6 Kg. de manzana reineta con piel, descorazonada y cortada en 6 pedazos
4 l. de agua
75 g de azúcar
Ponemos en una cazuela amplia a fuego vivo la manzana ya cortada, junto con el agua y tapamos. En el momento que rompa el hervor, bajamos la intensidad del fuego al mínimo y mantenemos así durante 2 horas.
Pasadas las 2 horas, colamos el jugo a través de un colador fino de malla y le añadimos el azúcar. Colocamos ese zumo azucarado al fuego y lo dejamos hervir muy suavemente hasta que nos quede aproximadamente 1/2 l. de jalea. La pasamos a través de un colador y la guardamos en tarros bien cerrados para que refresque y la podamos usar.
Con la pulpa de manzana que nos queda en el colador podemos hacer tartas de manzana, buñuelos o sencillamente un puré, añadiendo mantequilla y un poco de azúcar y dejando que reduzca a fuego suave hasta que adquiera un tono rubio atractivo. Justo antes de sacarlas del fuego le añadiremos un buen chorretón de zumo de limón y pasaremos por el pasapurés.
Podemos sustituir el azúcar de la preparación por fructosa natural.