16 langostinos frescos pelados, partidos en dos, longitudinalmente
2 dientes de ajo picados
6 cucharadas de aceite de oliva
Perejil picado
600 g de pasta recién cocida, al gusto (para este tipo de platos con salsa van bien los espaguetis o tagliatelles)
Sal
En una sartén añadimos 2 cucharadas de aceite y dejamos que se caliente. En el momento que eso ocurre, añadimos los langostinos sazonados, dejando que se doren pero queden jugosos. Los retiramos, añadimos el resto del aceite y el ajo, para que se dore ligeramente. Dejamos que se vayan haciendo a fuego suave e impregnen de sabor el aceite. Pasados unos 5 minutos, añadimos la pasta recién cocida y escurrida, salteándola, y volcando también los langostinos recién salteados. Espolvoreamos el perejil y servimos. Si nos apetece podemos añadir también un poco de salsa de tomate o de nata líquida o incluso al saltear el marisco, añadir unas gotas de vino blanco o de armagnac, pero eso ya es cuestión de gustos.
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LANGOSTINOS SALTEADOS
2 Kg. de langostinos
Aceite de oliva
1 pizca de ajo picado
Sal
Pasamos los langostinos por agua y los secamos. Colocamos una sartén grande al fuego y añadimos un buen chorretón de aceite de oliva. Dejamos que humee, a fuego vivo y en dos o tres veces, volviendo a añadir aceite cada vez, los salteamos con su cáscara y sus cabezas, de forma que queden bien tostados y dorados, al menos 2 minutos cada sartenada.
Es mejor hacerlos en 2 ó 3 veces para que no queden recocidos, sino bien tostados. Una vez que los vamos a sacar del fuego los sazonamos alegremente y les añadimos una pizca de ajo picado, muy poco, justo para perfumar. También podemos espolvorearlos con perejil picado toscamente con una tijera.
TARTARE DE LANGOSTINOS
3/4 Kg. de langostinos crudos pelados, cortados a cuchillo en dados pequeños
2 aguacates maduros picados en dados
1 cebolleta picada, lavada en agua una vez picada, bien escurrida en un colador
Perejil picado
Cebollino picado
1 punta de mostaza
2 yemas de huevo crudo
1 pizca de salsa de soja
1 pizca de salsa worcestershire
1 buen chorretón de aceite de oliva virgen
1 limón exprimido
1 cucharadita de mayonesa
Sal y pimienta recién molida
Colocamos los langostinos en un bol y los salpimentamos generosamente. Les añadimos el resto de ingredientes y con ayuda de unas cucharas, los meneamos perfectamente, hasta obtener un tartare cremoso y en su punto. Lo rectificamos de sazonamiento si fuera necesario.
LANGOSTINOS REBOZADOS
20 langostinos frescos grandes, pelados
Aceite de oliva para freír
1 diente de ajo
Harina y huevo batido
Sal
Sazonar los langostinos. Colocar una sartén al fuego con el aceite y el diente de ajo entero, sin pelar, a fuego muy suave, de forma que el aceite se vaya calentando pausadamente y vaya repartiéndose en él el regusto del ajo. Pasados unos minutos subimos el fuego levemente, no permitiendo nunca que éste humee.
Al lado de la sartén, colocamos un plato con harina y uno hondo con el huevo batido, ligeramente salado. Vamos empapando bien los langostinos con la harina y seguidamente sumergiéndolos en el huevo batido. Pescarlos de nuevo y deslizarlos en el aceite caliente. Los volteamos rápidamente y los freímos 30 segundos por cada lado, escurriéndolos sobre papel absorbente. Los vamos friendo de esta forma hasta terminar con el último. Es importante ser prudentes con la temperatura del aceite y generosos con el huevo batido.
LANGOSTINOS COCIDOS EN AGUA
La mejor agua para cocer marisco es la del mar, bien limpia lógicamente. En su defecto, lo más conveniente es hervir abundante agua sazonada a razón de 20-30 g. por litro y sumergir en ella los langostinos en el momento que esté a planos borbotones. Entonces retiramos la cazuela del fuego y dejamos que los langostinos estén en su interior unos 8 minutos. Los escurrimos y los sumergimos en un baño de abundante agua helada salada. Los escurrimos y los servimos.
LANGOSTINOS EN TEMPURA
20 langostinos frescos grandes
150 g de harina
1/4 l. de agua
1 pizca de azúcar
15 g de levadura prensada de panadería
1/2 cucharadita de sal
Aceite de oliva o girasol para freír
Poner la harina, la sal, el azúcar y la levadura en un bol, desmenuzando todo con la yema de los dedos. Añadir entonces poco a poco el agua que deberá de estar templada, a unos 30º, no más caliente, para que no matemos la levadura. Con ayuda de una varilla o de una cuchara, vamos incorporando el agua hasta que absorba toda, intentando que no se formen grumos. Cubrimos el bol con un trapo y lo dejamos reposar una media hora en un sitio templado, por ejemplo en el cuarto de la lavadora.
Veremos que la masa fermenta y hace burbujas. Pelamos los langostinos, con cuidado de dejar la cola al aire pero unida a la cabeza. Con un cuchillo afilado rebanamos unos mm. la cola por su parte trasera y a lo largo, dejando al descubierto el intestino que la recorre, retirándolo. Los sazonamos. Cogidos de la cola, los sumergimos en la masa de tempura, de uno en uno, rápidamente y sin soltarlos, y de ahí al aceite caliente, en una sartén, para freírlos. Hacemos lo mismo con todos y una vez bien escurridos, los comemos bien crujientes.
Los podemos acompañar, untándolos, con una salsa romesco, un all-i-oli o una buena salsa de tomate fría.
LANGOSTINOS AL WHISKY
16 langostinos hermosos
5 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
1 vaso generoso de whisky
El zumo de 2 limones
100 g de mantequilla
Perejil picado
Sal
Pelamos los langostinos, con cuidado de dejar la cola al aire, pero unida a la cabeza. Con un cuchillo afilado rebanamos unos mm. la cola por su parte trasera y a lo largo, dejando al descubierto el intestino que la recorre, retirándolo. Los sazonamos. En una sartén amplia en la que quepan bien, añadimos el aceite de oliva y salteamos en él los langostinos a fuego muy vivo. Serán necesarios al menos 40 segundos por cada cara, dependiendo de la intensidad del fuego y el grosor del marisco. Añadimos entonces el ajo y damos unas vueltas. Los retiramos del fuego a un plato. Añadimos a la misma sartén el whisky, bajamos el fuego y dejamos reducir unos segundos, con cuidado de la llama. Añadimos entonces el zumo de limón y dejamos también que se reduzca al fuego unos minutos, sin que se nos seque el jugo del fondo.
Volvemos a introducir los langostinos en esta salsa, damos unas vueltas rápidas, añadimos la mantequilla y dejamos que ligue la salsa. Espolvoreamos el perejil, rectificamos el sazonamiento y servimos.
CÓCTEL DE LANGOSTINOS
1’5 Kg. de langostinos cocidos y pelados
1 lechuga limpia, cortada en finas tiras
1 manzana verde, pelada, descorazonada y en dados pequeños
Salsa mayonesa
1 cucharada de salsa de tomate
1 pizca de zumo de naranja
1 pizca de zumo de limón
1 pizca de salsa worcestershire
Perejil cortado en tiras
Sal y pimienta
Conforme vamos pelando los langostinos, reservamos sus cabezas. En un bol amplio, vamos apretando las cabezas, con las manos, de una en una, de forma que el poco jugo que alojan en la cabeza caiga en él. Introducimos en ese jugo los langostinos cocidos y pelados.
Añadimos el resto de ingredientes y vertemos salsa mayonesa, de forma que una vez mezclado quede una especie de ensaladilla bien cremosa y con sus ingredientes bien diferenciados. Rectificamos el sazonamiento.
Podemos incluir entre los ingredientes, por ejemplo, patata cocida en dados, aguacate maduro en dados, piña madura en dados, sin su centro leñoso y añadir junto con la mayonesa una pizca de yogur natural y de aceite de oliva virgen. Es cuestión de gustos.
LANGOSTINOS A LA PLANCHA
2 Kg. de langostinos
Aceite de oliva
Sal gruesa
Pasamos los langostinos por agua y los secamos. Los embadurnamos de aceite y los espolvoreamos generosamente con sal gorda. Colocamos una plancha o sartén grande al fuego y dejamos que coja mucha temperatura a fuego vivo. Dependiendo del tamaño, podremos asar todos los langostinos a la vez o en varias tandas. Los colocamos sobre el fondo caliente, bien ordenados, de forma que toquen todos la superficie caliente. Los dejamos hasta que se doren y su carne comience a cocinarse, sin riesgo de que se nos quemen, al menos 1 minuto npor cada lado, dependiendo del tamaño de los langostinos. Que no queden recocidos, sino bien tostados. Los retiramos y los servimos acompañados de limón, mayonesa o alguna salsa viva.