Archivo de la categoría: PESCADOS Y FRUTOS DE MAR

LOMOS DE MERLUZA EN ESCABECHE AL MICROONDAS

3 cebolletas hermosas en tiras
1 pizca de aceite de oliva
1 hoja de laurel
2 ramitas de tomillo
1 clavo de olor
8 dientes de ajo pelados y fileteados
15 cucharadas de aceite de oliva virgen
5 cucharadas de vino blanco
10 cucharadas de vinagre de sidra
1/2 cucharadita de pimentón de la Vera “dulce”
1/2 cucharadita de pimentón de la Vera “picante”
4 lomos hermosos de merluza congelados
Colocar en un recipiente apropiado para cocinar en microondas la cebolleta, el aceite, el laurel, el tomillo, el clavo y los ajos fileteados. Cocinamos destapado a potencia máxima por espacio de 10 minutos. Pasados, añadimos el aceite, el vino blanco, el vinagre y los pimentones. Seguir la cocción a máxima potencia durante 3 minutos, removiendo con una cuchara de vez en cuando. Introducir entonces en el escabeche los lomos de merluza congelados, bien cubiertos de verdura y jugo, hornear tapado a máxima potencia durante 10 minutos. Pasados, dejamos reposar unos minutos tapado y comemos una vez esté a temperatura ambiente. Es importante si el horno no es de plato giratorio, dar 1/4 de vuelta cada 2 minutos, aproximadamente.
Este escabeche es mejor prepararlo de víspera o con unas horas de antelación. Podemos una vez hecho dejarlo reposar hasta que vayamos a comerlo introduciéndolo unos minutos en el horno microondas. Podemos acompañarlo con unas patatas cocidas aliñadas con el escabeche y una ensalada verde.

KOKOTXAS DE MERLUZA EN SALSA VERDE

850 g de kokotxas de merluza limpias de barbas y pieles sobrantes, sazonadas
4 dl. de aceite de oliva virgen
1 pizca de vino blanco
1 pizca de agua
3 dientes de ajo picados
Perejil picado
Calentar el aceite con el ajo y cuando comience a bailar, retirar la cazuela del fuego y colocar las kokotxas ordenadas con la piel hacia arriba. Añadir el vino, moviendo la cazuela para comenzar a ligar la salsa. Volver a colocar la cazuela a fuego suave, hasta que veamos que asoma por la superficie, tímidamente un pilpileo del aceite. Vamos dando vueltas a la cazuela, dulcemente y espesando la salsa con la muñeca, añadiendo una pizca de agua si vemos que espesa demasiado, no debe ser una salsa muy gruesa. Para servirlas las espolvoreamos con el perejil. La verdad es que no se pueden dar cantidades exactas de agua para aligerar la salsa pues según las kokotxas necesitarán más o menos. Hay kokotxas que sólo con el aceite forman salsas perfectas de espesor y con otras se obtienen salsas demasiado consistentes. Hay que tener mucho ojo con el tiempo de cocinado de las kokotxas y la temperatura. No hay que hacerlo nunca a fuego elevado para no romper las kokotxas.

COGOTE DE MERLUZA AL HORNO

2 cogotes de merluza hermosos, como para 4 personas, abiertos en dos, limpios de telillas negras (pedirle al pescadero que nos los prepare para asar)
1/2 vaso de vino blanco
10 cucharadas de aceite de oliva
6 dientes de ajo laminados
4 cucharadas de vinagre de sidra
Perejil picado
Sal
Sazonar los cogotes y los colocamos en una bandeja de horno, rociados con el vino blanco y una pizca de aceite de oliva. Los introducimos en un horno precalentado a 180ºc. por espacio de unos 25 minutos, sin dejar de rociarlos con el jugo que vayan soltando, hasta que veamos que la parte carnosa se despega fácilmente de la espina central. Nunca ha de faltar humedad en el fondo, podemos añadir agua si vemos que el vino se evapora. Tenemos que calcular que por cada kilogramo de peso tendrá que estar en el horno 15 minutos, aproximadamente. Casi al final, cuando estén los cogotes asados, colocamos una sartén a fuego vivo y calentamos en ella el aceite, dorando los ajos laminados. Una vez tostados, con cuidado de las salpicaduras añadimos el vinagre de sidra, parte del jugo de asado del pescado y dejamos que hierva unos segundos. Añadimos el perejil picado y rociamos este refrito sobre los cogotes abiertos en dos sobre una bandeja. Los servimos.

COLA DE MERLUZA RELLENA DE BUEY DE MAR

1 cola de merluza de 1’2 Kg. deshuesada por el pescadero, ya sea abierta en dos o si es más habilidoso, vaciada de su espina sin abrirla, practicado un hueco en su interior
400 g. de buey de mar guisado a la donostiarra
1 pizca de agua
6 cucharadas de aceite de oliva
4 dientes de ajo laminados
3 cucharadas de vinagre de sidra
Perejil picado
Sal
Sazonar la cola de merluza, por su exterior y por la parte de la carne. La vamos a asar en la misma bandeja en la que luego la presentaremos en la mesa. Rellenamos su interior con el buey de mar guisado, ya sea en plan bocadillo o, sino, rellenando el hueco dejado por la espina. Rociamos la cola con el agua, para que no quede seca y la introducimos en un horno precalentado a 180ºc. por espacio de unos 25 minutos, sin dejar de rociarla con el jugo que vaya soltando, hasta que veamos que la merluza se hace. Nunca ha de faltar humedad en el fondo, podemos añadir más agua si vemos que se evapora. Tenemos que calcular que por cada kilogramo de peso tendrá que estar en el horno 15 minutos, aproximadamente. Unos minutos antes de sacar la merluza del horno, calentamos en una sartén el aceite y doramos en él a fuego medio los ajos laminados. Una vez tostados, con cuidado de las salpicaduras añadimos el vinagre de sidra y dejamos que hierva unos segundos, añadimos abundante perejil picado y rociamos este refrito sobre la cola de merluza. Al servirla, removemos ligeramente el fondo para recuperar el jugo y rociamos con él el lomo de pescado, para que quede más apetitoso.

ALETAS (HEGALAS) DE MERLUZA EN SALSA VERDE CON PATATAS

1 Kg. de aletas de merluza limpias (hegalas), sin pellejos ni partes negras
10 cucharadas de aceite de oliva
1 vaso pequeño de vino blanco
Caldo de pescado o agua
2 dientes de ajo picados
Perejil picado
3/4 Kg. de patatas pequeñas cocidas, cortadas en láminas gruesas
Sal
En una cazuela baja y ancha colocar las aletas sazonadas con la piel hacia arriba y verter el aceite de oliva y el ajo picado. Colocar a fuego muy suave y hervir muy lentamente, moviendo la cazuela en vaivén, durante unos 4 minutos. Cuando comiencen a soltar gelatina (lo advertiremos al ir enturbiándose el aceite), añadimos el vino blanco y seguimos moviendo a fuego muy suave. Les damos la vuelta y añadimos la pizca de caldo o agua. Según la naturaleza de las aletas y su grado de frescura, ligarán mejor o peor. La salsa ha de quedar untuosa, ligeramente espesa, en ningún caso muy consistente. Al final, añadimos las rodajas de patata dando un buen meneo. Espolvoreamos el perejil picado y servimos. Podemos pasar ligeramente el pescado por harina y sacudirlo bien, antes de comenzar el guiso, para que la salsa quede más ligada. Que cada uno escoja el procedimiento que más le guste.

MEJILLONES REBOZADOS

2 Kg. de mejillones
1/4 l. de vino blanco
1 punta de Cayena
Aceite de oliva para freír
1 diente de ajo
Harina y huevo batido
Introducir los mejillones bajo el chorro de agua fría y lavarlos concienzudamente, eliminando los que estén rotos o abiertos y tirando de las barbas de aquellos que estén más sucios. En una cazuela provista de tapa, ponemos el vino blanco y la pizca de cayena. La colocamos al fuego y una vez aparezcan los borbotones, añadimos los mejillones, tapando. Pasados unos minutos, retiramos los mejillones que se habrán abierto y cuando estén tamplados los sacamosde sus conchas, reservándolos en un plato. El jugo resultante de la cocción lo deberemos guardar para elaborar una sopa de pescado o un pescado en salsa, todo menos tirarlo!!!! Colocamos una sartén al fuego con el aceite y el diente de ajo entero, sin pelar, a fuego muy suave, de forma que el aceite se vaya calentando pausadamente y vaya repartiéndose en él el regusto del ajo. Pasados unos minutos subimos el fuego levemente, no permitiendo nunca que éste humee. Al lado de la sartén, colocamos un plato con harina y uno hondo con el huevo batido, ligeramente salado. Vamos empapando bien los mejillones con la harina y seguidamente sumergiéndolos en el huevo batido. Pescarlos de nuevo y deslizarlos en el aceite caliente. Los volteamos rápidamente y los freímos 10 segundos por cada lado, escurriéndolos sobre papel absorbente. Los vamos friendo de esta forma hasta terminar con el último. Es importante ser prudentes con la temperatura del aceite y generosos con el huevo batido.

MEJILLONES EN VINAGRETA

2 Kg. de mejillones abiertos al vapor, tibios y retirada la concha vacía
20 cucharadas de aceite de oliva virgen
8 cucharadas de vinagre de sidra
1 cebolleta picada
1 pimiento rojo picado
1 pimiento verde picado
2 dientes de ajo picados
Perejil picado
Sal y pimienta recién molida
Colocamos los mejillones bien estirados en una o dos bandejas. También podemos aliñarlos retirados de sus cáscaras, sueltos, pero la gracia está en que la vinagreta se quede alojada en su concha y coger ésta por un extremo y glup!, a la boca. Mezclamos todos los ingredientes, empezando por el vinagre, la sal y la pimienta. Luego el resto de ingredientes. Los mezclamos bien y la rociamos sobre los mejillones. El perejil lo podemos picar con unas tijeras. Personalmente, lo preferimos en pedazos toscos que muy finos. Queda más sabroso.

MEJILLONES EN ESCABECHE

2 Kg. de mejillones limpios de sus barbas
20 cucharadas de vino blanco
2 cebolletas hermosas en tiras
8 dientes de ajo enteros
1 hoja fresca de laurel
10 cucharadas de aceite de oliva
Unos granos de pimienta negra
1 cucharada de pimentón dulce de la vera
Media cucharada de pimentón picante de la vera
1 cuarto de litro de aceite de aceite de oliva virgen
1 cuarto de litro de vinagre de sidra
5 cucharadas de vino blanco
Sal
Poner una cazuela amplia al fuego con las cucharadas de aceite de oliva y añadir las cebolletas, el laurel, los granos de pimienta y los ajos, cocinando a fuego suave 10 minutos. Entonces incorporar los mejillones y el vino blanco, dejando que se abran rápidamente. Los rescatamos y dejamos que se templen. Dejamos reducir el jugo de la cazuela unos instantes, con la verdura y añadimos los pimentones, dar unas vueltas y añadir el aceite de oliva virgen, el vinagre de sidra y el vino blanco. Al primer hervor, dejamos hervir 8 minutos para que el vinagre pierda su fuerza y dejamos entibiar el escabeche, apagando el fuego. En ese momento sumergimos los mejillones, para que no se nos sequen con exceso de calor, a los cuales habremos retirado la concha que no contiene el animal, para que no nos ocupe mucho y al comer sea más fácil. Dejamos enfriar.
Lo mejor es comerse todo este festival una vez que hayan pasado al menos 12 horas, a temperatura ambiente, de forma que los mejillones estén bien empapados. Acompañarlos con unas patatas cocidas y aliñadas con la verdura y el jugo del escabeche, con una pizca de sal.

MEJILLONES EN SALSA VERDE

2 Kg. de mejillones
6 dientes de ajo en láminas
1 cuarto de litro de agua
5 cucharadas de aceite de oliva virgen
Perejil picado
1 cucharada pequeña de harina
1 chorretón de vino blanco
En una cazuela amplia pero baja, rehogar el ajo picado en el aceite. Al comenzar a “bailar”, sin dorarse, añadimos la pizca de harina y la revolvemos con una cuchara. Verter la pizca de vino y el agua caliente. Hervir 1 minuto. Añadir los mejillones y mantenerlos al fuego, hasta que se abran, a poder ser cubiertos con una tapa. A medida que se van abriendo, los vamos retirando a un plato. Esto lo hacemos para que el hervor en exceso que le damos a los que se resisten a abrirse, no perjudique a los que primero se abren, volviéndolos cauchosos por exceso de cocción. Si vemos que alguno se resiste, mejor desecharlo. Una vez el último abierto, colamos el jugo para eliminar todo resto de arena y lo dejamos reducir al fuego muy suave, si está muy ligero o le añadimos un poco de agua o vino blanco si vemos que está muy espeso. Introducimos entonces los mejillones en la salsa y los espolvoreamos con el perejil.

MEJILLONES CON TOMATE

2 Kg. de mejillones
1/4 l. de vino blanco
Aceite de oliva
1 punta de Cayena
6 dientes de ajo picados
4 cebolletas picadas
1 l. de salsa de tomate
Perejil picado
Introducir los mejillones bajo el chorro de agua fría y lavarlos concienzudamente, eliminando los que estén rotos o abiertos y retirando las barbas que pudieran surgir de su interior. En una cazuela provista de tapa, ponemos el vino blanco. La colocamos al fuego y una vez aparezcan los borbotones, añadimos los mejillones, tapando. Pasados unos minutos, retiramos los mejillones que se habrán abierto y dejamos que el jugo del fondo reduzca aproximadamente a la mitad. Colamos ese jugo y lo reservamos. A los mejillones les eliminamos el caparazón vacío. Poner en una cazuela al fuego 1 pizca de aceite de oliva, la Cayena, los dientes de ajo y las cebolletas, rehogando a fuego medio unos 15 minutos. Añadir el jugo de mejillón reducido y la salsa de tomate, dejando hervir. Añadimos en esta salsa de tomate los mejillones y el perejil picado.