4 lomos de atún sin piel ni espinas, de 200 g. cada uno
Aceite de oliva
5 tomates maduros
8 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
Sal
Eliminar el pedúnculo de los tomates y con mucha precaución, ayudándonos de un cuchillo afilado, pelarlos de manera que sólo nos quede el fruto y su pulpa roja. La peladura del tomate, la desechamos. El tomate pelado en ensalada, sabe mucho más rico, aunque tenga un poco más de trabajo que el trocearlo, sin más.
Cortarlos en dos, apoyar su parte plana contra la tabla de la mesa y cortarlos en gruesas rodajas. Disponerlas en un plato o fuente. Salarlas. Rociar con el aceite de oliva virgen.
En una sartén a fuego muy vivo, añadimos unas gotas de aceite de oliva y salteamos los lomos de atún previamente sazonados. Deben quedar muy tostados y con el corazón muy jugoso y sonrosado. Al menos 1 minuto por cada lado, con cuidado de que no se nos sequen, algo que puede ocurrir fácilmente si no estamos al tanto. Sacamos de la sartén los trozos de atún y los colocamos sobre la ensalada aliñada de tomate.