Archivo de la categoría: CARNES DE CARNICERÍA

COCCIÓN DE LOS SESOS DE TERNERA

4 sesos de ternera
Los dientes sueltos y con piel de 1 cabeza de ajos
1 puerro picado
1 cebolleta picada
Unas ramas de perejil
1 pizca de aceite de oliva
1 pizca de vinagre de sidra
Agua y sal

Pasamos los sesos por agua fría y los metemos a remojo en un pequeño barreño con mucho agua y hielos. Los dejamos a remojo al menos 1 hora. Pasada, los escurrimos y con cuidado, en la palma de la mano, les retiramos la telilla que los recubre y que recorre todos sus canalillos, tirando con las yemas de los dedos. Los reservamos. En una cazuela con la pizca de aceite rehogamos los ajos, el puerro, la cebolleta y el perejil. Pasados unos minutos, añadimos la pizca de vinagre, dejamos evaporar y cubrimos con agua y añadimos unos granos de sal. Ponemos a hervir y en el momento que surgen los borbotones introducimos delicadamente los sesos, dejando que surja de nuevo el hervor. Nada más ocurrido apagamos el fuego y los dejamos reposar en el caldo hasta que se enfríe. Los cubrimos y a la nevera. Para utilizarlos los rescataremos del caldo y los empleamos según indique la receta.

RIÑONES ASADOS CON MANTEQUILLA

3 riñones de ternera bien rosas
5 cucharadas de mantequilla
1 chalota picada
Perejil picado en tiras
Sal y pimienta
Aceite de oliva

Limpiamos los riñones si tienen mucha grasa, dejándoles una ligera capa de grasa fina exterior. Cada uno lo cortamos en unas 10 lonchas no muy finas, de las que retiraremos del interior los nervios que podamos. Las sazonamos y las pimentamos.
En una sartén con una gota de aceite, doramos por cada lado, a fuego vivo los escalopes de riñón, sin que se hagan demasiado para que no se endurezcan, unos 30 segundos por cada lado. Los escurrimos sobre una rejilla o un escurridor puesto sobre un plato hondo para que eliminen la sangre y los jugos que irán soltando. En la misma sartén en la que hemos tostado los riñones, bajando mucho el fuego, añadimos la mantequilla, dejando que poco a poco se vaya fundiendo. Ha de ir adquiriendo temperatura y espumando ligeramente, adquiriendo una tonalidad rubia y un olor agradable a avellanas. Entonces añadimos los escalopes tostados de riñón y la chalota picada, mezclando perfectamente. Arrimar a fuego suave, sin que suba mucho el fuego para que no se queme y se descomponga la grasa y no dejarlo más de 2 minutos, dando vueltas para que el conjunto quede bien envuelto. Espolvoreamos el perejil, añadimos una pizca mas de pimienta molida y servimos. Podemos añadir unas gotas de zumo de limón para subir el tono del salteado y acompañar con una pasta recién cocida para que se empape del sabor y la mantequilla tostada.

RABO DE VACA GUISADO

2 rabos de vaca, de 1 Kg. cada uno, partidos en trozos por sus juntas
1/4 l. de vino blanco
1 zanahoria
2 cebollas
10 dientes de ajo enteros
1 trozo hermoso de mantequilla
3 l. de agua
1 pastilla de caldo de carne
Aceite de oliva y sal

Es importante que el rabo nos lo seccione el carnicero por sus juntas; hace falta maña para hacerlo. Sazonar los trozos de rabo y saltearlos por tandas en 1 pizca de aceite, hasta que se doren. Reservar los trozos de rabo y tirar el aceite que normalmente se suele quemar. Entonces añadimos una pizca más de aceite limpio y en el mismo fondo, para recuperar los jugos adheridos, a fuego más suave, cocinamos todas las verduras troceadas en pedazos hermosos. Dejarlas 15 minutos y sazonarlas, sin dejar de dar vueltas. Entonces introducimos los pedazos de rabo salteados junto con el jugo que hayan podido soltar, el vino, el agua y la pastilla de caldo, sazonando una vez más ligeramente. Tapar y dejar que hierva a fuego muy lento hasta que la carne esté muy tierna y se despegue fácilmente del hueso pero sin que se deshaga, unas 4 horas aproximadamente. El tiempo puede oscilar, según la naturaleza de la carne utilizada. Si la hacemos en olla rápida serán necesarios al menos 90 minutos. Abrimos la olla y retiramos los trozos de carne del caldo. Colamos éste último y lo reducimos a fuego lento hasta dejarlo en un litro aproximadamente. Le incorporamos el pedazo grande de mantequilla en pequeños trozos, mientras hierve, para que espese. Probar la sal: ha de quedar un poco soso, ya que todavía debe reducir más y no ha de haber riesgo de que la salsa quede salada. Volver a introducir los trozos de rabo ahí y continuar su cocción a fuego muy lento, de manera que la carne se vaya abrillantando y la salsa espesándose, formando sobre los trozos una cobertura brillante. Esta última cocción puede durar unos 30 minutos. Es importante reseñar que este guiso, como muchos otros de carne, hay que llevarlo a cabo manteniendo el punto de ebullición muy bajo, para que apenas se perciba un leve borboteo. Sólo operando de esta manera se mantendrá la sabrosura y melosidad de la carne.

CORAZÓN DE TERNERA AL VINO TINTO

1 corazón de ternera
1 zanahoria
2 puerros
1 puñado de pimienta negra
2 cebollas
8 dientes de ajo picados
1 botella de vino tinto
1 puñado de perejil
2 l. de agua
1 pastilla de caldo concentrado de carne
1 trozo hermoso de mantequilla

Colocar en una cazuela el corazón cubierto de agua, poniéndolo a hervir durante 3 minutos. Lo escurrimos y lo volvemos a cubrir de agua limpia, sal, la zanahoria, 1 puerro, la pimienta negra, 1 cebolla, la pastilla de caldo y el puñado de perejil. Cocerlo hasta que quede tierno, una hora y cuarto más o menos. Una vez que el caldo esté tibio, escurrimos el corazón de su interior y lo cortamos en lonchas muy gruesas. Reservamos el caldo para hacer la salsa. En una cazuela amplia, hacemos la salsa. Ponemos una pizca de aceite y añadimos 1 puerro picado, 1 cebolla picada y los dientes de ajo picados. Pasados unos 20 minutos en los que la verdura quede tierna, añadimos el vino y dejamos que hierva hasta que se evapore la mitad de volumen. Añadimos entonces el caldo de cocción del corazón y dejamos cocer hasta que los sabores se unifiquen, unos 50 minutos. Pasamos la salsa por un papases y la colamos sobre los escalopes de corazón, que estarán en una cazuela aparte. Añadimos por encima el trozo de mantequilla hermoso, frío y dejamos que hierva el conjunto unos 25 minutos más muy suavemente, hasta que la salsa espese y quede brillante. Rectificamos el sazonamiento y lo dejamos enfriar, antes de volverlo a calentar y comer.

RIÑONES EN SALSA

3 riñones de ternera bien rosas
3 chalotas picadas
10 cucharadas de mantequilla
200 g de champiñones
1 vasito de nata líquida
1 vasito de vino blanco
1 cucharada sopera de mostaza
Perejil picado en tiras
Sal y pimienta
Aceite de oliva

En un cazo amplio, dorar ligeramente con 5 cucharadas de mantequilla las chalotas picadas, con una pizca de sal. Mientras, lavamos los champis y los secamos, cortándolos en láminas finas. Limpiamos los riñones si tienen mucha grasa, dejándoles una ligera capa de grasa fina exterior. Cada uno lo cortamos en unas 10 lonchas no muy finas, de las que retiraremos del interior los nervios que podamos. Las sazonamos y las pimentamos.
En una sartén con una gota de aceite, doramos por cada lado, a fuego vivo los escalopes de riñón, sin que se hagan demasiado para que no se endurezcan, unos 30 segundos por cada lado. Los escurrimos sobre una rejilla o un escurridor puesto sobre un plato hondo para que eliminen la sangre y los jugos que irán soltando. En la misma sartén en la que hemos tostado los riñones, bajando el fuego, añadimos las 5 cucharadas restantes de mantequilla y los champis troceados, salteándolos hasta que queden bien tiernos. Al final les añadimos las chalotas doradas al principio y un poco de sal. Lo retiramos todo a un plato. En esta misma sartén, de nuevo al fuego, añadimos el vino blanco, dejando que reduzca a la mitad. Entonces añadimos la nata y dejamos que reduzca también a la mitad. Retiramos del fuego y añadimos la mostaza, salpimentando.
Añadimos a esta salsa los escalopes tostados de riñón y los champiñones salteados reservados en el plato, mezclando perfectamente. Arrimar a fuego suave, sin que hierva y no dejarlo más de 2 minutos, dando vueltas para que el conjunto quede bien envuelto en salsa. Espolvoreamos el perejil y servimos.

STEAK TARTARE SABINO

400 g de carne picada de vaca
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
2 cucharadas de mostaza de grano o tipo ?Dijon?
1 chorretón generoso de salsa Worcestershire
1 cebolleta picada
1 puñado de alcaparras picadas
1 puñado de pepinillos en vinagre picados
3 yemas de huevo
3 cucharadas generosas de mayonesa
1 pizca de salsa ketchup
Sal y pimienta

Es importante pedir al carnicero que nos pique una carne de mucha calidad, a poder ser veteada con ligeros trazos de grasa. En origen, la carne elegida para el tartare solía ser la de caballo, la mas apreciada. Además el picado se hacía a cuchillo, que según los entendidos quedaba más sabrosa. Podemos sugerir al carnicero, si es de confianza, que lo haga, pero picada en la máquina, también queda bien. La carne deberá estar recién picada y fría. La metemos en un bol y añadimos el resto de ingredientes, mezclando cuidadosamente con ayuda de una cuchara. Sazonamos y añadimos una buena cantidad de pimienta recién molida. Lo servimos en platos individuales, acompañando con unas buenas y gruesas patatas fritas.

COSTILLA DE TERNERA GUISADA

2 Kg. de costilla de ternera troceada
4 dientes de ajo picados
2 puerros picados
2 cebolletas picadas
8 cucharadas de salsa de tomate
1 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
1 l. de caldo o agua
Sal

En una cazuela amplia poner a dorar en aceite de oliva los pedazos de costilla previamente sazonados, a fuego medio, dejando que se sofrían por todos sus lados. Hecho, bajamos la intensidad del fuego y volcamos todas las verduras, dejando que se sofrían sin quemarse por espacio de unos 10 minutos. Vertemos el vino blanco y dejamos que se evapore unos instantes. Entonces añadimos la salsa de tomate, damos unas vueltas y vertemos el caldo o el agua, dejando que se guise pausadamente unos 190 minutos, hasta que se vuelva tierna y la salsa se adhiera a los pedazos, no debiendo quedar caldosa. Si vemos que se seca el fondo y la carne aún no se ha guisado, añadimos más agua. Veremos que la carne está lista cuando se contrae en el hueso y se desprende fácilmente de él. Antes de comerla, podemos añadirle unos cuadrados de patatas fritas en aceite o unos champiñones salteados para que hagan de guarnición del guiso. Servida con un puré de patata está mundial.

ROLLO DE CARNE PICADA MARILÉN

1 Kg. de carne picada de ternera
1?5 tarrinas de queso tipo ?Filadelfia?
1 pimiento verde pequeño picado
2 cebollas pequeñas picadas
1 tapón de ketchup
1 pizca de salsa Worcestershire
Sal y pimienta negra
Aceite de oliva

Poner en un bol la carne picada, la cebolla, el ketchup, el pimiento y la salsa Worcestershire, mezclando con las manos. Salpimentarla. Separar la masa en dos partes y en una bandeja de horno untada de aceite de oliva, ovalada, estirar haciendo una base como si fuera un rotí, bien apretado. Encima con una cuchara esparcimos el queso sin que salga demasiado, porque tiene que quedar escondido bajo la carne. Entonces cubrimos con la otra mitad de carne, dando forma y apretando, haciendo que quede un montículo alargado de carne picada, escondiendo un relleno de queso.
Untamos la carne por encima con aceite de oliva y lo metemos en un horno con el grill puesto 5 minutos para que se tueste bien y luego bajamos la temperatura a 200ºc. y proseguimos la cocción durante 45 minutos aprox. Como dice mi madre, hay que vigilar con el ojo abierto y el otro en la mano.
Sacamos del horno y dejamos reposar el rollo de carne al menos 12 horas antes de cortarlo y jamarlo. Si lo acompañamos con cebollita y pimiento verde fritos aparte, queda imprsionante.

VACA A LA MODA

Esta receta se sirvió con gran éxito, entre 1792 (año de su fundación) y 1936 (año de su cierre), en el parisino restaurante ?Boeuf à la Mode?, cercano al Palacio Real.

1 Kg. de carne de vaca para guisar (tapa, cadera, redondo?, si el carnicero es habilidoso, mechada con tocino y atada con cuerda, para mantener la forma)
1 pata de ternera limpia, partida en dos
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
2 dientes de ajo
3 tomates enteros medianos
8 granos de pimienta negra
1 clavo de olor
1 atadillo de tallos de perejil
Media hoja de laurel fresca
1 vaso de vino blanco
2 l. de agua caliente
Sal

Hay que elegir un puchero con el suficiente fondo y amplio como para poder guisar la pieza de carne entera y nos entren además las verduras. Vertemos en el fondo el aceite y arrimamos a fuego fuerte. En el momento que esté caliente, apoyamos las dos medias patas de ternera y el trozo de carne de vaca previamente sazonado y atado con liz, para que mantenga una bonita forma en el transcurso del cocinado. Dejamos que se vayan dorando a fuego fuerte, por todas sus caras, volteándolas y rociándolas con la grasa, sin dejar en ningún caso que el aceite se queme. Si es necesario, bajamos la intensidad del fuego, pero la pieza debe quedar bien dorada, al igual que las patas de ternera.
Llegados a este punto y bajada la intensidad del fuego, añadimos las verduras partidas en pedazos grandes, los dientes de ajo enteros, el atadillo de perejil, la pimienta, el laurel y el clavo. Dejamos que la verdura vaya pochando suavemente, esta vez a fuego medio y la cazuela cubierta, para que estofe. También podemos hacerlo al horno, más lioso, pero factible. En este caso asegurarnos que la cazuela no tenga elementos de plástico, para no organizar un incendio y tener que llamar al seguro. Siempre tapado.
Hay que ir dando vueltas a la carne para que se rehogue por todos sus lados y el jugo la empape por igual. Si vemos que hay exceso de grasa, es el momento de retirarla. Ladeamos la cazuela o la levantamos ligeramente y retiramos el exceso con ayuda de una cuchara. Entonces, es el momento de añadir el vino blanco, dejando que hierva despacio unos 10 minutos. Pasados, añadimos el agua, sazonamos de nuevo, cubrimos la cazuela y dejamos que hierva muy despacio, al fuego o como dijimos, al horno, unas dos horas. Siempre tapado. Si vemos que el jugo se consume rápidamente, vamos añadiendo agua en el transcurso de la cocción, debiendo quedar siempre la pieza de carne cubierta ligeramente del mismo.
Retiramos la carne y las medias patas de ternera, deshuesando estas últimas. Volvemos a meter en la cazuela la pieza de carne entera y las patas deshuesadas y cortadas en pedazos pequeños. Vertemos por encima el jugo pasado y dejamos que hierva muy despacito, también cubierto, unos 30 minutos, para que la salsa se ligue y la gelatina de las patas abrillante el conjunto. Al final, podemos añadir al guiso zanahorias y cebollitas peladas, salteadas en aceite unos minutos y ligeramente crocantes, para que hagan de guarnición de esta vaca guisada. Se le retiran las cuerdas a la carne, se corta en escalopes gruesos y se sirve con la salsa gelatinosa y las verduras.

FILETES DE TERNERA A LA CERVEZA

Para 6 personas,
1 redondo de 1?3 Kg. cortado en filetes muy finos
6 cebolletas hermosas cortadas en finas tiras
1/2 l. de cerveza
1/2 l. de agua
1 pastilla de caldo concentrado de carne
Aceite de oliva
Sal y pimienta
1 pizca de harina
1 pizca de azúcar

Salpimentamos los filetes y los pasamos ligeramente de pocos en pocos por harina, sacudiéndoles el exceso. Los freímos en poco aceite a fuego vivo, de forma que queden tostados y jugosos en su interior. Mientras los freímos, colocamos una cazuela con aceite y las cebolletas cortadas en tiras, sazonamos y arrimamos a fuego medio, hasta que poco a poco se vuelvan tiernas y doradas, aproximadamente 50 minutos. Añadimos una pizca de azúcar. Las escurrimos.
En la cazuela en la que pochamos la cebolleta, colocamos en el fondo una fina capa de cebolleta, sobre la que acomodamos una capa de filetes fritos. Seguimos montando capas de cebolleta y carne hasta terminar con una capa de cebolleta. Arrimamos a fuego medio y vertemos la cerveza y el agua en la que habremos diluido la pastilla de caldo. Dejamos cocer a fuego muy suave unas 2 horas, aprox. hasta que la carne quede jugosa y tierna y la cebolla se confite, quedando un guiso de carne justo nadando en una salsa mínima pero sabrosa. Si vemos que la carne está aún dura, añadimos un poco más de cerveza o agua en el transcurso de la cocción.