110 g. de mantequilla
110 g. de harina
1/2 litro de leche
1/2 litro de nata
1/2 Kg de pulpa de patata cocida en agua con sal
50 g de mantequilla
Elaboramos una bechamel normal cocinando la harina en la mantequilla. Vertemos la leche y la nata hervidas y continuamos cocinando a fuego suave hasta que la bechamel esté cocida. La sazonamos. Trituramos la pulpa de patata pasándola por un pasapurés y se la añadimos a la bechamel. Antes de que se enfríe la mezcla, le agregaremos la mantequilla en dados. Trituramos todo con un turmix hasta conseguir una masa fina. Dejamos enfriar. Como quedará una masa bastante compacta, se deja manipular con facilidad para darle la forma que deseemos. Hacemos bolitas pequeñas y después con la palma de la mano les damos forma alargada, quedando muy vistosas al colocarlas en el plato.
Empanar sin pasarlas por harina, es decir, pasándolas por huevo y pan rallado. Es muy importante que reposen unas horas en cámara antes de freírlas, de lo contrario se revientan.