Para el fondo:
250 g de harina
120 g de mantequilla blanda en dados
1 yema de huevo
1 pizca de azúcar
1 pizca de sal
5 cucharadas de agua
Para el relleno:
3 huevos + 2 yemas
1/4 l. de leche
1/4 l. de nata
Sal
220 g de beicon ahumado, sin piel y cortado en tiras
1 pizca de mantequilla
Además: 1 pizca de mantequilla para untar el molde
Para el fondo: Colocar la harina en un bol, añadir encima la mantequilla blanda en dados, la yema de huevo, el azúcar y la sal. Meter las yemas de los dedos y comenzar a amasar poco a poco para que la mezcla empiece a parecer arena húmeda de la playa. Añadimos entonces el agua y dejamos que se vaya integrando en la mas y ésta empezándose a despegar de las paredes. Conviene no manosear mucho la masa para que no se quede elástica. La envolvemos en papel o la metemos en el bol, bien cubierta, al menos 1 hora en la nevera. Pasado el tiempo, la estiramos fina con un rodillo y forramos un molde previamente untado de mantequilla y harina con ella. Apretamos bien para que se adhiera perfectamente. Volvemos a dejar que la masa repose esta vez estirada en el molde, en la nevera, 30 minutos.
Para la masa: Ponemos un cazo al fuego con agua y las tiras de beicon. En el momento que rompe el hervor, escurrimos y recuperamos las tiras de beicon, que saltearemos en una sartén antiadherente con una pizca de mantequilla, sin que cojan color, justo para que funda la grasa. Sacamos el molde de la nevera y colocamos en el fondo las tiras de beicon. En un bol, metemos las yemas y los huevos enteros y los batimos. Añadimos la leche, la nata y una pizca de sal. Pasamos esta mezcla por un colador sobre la tarta, sobre los lardones y la metemos en el horno a 220ºc. durante 5 minutos. Pasados, bajamos la temperatura a 180ºc. y terminamos de cocer la tarta unos 25 minutos más.
Algunos añaden junto con el beicon algunas tiras de chalotas o cebolletas en tiras y doradas en la sartén con aceite o mantequilla, sazonadas. También podemos cubrir la superficie antes de hornear con abundante queso gruyère para que se funda. Servida con una ensalada verde de escarola, esta quiche es un plato único fabuloso.
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PERRITOS CALIENTES, CÓMO HACER
4 bollos de pan alargados y estrechos
8 salchichas de buena calidad
1 pimiento verde picada
1 cebolleta picada
1 pizca de aceite de oliva virgen
Sal
Los panes los abrimos por un lado, a lo largo, y los dejamos listos para ser rellenados. En una sartén con la pizca de aceite, salteamos ligeramente la cebolleta y el pimiento verde a fuego fuerte para que pierdan el sabor a crudo. Sazonamos. Colocamos esta verdura sobre los bollos de pan y colocamos de nuevo la sartén al fuego, para tostar las salchichas pinchadas con un tenedor. Una vez doradas, las colocamos sobre los bollos. Podemos añadir si nos apetece unas cucharadas de salsa de tomate frito sobre las mismas, cerrar el pan y jamarnos esta golosina.
JAMÓN, CÓMO FREÍR EN EL MICROONDAS
Para cuando no apetece fregar y un bocata de jamón apedrea nuestra mente. Colocamos dos capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, estiramos las lonchas finas de jamón, sin importar que se monten unas sobre otras. Cubrimos con otras dos capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y comienza a ponerse tostadito.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el jamón se queda calentito y frito y hacemos un bocata de campeonato, por ejemplo. Si añadimos unas lonchas de queso al pan, se funde por el calor y ya esto es el no da más. Y sin manchar más que el plato que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.
HAMBURGUESAS CASERAS DE CARNE PICADA
1 Kg. de carne picada de distintos cortes y animales, cerdo, ternera y vaca
2 yemas de huevo
Perejil picado
1 buen pedazo de miga de pan remojada en leche, escurrida
2 cebollas medianas picadas
Aceite de oliva ara dorar las cebollas
Sal y pimienta
Primero en una sartén a fuego vivo, doramos las cebollas picadas, con una pizca de sal, hasta que quede bien dorada y tierna. La escurrimos.
Colocamos en un bol el resto de ingredientes sobre el que añadiremos las cebollas pochadas, salpimentando generosamente. Amasamos con las manos, bien limpias. Para probar de sal, si nos da asco comer la carne cruda, metemos una pequeña bola del tamaño de una avellana en el microondas y tras unos segundos de cocción la probamos para ver si el sazonamiento es el correcto.
Damos forma a las hamburguesas con la palma de la mano y las pasamos ligeramente por pan rallado, para guardarlas en una caja hermética si nos las vamos a cocinar inmediatamente. A la hora de comerlas, las freímos en una sartén bien caliente con una pizca de aceite de oliva y las acompañamos de salsa de tomate o de mostaza.
También podemos una vez fritas, sumergirlas en una salsa de cebolla o de guisado que nos haya sobrado y darles un hervor suave para que queden tiernas y melosas, hamburguesas en salsa caseras.
CHISTORRA, CÓMO FREIR EN EL MICROONDAS
Colocamos tres capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, colocamos los trozos de chistorra. Cubrimos con otras tres capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y la txistorra comienza a ponerse tostadita.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, la chistorra se queda calentita y frita y podemos hacer un bocata de campeonato, por ejemplo. Y sin manchar más que el plato, que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.
CHORIZO, CÓMO FREÍR EN EL MICROONDAS
Colocamos tres capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, colocamos los trozos de chorizo. Si son choricitos pequeños, los pinchamos con un tenedor para que salga más fácilmente la grasa. Cubrimos con otras tres capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y comienzan a ponerse tostaditos.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el chorizo se queda calentito y frito y podemos hacer un bocata de campeonato, por ejemplo. Y sin manchar más que el plato, que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregarlo, claro.
BACON, COMO FREIR EN EL MICROONDAS
Para cuando no apetece fregar y un bocata de beicon apedrea nuestra mente. Colocamos dos capas de papel de cocina sobre un plato llano. Sobre el mismo papel, estiramos las lonchas finas de beicon, sin importar que se monten unas sobre otras. Cubrimos con otras dos capas de papel e introducimos el plato a máxima potencia (650 w.) hasta que veamos que empieza a hacer ¡crisp, crisp! y el beicon comienza a ponerse tostadito.
El sobrante de grasa se queda en el papel en vez de en nuestros michelines, el beicon se queda calentito y frito y hacemos un bocata de campeonato, por ejemplo. Si añadimos unas lonchas de queso al pan, se funde por el calor y ya esto es el no da más. Y sin manchar más que el plato que puede ir directamente al lavavajillas y lo perdemos así de vista. Sin fregar, claro.
ALBONDIGUILLAS CON SALSA DE CEBOLLA
3/4 Kg. de carne picada de vaca (puede valer ternera, cerdo y mezcla)
Una pizca de ajo y perejil picado
2 cucharadas de pan rallado
1 sobre de sopa de cebolla instantánea
2 ó 3 vasos de agua
3 patatas
Sal
Amasamos la carne picada con el ajo, el perejil y el pan rallado, y la sazonamos. Hacemos bolitas, utilizando harina, del tamaño de una bola de golf y las freímos en aceite, lo justo para que se hagan por fuera. Y ya fritas las vamos dejando en una cazuela. En la misma sartén donde las hemos frito, si nos ha quedado mucho aceite retiramos parte hasta que nos quede lo justo para cubrir el fondo, y rehogamos en él los polvos del sobre de sopa de cebolla. Sin dejar que se tueste añadimos 2 ó 3 vasos de agua y dejamos cocer unos cinco minutos. Sazonamos si es necesario. Vertemos la salsa en la cazuela de las albóndigas y las cocemos unos 15 minutos para que se terminen de hacer. (Si vemos que se quedan secas podemos añadir más agua). Freímos unas patatas en dados y antes de servir las mezclamos con las albóndigas.
(Podemos añadir a la mezcla de las albóndigas, para que queden más jugosas al cocinarse, miga de pan empapada en leche y escurrida o mejor, un par de manos de cerdo cocidas, deshuesadas y muy picadas. Hacemos las bolas con la carne cruda y seguimos con el proceso. También podemos añadir una cebolla picada al aceite, pocharla y añadir sobre ella el contenido del sobre de sopa. El resultado será igualmente bueno, pero un poco más trabajoso).
ALBONDIGUILLAS CON SALSA DE TOMATE
3/4 Kg. de carne picada de vaca (puede valer ternera, cerdo y mezcla)
Una pizca de ajo y perejil picado
2 cucharadas de pan rallado
1/2 sobre de sopa de cebolla instantánea
2 vasos de agua
1 vaso de salsa de tomate
3 patatas
Sal
Amasamos la carne picada con el ajo, el perejil y el pan rallado, y la sazonamos. Hacemos bolitas, utilizando harina, del tamaño de una bola de golf y las freímos en aceite, lo justo para que se hagan por fuera. Y ya fritas las vamos dejando en una cazuela.
En la misma sartén donde las hemos frito, si nos ha quedado mucho aceite retiramos parte hasta que nos quede lo justo para cubrir el fondo, y rehogamos en él los polvos del sobre de sopa de cebolla. Sin dejar que se tueste añadimos el agua y la salsa de tomate y dejamos cocer unos cinco minutos. Sazonamos si es necesario. Vertemos la salsa en la cazuela de las albóndigas y las cocemos unos 15 minutos para que se terminen de hacer. (Si vemos que se quedan secas podemos añadir más agua). Freímos unas patatas en dados y antes de servir las mezclamos con las albóndigas.
Podemos añadir a la mezcla de las albóndigas, para que queden más jugosas al cocinarse, miga de pan empapada en leche y escurrida o mejor, un par de manos de cerdo cocidas, deshuesadas y muy picadas. Hacemos las bolas con la carne cruda y seguimos con el proceso. También podemos añadir una cebolla picada al aceite, pocharla y añadir sobre ella el contenido del sobre de sopa. El resultado será bueno, pero un poco más trabajoso.
COLES DE BRUSELAS CON JAMÓN
400 g de coles de Bruselas
50 g de jamón serrano en dados
2 dientes de ajo
1dl de aceite de oliva
Sal
Poner en una cazuela agua a hervir y un poco de sal. Limpiar las coles de Bruselas y cortarlas por la mitad. Cuando rompa el hervor, echar las coles y dejarlas cocer durante 15/20 minutos. En una sartén pequeña freír los dos dientes de ajo picado con las tres cuartas partes del aceite. Echarlo a la cazuela en la que hierven las coles, teniendo cuidado con las salpicaduras. Dorar el jamón (en la misma sartén de antes). Añadir las coles recién escurridas del agua de cocción a la sartén con el jamón, que le dará el toque de gracia que le hace falta. Probar y poner a punto de sal.