8 chuletas de cerdo de tamaño medio
20 ciruelas pasas deshuesadas y remojadas unas horas en vino tinto
1 corteza de limón
1/2 vaso pequeño de nata líquida
Aceite de oliva y sal
Perejil picado
Habrá que hacer las chuletas por lo menos en dos veces, para que no se cuezan. Fuego muy fuerte. Añadimos una pizca de aceite de oliva y las tostamos por sus dos caras para que queden doradas pero con el corazón jugoso. Justo antes de sacarlas, las espolvoreamos con el perejil. Las sazonamos generosamente.
Entonces en la misma sartén, añadimos las ciruelas escurridas con una pizca de vino tinto y la corteza de limón, dejando que reduzca de volumen unos segundos. Cuando estén las ciruelas casi secas, añadimos la nata líquida y una pizca de sal, dejando que queden de apariencia cremosa, hirviéndolas unos segundos al fuego pero sin que queden para nada caldosas, deben estar empapadas de una crema ligera color Burdeos. Servimos estas ciruelas con la carne salteada.