1/2 l. de aceite de cacahuete o de girasol
1/2 l. de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de piñones tostados
1 cucharada de avellanas tostadas
100 g de vinagre de sidra
100 g de zumo de limón
Sal y pimienta negra recién molida
En el vaso de una batidora añadimos el vinagre, el zumo de limón, la sal y la pimienta, accionando la máxima potencia. Dejamos que de vueltas unos segundos, destapamos y añadimos los frutos secos, siguiendo el batido uno segundos más. Destapamos de nuevo y añadimos los aceites. Unas vueltas más y fuera. Metemos la vinagreta en unas botellas de cristal y las dejamos listas para utilizar, dándoles un meneo cuando vayamos a aliñar una ensalada.
Si conseguimos un buen aceite de nuez o de avellanas, podemos sustituirlo por el de cacahuete o de girasol. Quedará mucho más sabrosa la vinagreta. Esta vinagreta es ideal para aliñar una ensalada de escarola con lardones de beicon tostados.