16 cucharadas de zumo de limón
4 huevos
Ralladura de 4 limones
220 g. de azúcar
400 g. de mantequilla
Mezclar las ralladuras y el azúcar en un bol, añadir el zumo de limón y los dos huevos y batir enérgicamente. Colocar el bol en un baño maría y continuar mezclando esta vez con una espátula o cuchara de madera hasta que veamos que la mezcla espesa y se va convirtiendo en una cremita muy fina. Entonces, retiramos la cazuela del fuego, introducimos la mezcla en el vaso de una batidora o directamente introducimos el brazo de una batidora en la cazuela y vamos añadiendo la mantequilla en pequeños pedazos, sin dejar de accionar la máxima potencia hasta haber añadido toda, unos 2 minutos más o menos. Vertemos la crema en pequeños tarros o potes de porcelana y la dejamos reposar hasta que veamos que queda bien cuajada a temperatura ambiente. La podemos comer fría o sino, batirla de nuevo y usarla como si de una crema pastelera se tratara, para rellenar profiteroles o buñuelos.