Archivo de la categoría: Verduras hervidas

ESPÁRRAGOS TRIGUEROS NATURALES

2 mazos de espárragos trigueros frescos
Agua y sal
Eliminar a los espárragos la base dura y terrosa. Esta operación suele hacerse doblándolos desde la base, con las manos. El espárrago rompe por donde está terso y así se desecha la base dura. Pelarlos. Si son muy gruesos, los partimos en dos, a lo largo. Colocamos abundante agua a hervir, ligeramente salada (hay quienes a esta agua suelen añadir unos dientes de ajo pelados, una pizca de aceite y unos granos de azúcar) e introducimos los espárragos pelados en su interior. Los podemos añadir sueltos o atados en mazos, para que no anden desperdigados y los podamos repescar cuando estén cocidos con facilidad.
Los tenemos unos 8 minutos a fuego suave, en continuos borbotones y comprobamos que estén tiernos, atravesándolos con el filo de un cuchillo. Los colocamos tibios sobre una bandeja y los comemos acompañados con una mayonesa o sencillamente empapados con aceite de oliva virgen.
Hay quien tiene costumbre, como en las conserveras, de cocer los espárragos atados en mazos, en una cazuela alta y estrecha, con las puntas mirando al cielo, de pie. De esta forma se cuecen intensamente los tallos y las puntas quedan tersas. El truco es no cubrirlos con agua hasta la punta y dejar que estas asomen unos centímetros al aire.

ESPÁRRAGOS NATURALES

2 mazos de espárragos frescos
Agua y sal
Eliminar a los espárragos la base dura y terrosa. Esta operación suele hacerse doblándolos desde la base, con las manos. El espárrago rompe por donde está terso y así se deshecha la base dura. Pelarlos. Si son muy gruesos, los partimos en dos, a lo largo. Colocamos abundante agua a hervir, ligeramente salada (hay quienes a esta agua suelen añadir unos dientes de ajo pelados, una pizca de aceite y unos granos de azúcar) e introducimos los espárragos pelados en su interior. Los podemos añadir sueltos o atados en mazos, para que no anden desperdigados y los podamos repescar cuando estén cocidos con facilidad.
Los tenemos unos 10 minutos a fuego suave, en continuos borbotones y comprobamos que estén tiernos, atravesándolos con el filo de un cuchillo. Los colocamos tibios sobre una bandeja y los comemos acompañados con una mayonesa o sencillamente empapados con aceite de oliva virgen. Hay quien tiene costumbre, como en las conserveras, de cocer los espárragos atados en mazos, en una cazuela alta y estrecha, con las puntas mirando al cielo, de pie. De esta forma se cuecen intensamente los tallos y las puntas quedan tersas. El truco es no cubrirlos con agua hasta la punta y dejar que estas asomen unos centímetros al aire.

BRÓCULI COCIDO NATURAL

1 bróculi hermoso o 2 medianos
Aceite de oliva virgen o mantequilla
Sal

Poner en una cazuela agua a hervir y un poco de sal. Limpiar el bróculi, eliminando sus hojas verdes. Retiramos su base, de forma que podamos soltar sus ramilletes. Es importante que no tiremos el tronco leñoso del que parten los ramilletes, pues una vez pelado y partido en tres o cuatro trozos gruesos, lo pondremos a cocer con el resto del bróculi. Es lo más rico. Lo limpiamos bien en agua fría, lo escurrimos y cuando en la cazuela rompa el hervor, echamos el bróculi, dejándolo cocer durante 10/15 minutos, a descubierto. Si lo cubrimos perderá su color verde. Comprobar que está tierno atravesando con la punta de un cuchillo el trozo más gordo. Lo escurrimos, lo colocamos en una bandeja y lo rociamos con aceite de oliva o con mantequilla.
Si lo dejamos natural, lo podemos también comer con una mayonesa o un all-i-oli.

COCIDO DE BERZA

1 berza
1 puerro
1 zanahoria
2 dientes de ajo
1 chorrito de aceite de oliva
1 hueso de rodilla de ternera
1 trozo de costilla de cerdo
1 trozo de tocino con magro de cerdo
1 trozo grande de morcillo de vaca
1 chorizo fresco
1 pizca de perejil en rama
1 puñado de garbanzos remojados de víspera
2 patatas troceadas en pedazos grandes
1 puñado de fideos
Agua y sal

Limpiar toda la verdura. La berza la deshojamos y el puerro y la zanahoria los dejamos enteros. Colocar todos los ingredientes, excepto el chorizo y las patatas, en una olla amplia, cubiertos con agua caliente y añadir el aceite. Hervir a fuego medio unas 3 horas, sacando la espuma regularmente. Si lo hacemos en olla rápida, será suficiente 1 hora. Media hora antes de finalizar, incorporar el chorizo y las patatas si la cocción es a fuego normal. Si lo hacemos con olla rápida, terminado el tiempo de cocción, abrimos la olla y dejamos cocer a fuego normal el chorizo y las patatas más o menos 25 minutos. Servir en dos “vuelcos”: primero la sopa, —el caldo desgrasado y cocidos en él los fideos—. Y después, los garbanzos guarnecidos de la berza y las verduras, las patatas, el chorizo, la costilla de cerdo, el tocino y el morcillo.

ALCACHOFAS NATURALES

32 alcachofas
1 chorrito de aceite de oliva
Sal
Agua

Quitar las hojas exteriores de la alcachofa, cortándolas casi dos dedos por debajo de su extremo. Pelar con cuidado la base, procurando quitar lo mínimo de carne. Hacemos lo mismo con su tallo, le habremos dejado un buen tallo y lo pelamos a partir de la base de la alcachofa hasta su extremo, sin llevarnos mucha pulpa. Conforme las vamos limpiando, las partimos en dos y las vamos echando a una cazuela a fuego suave en la que habrá un poco de aceite. Cuando se haya acabado con la última alcachofa, añadimos una pizca de sal, rehogamos 1 minuto más y cubrimos con abundante agua, cociéndolas unos 20 minutos. Comprobar con la punta de un cuchillo que ya están hechas, el filo podrá entrar en ellas sin dificultad. Dejarlas enfriar en el caldo de cocción. Comerlas frías, tibias o calientes, aderezadas sencillamente con un poco de aceite de oliva virgen o una mayonesa. Esta es la forma básica de cocerlas. A partir de aquí las podremos servir en salsa, con almejas, etc.