4 zanahorias
1/2Kg. de patatas
3 huevos
1 lata pequeña de guisantes extrafinos
1 trozo hermoso de bonito en aceite o en escabeche
1/4 l. de mayonesa casera no muy espesa
1 cebolleta pequeña picada
1 pimiento verde picado
Sal
1 pizca de vinagre de sidra
Poner en una cazuela abundante agua salada, cubriendo las zanahorias, las patatas y los huevos. Arrimamos a fuego vivo y dejamos hervir a borbotones constantes. A los 10 minutos de sucedido esto, retiramos los huevos, dejándolos enfriar, prosiguiendo la cocción al menos 5 minutos más o hasta que las zanahorias y las patatas estén tiernas, se puedan atravesar fácilmente con el filo de un cuchillo. Las escurrimos y dejamos que se templen, para poder manejarlas con las manos y poder pelarlas. Así lo hacemos, cortando las zanahorias y las patatas en cubos pequeños. Lo colocamos en un bol y añadimos encima los huevos picados, los guisantes escurridos, , el bonito desmigado, la cebolleta picada, el pimiento verde picado, la mayonesa y la pizca de vinagre de sidra. Mezclamos todo perfectamente y si es necesario, añadimos un poco más de mayonesa, según el punto de cremosidad que nos guste. Rectificamos el sazonamiento y servimos muy fresca, recién sacada de la nevera.
La ensaladilla admite un montón de variantes, según nuestros gustos y los de los críos. Aguacate, gambas cocidas y peladas, puerro cocido, jamón cocido en dados, pepinillos en vinagre picados, guindillas encurtidas picadas, tomate fresco en dados, dados de queso, etc.