LIMPIEZA DE LAS ANCHOAS

A finales de Octubre:
Sacamos de la sal la cantidad de anchoa que vayamos a utilizar. Llenamos un bol con abundante agua templada y las metemos. Removemos con las manos durante 2 minutos aproximadamente, consiguiendo así quitar el exceso de sal y que la piel plateada se debilite. Las sacamos de este bol y una a una y debajo del grifo, con agua templada rascamos con los dedos la piel plateada hasta que la eliminemos totalmente. Metemos los dedos por la tripa hasta que sacamos el lomo con mucho cuidado y recortamos con unas tijeras un poco de la falda para ganar en presencia.
Secamos entre 2 trapos apretando con las manos para quitar el exceso de humedad y colocamos en una pequeña fuente, añadiendo aceite de oliva virgen.

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