LECHUGA, ESCAROLA… CÓMO LIMPIAR

Quitar las hojas exteriores y deshacer los cogollos delicadamente. Deshojar puntas y tallos y lavarlos concienzudamente bajo el grifo para eliminar restos de tierra y arena. Seguidamente sumergirlas en abundante agua con unas gotas de vinagre o lejía, justo el tiempo necesario para eliminar las impurezas de los recovecos más inaccesibles. Escurrirlas con las manos e introducirlas poco a poco en un cestillo giratorio, para eliminar el exceso de agua. A falta de este artilugio, ayudarse con un trapo bien seco, agitándolas en su interior con suavidad. La mejor manera de conservar la verdura de ensalada es envuelta en un trapo humedecido, en el interior de un cuenco y a una temperatura de unos 10 grados centígrados, en la nevera. Ojo con colocarla muy atrás en la nevera o tenerla muy fría, puesto que las hojas podrían congelarse, sin tener remedio, quedarían para echarlas al cubo de la basura. Es muy importante aliñar la verdura bien limpia y sobre todo fresca y seca.

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