Archivo de la etiqueta: Almeja

PESCADILLA EN SALSA VERDE CON ALMEJAS

4 lomos de pescadilla de 200 g, desespinados
2 dientes de ajo picados
5 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 pizca de harina
Perejil picado
32 almejas grandes
1/4 l. de caldo de pescado o agua
Sal

Poner en una cazuela ancha y baja el aceite con el ajo. Cuando comience a ?bailar?, añadimos 1 pizca de harina, lo rehogamos unos segundos sin que tome color. Entonces añadimos el caldo de pescado o el agua y hervimos 1minuto. Sazonamos el pescado y lo deslizamos en la salsa con la piel hacia arriba. Lo tenemos a fuego muy suave durante unos 4 minutos, meneando la cazuela en vaivén. Entonces damos la vuelta a los lomos con una espátula, con cuidado de que no se nos rompa la piel y los dejamos sin dejar de menear otros 2 minutos.
Es importante que sea suave la intensidad del fuego y los movimientos de la cazuela. Justo antes de retirar el pescado del fuego, introducimos las almejas y tapamos la cazuela. Conforme se vayan abriendo, las iremos retirando. Abierta la última, volvemos a introducirlas todas. Si alguna no se abre, la tiramos. Espolvorear con el perejil picado. Fuera ya del fuego, ligar la salsa con un movimiento de vaivén. Darle el punto de sal si es necesario (las almejas terminan de sazonar la cazuela) y servir.

PESCADILLA EN SALSA VERDE CON ALMEJAS Y KOKOTXAS

4 lomos de pescadilla de 200 g, desespinados
2 dientes de ajo picados
5 cucharadas de aceite de oliva virgen
Perejil picado
32 almejas grandes
24 kokotxas grandes, limpias de pieles y espinas
1/4 l. de caldo de pescado o agua
Sal

Poner en una cazuela ancha y baja el aceite con el ajo. Cuando comience a ?bailar?, lo rehogamos unos segundos sin que tome color. Entonces añadimos el caldo de pescado o el agua y hervimos 1minuto. Sazonamos el pescado y lo deslizamos en la salsa con la piel hacia arriba. Lo tenemos a fuego muy suave durante unos 4 minutos, meneando la cazuela en vaivén. Entonces damos la vuelta a los lomos con una espátula, con cuidado de que no se nos rompa la piel y los dejamos sin dejar de menear otros 2 minutos.
Es importante que sea suave la intensidad del fuego y los movimientos de la cazuela. Justo antes de retirar el pescado del fuego, introducimos las almejas y tapamos la cazuela. Conforme se vayan abriendo, las iremos retirando. Abierta la última, colocamos sobre los lomos de pescadilla las kokotxas, dejando que se cocinen 1 minuto más, lo justo para que pierdan el color de crudo y suelten la gelatina natural, espesando más la salsa. Volvemos a introducir todas las alemjas. Espolvoreamos con el perejil picado.
Fuera ya del fuego, ligar la salsa con un movimiento de vaivén. Darle el punto de sal si es necesario (las almejas terminan de sazonar la cazuela) y servir.

POCHAS CON ALMEJAS

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1 receta de pochas viudas, ya guisadas
600 g de almejas
1 pizca de aceite
1 pizca de ajo picado
1 pizca de vino blanco
Perejil picado
1/2 vaso de agua

Hacemos las pochas siguiendo la receta con mucho cuidado, para que queden bien enteras. En una cazuela hacemos unas almejas estilo marinera rehogando el ajo en el aceite y añadiendo las almejas, el vino blanco y el agua. Dejamos que se abran todas y las retiramos, reduciendo el jugo hasta que quede la mitad. En ese momento lo añadimos a las pochas calientes viudas, junto con las almejas, espolvoreando con el perejil. Servir.

RAPE ASADO CON ALMEJAS

1 rape hermoso como para 4 personas o dos medianos, sin piel, sin espinas laterales y eviscerados
1/2 vaso de vino blanco
7 cucharadas de aceite de oliva
6 dientes de ajo laminados
4 cucharadas de vinagre de sidra
1 kg. de almejas
Perejil picado
Sal

Sazonar el rape y lo colocamos en una bandeja de horno, rociado con el vino blanco y una pizca de aceite de oliva. Lo introducimos en un horno precalentado a 180ºc. por espacio de unos 25 minutos, sin dejar de rociarlo con el jugo que vaya soltando, hasta que veamos que los lomos se despegan fácilmente de la espina central. No te preocupes si queda un poco crudo, más tarde, con el refrito caliente por encima, acabará haciéndose Nunca ha de faltar humedad en el fondo, podemos añadir agua si vemos que el vino se evapora. Tenemos que calcular que por cada kilogramo de peso tendrá que estar en el horno 15 minutos, aproximadamente. Casi al final, cuando esté asado, colocamos una sartén a fuego vivo y calentamos en ella el aceite, dorando los ajos laminados. Una vez tostados, con cuidado de las salpicaduras añadimos el vinagre de sidra, parte del jugo de asado del pescado y las almejas, dejando que hierva hasta que se abran. En ese momento las retiramos con una espumadera y dejamos que el jugo se reduzca y espese. Hacemos esto para que las almejas no se sobrecuezan y queden gomosas. Entonces las volvemos a introducir, damos unas vueltas, añadimos el perejil y rociamos este refrito y las almejas sobre los lomos de rape despegados de su espina, sobre una bandeja. Lo servimos.

PASTA CON ALMEJAS

1 cebolleta pequeña muy picada
1 diente de ajo picado
1 pizca de aceite de oliva
1 pizca de vino blanco
1/2 vaso de agua
1 Kg. de almejas de las llamadas “arroceras”
Perejil picado
600 g de pasta recién cocida, al gusto (para este tipo de platos con salsa van bien los espaguettis o tagliatelles)
1/4 l. de nata líquida
1 trozo hermoso de mantequilla
Abrir las almejas a la marinera. Para ello, bailamos en una cazuela amplia, en el aceite, el ajo y la cebolleta picada. Añadimos las almejas, el vino blanco y el agua, dejando hervir a fuego fuerte, retirando las almejas que se vayan abriendo. Una vez todas fuera, dejamos que se reduzca un poco la salsa, añadimos el perejil y la nata. Añadimos las almejas a esta salsa (les habremos retirado la concha que no contiene la carne, para que no abulten mucho) y la pasta recién cocida, además de la mantequilla. Servimos.

MERO ASADO CON ALMEJAS

1 centro de mero como para 4 personas, descamado, sin espinas laterales y eviscerados
1/2 vaso de vino blanco
7 cucharadas de aceite de oliva
6 dientes de ajo laminados
4 cucharadas de vinagre de sidra
1 Kg. de almejas
Perejil picado
Sal
Sazonar el mero y lo colocamos en una bandeja de horno, rociado con el vino blanco y una pizca de aceite de oliva. Lo introducimos en un horno precalentado a 180º por espacio de unos 25 minutos, sin dejar de rociarlo con el jugo que vaya soltando, hasta que veamos que los lomos se despegan fácilmente de la espina central. Nunca ha de faltar humedad en el fondo, podemos añadir agua si vemos que el vino se evapora. Tenemos que calcular que por cada kilogramo de peso tendrá que estar en el horno 15 minutos, aproximadamente. Casi al final, cuando esté asado, colocamos una sartén a fuego vivo y calentamos en ella el aceite, dorando los ajos laminados. Una vez tostados, con cuidado de las salpicaduras añadimos el vinagre de sidra, parte del jugo de asado del pescado y las almejas, dejando que hierva hasta que se abran. En ese momento las retiramos con una espumadera y dejamos que el jugo se reduzca y espese. Hacemos esto para que las almejas no se sobrecuezan y queden gomosas. Entonces las volvemos a introducir, damos unas vueltas, añadimos el perejil y rociamos este refrito y las almejas sobre los lomos de mero despegados de su espina, sobre una bandeja. Lo servimos.

LUBINA AL TXAKOLÍ CON ALMEJAS

1 centro de lubina como para 4 personas, descamado, sin espinas laterales y eviscerado ó 2 lubinas pequeñas como para 4 personas
1/2 vaso de txakolí (vino blanco vasco. Puede ser sustiduído por otro similar, joven y no dulce)
7 cucharadas de aceite de oliva
6 dientes de ajo laminados
4 cucharadas de vinagre de sidra
1 Kg. de almejas
Perejil picado
Sal
Sazonar el pescado y lo colocamos en una bandeja de horno, rociado con el txakolí y una pizca de aceite de oliva. Lo introducimos en un horno precalentado a 180ºc. por espacio de unos 25 minutos, sin dejar de rociarlo con el jugo que vaya soltando, hasta que veamos que los lomos se despegan fácilmente de la espina central. Nunca ha de faltar humedad en el fondo, podemos añadir agua o más vino si vemos que el txakolí se evapora. Tenemos que calcular que por cada kilogramo de peso tendrá que estar en el horno 15 minutos, aproximadamente. Casi al final, cuando esté asada, colocamos una sartén a fuego vivo y calentamos en ella el aceite, dorando los ajos laminados. Una vez tostados, con cuidado de las salpicaduras añadimos el vinagre de sidra, parte del jugo de asado del pescado y las almejas, dejando que hierva hasta que se abran. En ese momento las retiramos con una espumadera y dejamos que el jugo se reduzca y espese. Hacemos esto para que las almejas no se sobrecuezan y queden gomosas. Entonces las volvemos a introducir, damos unas vueltas, añadimos el perejil y rociamos este refrito y las almejas sobre los lomos de lubina despegados de su espina, sobre una bandeja. Lo servimos.

CARDO CON ALMEJAS

1 cardo
Agua
Sal
4 dientes de ajo picados
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadita de harina
500 g de almejas
2 vasos grandes de caldo de cocción del cardo
Una pizca de vino blanco
Perejil picado

Limpiamos el cardo. Una vez los trozos estén ya en el agua hirviendo, cerramos la olla rápida y cuando la válvula empiece a girar, pondremos el fuego al mínimo, sin que deje para nada de dar vueltas. Contamos 35/40 minutos con la válvula girando, apagando el fuego, retiramos la válvula y dejamos enfriar el cardo en la olla sin abrirla hasta que enfríe.
Colocar una cazuela baja al fuego, con 2 dientes de ajo muy picados. Seguidamente le añadiremos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva. Cuando baile el ajo le añadiremos los cardos cocidos y escurridos. Tendremos los cardos junto al ajo rehogando durante 1 minuto, añadiremos 1 cucharadita de harina y 1 vaso de caldo de cocción de los cardos, o la suficiente cantidad como para que poco a poco se vaya formando una salsa ligada y ligera.
Sobre los cardos estofados, volcamos las almejas guisadas a la marinera. Para ello, rehogaremos en el aceite de oliva restante los otros 2 ajos picados. Una vez empiecen a bailar, añadiremos la cucharadita de harina y el otro vaso de caldo de cardo, dejando hervir la salsa un minuto. Verter en ella las almejas bien lavadas y el vino blanco, dejando que se vayan abriendo a fuego suave por espacio de unos minutos. Conforme se van abriendo, las iremos echando una a una al guiso de cardo, de manera que no sufran una sobrecocción y se vuelvan correosas. Una vez sacadas todas de la salsa verde, dejaremos reducir la salsa de las almejas, incorporándola a los cardos. Añadimos perejil picado. Comprobar el sazonamiento del guiso y servir.

ARROZ CON ALMEJAS

300 g de arroz
1 cebolleta fresca grande
7 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharadita de ajo picado
1 l. de caldo de pescado o agua
800 g de almejas
1 cucharada de perejil picado
Sal

Rehogar la cebolleta fresca picada con 5 cucharadas de aceite. Después de 15 minutos, sin dejar que coja color, añadir el arroz. Sazonar. Rehogar un minuto e incorporar ¾ l. de agua o caldo caliente, hasta que pasados unos 15 minutos el arroz esté casi a punto.
En una sartén rehogar el ajo picado con el aceite restante y cuando empiece a “bailar”, se añade el agua o caldo de pescado caliente restante. Dar un hervor de 1 minuto. Seguidamente, añadir las almejas y mantener en el fuego hasta que se abran. Espolvorear con el perejil. Cuidar de no hacer mucho las almejas ya que quedarían correosas.
Mezclar el arroz con las almejas a la marinera y dejar cocer el conjunto durante un par de minutos más. Rectificar el sazonamiento y servir.
Prudencia con la sal, que las almejas suelen estar fuertes y puede quedar el arroz incomible.

ALMEJAS EN SALSA VERDE

1 Kg. de almejas
3 dientes de ajo picados
1/4 l. de agua caliente
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
Perejil picado
1 pizca de harina
1 chorretón de vino blanco

En una cazuela amplia pero baja, rehogar el ajo picado en el aceite. Al comenzar a “bailar”, sin dorarse, añadimos la pizca de harina y la revolvemos con una cuchara. Verter la pizca de vino y el agua caliente. Hervir 1 minuto. Añadir las almejas y mantenerlas al fuego, hasta que se abran, a poder ser cubiertas con una tapa. A medida que se van abriendo, las vamos retirando a un plato. Esto lo hacemos para que el hervor en exceso que le damos a las que se resisten a abrirse, no perjudique a las que primero se abren, volviéndolas cauchosas por exceso de cocción. Si vemos que alguna se resiste, mejor desecharla. Una vez la última abierta, las introducimos de nuevo todas en la salsa y la espolvoreamos con el perejil.