1 ventresca (mendrezka) de atún hermosa, limpia de piel y huesos, en una sola pieza
4 cebolletas en tiras
Aceite de oliva
24 guindillas frescas
Perejil picado
Sal
2 cucharadas de aceite de girasol
1 cucharada de vinagre de sidra
Cocinar en una cazuela o sartén, a fuego medio, las cebolletas con sal y aceite de oliva. Ojo con que ni se quemen ni se doren demasiado. La reservamos escurrida de la grasa.
En abundante aceite de oliva freímos las guindillas rápidamente y las escurrimos. Mezclar el aceite de girasol, el perejil picado y el vinagre de sidra. Sazonar la ventresca por sus dos caras y tostarla en una sartén con unas gotas de aceite de oliva a fuego muy fuerte, por espacio de 4 minutos. La retiramos antes de que se nos seque y la espolvoreamos con unos granos de sal y la mezcla de aceite, perejil y vinagre. Calentamos la cebolleta pochada y la colocamos bajo la ventresca salteada. Sobre la ventresca, las guindillas recién fritas y rociar con el jugo que pueda quedar en la sartén.