca.
También podemos añadir unas gotas de algún licor o aguardiente y servirla rociada de nata montada o salsa inglesa a la que le habremos añadido unas gotas de Dry Sack o de Ron u Oporto añejo.

SOPA DULCE DE MELOCOTONES AL MOSCATEL

6 melocotones de viña hermosos
1 botella de moscatel
1 rama de vainilla abierta y rascada
1 l. de agua
500 g. de azúcar
El zumo y piel de 2 naranjas
El zumo y piel de 2 limones

Pelar los melocotones. Hervir el moscatel con el agua, el azúcar y las cáscaras de cítrico, además de la rama de vainilla abierta y rascada. Una vez hecho esto añadir los melocotones pelados y cocerlos a fuego lento unos 25 minutos. Al retirar del fuego, añadimos los zumos de limón y naranja y dejamos enfriar la sopa hasta que coja temperatura ambiente. Entonces la introducimos en la nevera. Servimos en un tazón o bol el melocotón hervido frío y vertemos el jugo de cocción también helado por encima. Si lo acompañamos con helado de limón, se nos quedará tieso el bigote. Justo al sacar del fuego la sopa con los melocotones, podemos añadir un puñado de hojas de menta, hierbaluisa (citronella) o albahaca fresca, dejándolas que infusionen con el calor y dejen un gusto en la sopa increíble.

MELÓN CON GRANIZADO DE MELÓN

1 melón hermoso, bien dulce y sabroso

Partimos el melón en dos, pelando una de las mitades. La otra la guardamos bien envuelta en la nevera. La mitad pelada, la partimos en pedazos gruesos, de un tamaño cómodo como para que entren por la boca de una licuadora de fruta, para hacer zumo. La licuamos y el zumo resultante lo ponemos en una bandeja ancha y con altura y la introducimos en el congelador, al menos unas 12 horas, para que quede el zumo duro como una piedra.
El día que comemos este postre, pelamos la otra mitad del melón y lo partimos en dados pequeños, de un tamaño como para que nos entre en la boca. Metemos estos pedazos en varios boles pequeños y en la nevera, bien tapados, para que se refresquen. 1 minuto antes de servirlo, sacamos la bandeja congelada de zumo de melón y con ayuda de las púas de un tenedor, rascamos la superficie provocando que el zumo se convierta en un granizado fresco y abundante. Rápidamente colocamos este granizado sobre el melón, en los boles, haciendo un montículo que se desmorone por los costados y lo servimos colocando en la punta unas hojas de menta fresca. Si lo acompañamos con un helado de plátano, limón o de naranja o del gusto que nos apetezca, el postre es alucinante. Fácil y muy fresco.

BANANA SPLIT

1 plátano maduro
Helado de vainilla, chocolate y fresa
Salsa de chocolate
Nata montada

Partimos el plátano maduro en dos y lo colocamos en una fuente pequeña. Encima le apoyamos las tres bolas de helado, cada una de un sabor diferente y vertemos la nata montada, con ayuda de una cuchara. Rociamos todo este tinglado con la salsa de chocolate y, a comer.
Podemos sustituir la salsa de chocolate por salsa de frambuesa e incluso espolvorear la superficie con frutos secos como avellanas tostadas o almendras.

MELÓN CON HELADO

1/2 melón bien dulce
Helado o sorbete del gusto que nos apetezca, a base de nata o de zumos de fruta

Pelamos el melón y lo troceamos en dados pequeños, colocándolos en un bol grande o en varios pequeños. Los dejamos unos minutos en la nevera para que se refresquen. A la hora de comerlo, lo rociamos con el helado o el sorbete que habremos dejado fuera del congelador 1/2 hora antes de comerlo, para que esté bien cremoso. Le damos unas vueltas con una cuchara y lo comemos.

EMPANADILLAS DE PLÁTANO

20 discos de masa para empanadillas
5 plátanos medianos pelados y en dados muy pequeños
El zumo de 1 limón
1 nuez hermosa de mantequilla
1 cucharada de azúcar
Huevo batido

En una sartén añadimos el azúcar y lo caramelizamos suavemente sin que se queme. En el momento que veamos que adquiere un tono rubio, le añadimos la mantequilla y dejamos que se funda, añadiendo los plátanos cortados en dados muy pequeños. Los dejamos que se compoten a fuego alto, adquiriendo un tono tostado apetecible. Serán necesarios unos 15 minutos. 5 minutos antes de retirar la compota del fuego, añadimos el zumo de limón. Lo podemos aromatizar con canela o una pizca de nuez moscada. Dejamos enfriar el relleno de plátano. Estiramos los discos de pasta de empanadilla encima de la mesa, colocando en su interior una buena cucharada de relleno. Pintamos con huevo batido todo el extremo y las cerramos como si fueran medias lunas, pinzándolas o sellándolas con las púas de un tenedor. Las dejamos reposar en la nevera bien cubiertas. Podemos hacer dos cosas. Para que estén menos grasientas, pintarlas todas con huevo y hornearlas a 200º unos 15 minutos hasta que estén doradas, o emplear el método tradicional, fritas en abundante aceite de oliva bien caliente, como se y escurridas. Al servirlas podemos espolvorearlas con azúcar, quedan fantásticas.