2 Kg. de mejillones
1/4 l. de vino blanco
1 punta de Cayena
1 pedazo grande de mantequilla, aprox. 250 g.
Perejil picado
Introducir los mejillones bajo el chorro de agua fría y lavarlos concienzudamente, eliminando los que estén rotos o abiertos y retirando las barbas que pudieran surgir de su interior. En una cazuela provista de tapa, ponemos el vino blanco y la cayena. La colocamos al fuego y una vez aparezcan los borbotones, añadimos los mejillones, tapando. Pasados unos minutos, retiramos los mejillones que se habrán abierto y colamos a un cazo el jugo resultante, dejando que reduzca a fuego suave aproximadamente a la mitad. Entonces le añadimos sin dejar de batir la mantequilla fría en dados, hasta que obtengamos una salsa cremosa y espesa. Le espolvoreamos el perejil y la vertemos sobre los mejillones aún tibios, a los que les habremos eliminado el caparazón vacío. Servir.
MEJILLONES ABIERTOS AL VAPOR CON SALSA CREMOSA DE MANTEQUILLA
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