24 sardinas de tamaño mediano
Harina
Sal
Aceite de oliva para freír
2 dientes de ajo
Que en la pescadería nos las limpien perfectamente, retirándoles las tripas y la cabeza, dejando la cola. Verter en una sartén el aceite de oliva, cubriendo aproximadamente 2 dedos de altura. Poner a fuego suave junto a los ajos para que se empape del aroma y los ajos no se quemen. Entonces, a los pocos minutos, retiramos los ajos y subimos la temperatura, introduciendo las sardinas sazonadas y enharinadas ligeramente, teniéndolas vuelta y vuelta. Las hacemos en 2 ó 3 tandas, para que no baje la temperatura del aceite. Doradas y crujientes, las escurrimos y las servimos.