Archivo de la categoría: Verduras frescas

COLES DE BRUSELAS CON AJOS

400 g de coles de Bruselas
2 dientes de ajo laminados
8 cucharadas de aceite de oliva
Sal

Poner en una cazuela agua a hervir y un poco de sal. Limpiar las coles de Bruselas y cortar por la mitad las que sean grandes. Cuando rompa el hervor, echar las coles y dejarlas cocer durante 15/20 minutos, a descubierto. Escurrirlas y mantenerlas calientes. En una sartén pequeña bailar los dos dientes de ajo con el aceite. Añadirlo a las coles recién escurridas del agua de cocción. Probar y poner a punto de sal. Podemos reducir la cantidad de aceite y añadir al final, sobre las coles, una buena pizca de mantequilla.

LIMPIEZA DEL CARDO

Del cardo sólo cocinamos el cogollo. A partir de unos dos/tres palmos desde la base, las pencas están duras y leñosas. No vale la pena cocinarlas.
Cortamos ligeramente la base para soltar las distintas pencas. Reservamos el pedazo cortado, puesto que una vez pelado esconde un corazón todo “chicha” que coceremos con las pencas troceadas.
Las pencas las cortamos en trozos de 12 / 14 cm. De cada rama nos deberán salir 2 ó 3 trozos, dependiendo siempre del tamaño del cardo. Con un cuchillo afilado les quitaremos la telilla que tienen por el lado ondulado y por el otro lado los hilos.
Cuando ya los tengamos pelados lo cortaremos en trozos de 5 cm. El pedazo cortado también lo pelamos y lo cortamos en 2 ó 3 pedazos. A medida que vamos limpiándolos, los vamos echando en el agua salada hirviendo de la olla a presión, de manera que no tengan tiempo de oscurecerse por estar en contacto con el aire. Cuando hayamos echado el último trozo, procederemos a cocerlos.
Evitamos añadir limón o harina al caldo de cocción para no ocultar el sabor natural de la verdura. Por eso añadimos el cardo crudo al agua hirviendo conforme lo vamos limpiando, para que no oscurezca.

CARDO GUISADO NATURAL

1cardo crudo
Agua
Sal
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadita de harina
1 vaso grande de caldo de cocción del cardo
Una pizca de vino blanco
Perejil picado

Limpiamos el cardo. Una vez los trozos estén ya en el agua hirviendo, cerramos la olla rápida y cuando la válvula empiece a girar, pondremos el fuego al mínimo, sin que deje para nada de dar vueltas. Contamos 35/40 minutos con la válvula girando, apagando el fuego, retiramos la válvula y dejamos enfriar el cardo en la olla sin abrirla hasta que enfríe.
Colocar una cazuela baja al fuego, con los dientes de ajo muy picados. Seguidamente le añadiremos el aceite de oliva. Cuando baile el ajo le añadiremos los cardos cocidos y escurridos. Tendremos los cardos junto al ajo rehogando durante 1 minuto, añadiremos 1 cucharadita de harina y 1 vaso de caldo de cocción de los cardos, o la suficiente cantidad como para que poco a poco se vaya formando una salsa ligada y ligera. La dejamos hervir para que pierda el gusto de crudo de la harina. Añadimos perejil picado. Comprobar el sazonamiento del guiso y servir.

CARDO REBOZADO EN SALSA

1 cardo cocido natural, troceado
Harina
Huevo batido
Perejil picado
1 diente de ajo picado
Aceite de oliva o de girasol para freír
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolleta grande picada
Un vaso grande de caldo de cocción del cardo
Una pizca de harina
Sal

Hacemos la salsa. En una cazuela ancha, colocamos el aceite y la cebolleta a fuego suave, con una pizca de sal. La pochamos, sin que coja color y en el momento que esté tierna, añadimos una pizca de harina y dejamos que se sofría, sin que se queme. Entonces vamos echando poco a poco el caldo de cocción del cardo, hasta que obtengamos una salsa ligada y suave. La sazonamos ligeramente. A esta salsa le podemos añadir unas cucharadas de salsa de tomate o de salsa de guisado o de redondo en salsa o incluso el jugo de asado de un pollo del mediodía, por ejemplo. También unos taquitos de jamón.
Pasamos los trozos de cardo ligeramente por harina y seguido por huevo batido al que le mezclamos el ajo y el perejil picado. Los freímos en abundante aceite a fuego medio y los escurrimos en un papel absorbente. Cuando están todos, les quitamos las barbas del rebozado, para que no manchen la salsa y los dejamos hervir muy despacio en ella unos 15 minutos, añadiendo un poco de agua o de caldo de cocción del cardo, si vemos que espesa demasiado. Rectificar de sal y servir.

CARDO CON ALMEJAS

1 cardo
Agua
Sal
4 dientes de ajo picados
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadita de harina
500 g de almejas
2 vasos grandes de caldo de cocción del cardo
Una pizca de vino blanco
Perejil picado

Limpiamos el cardo. Una vez los trozos estén ya en el agua hirviendo, cerramos la olla rápida y cuando la válvula empiece a girar, pondremos el fuego al mínimo, sin que deje para nada de dar vueltas. Contamos 35/40 minutos con la válvula girando, apagando el fuego, retiramos la válvula y dejamos enfriar el cardo en la olla sin abrirla hasta que enfríe.
Colocar una cazuela baja al fuego, con 2 dientes de ajo muy picados. Seguidamente le añadiremos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva. Cuando baile el ajo le añadiremos los cardos cocidos y escurridos. Tendremos los cardos junto al ajo rehogando durante 1 minuto, añadiremos 1 cucharadita de harina y 1 vaso de caldo de cocción de los cardos, o la suficiente cantidad como para que poco a poco se vaya formando una salsa ligada y ligera.
Sobre los cardos estofados, volcamos las almejas guisadas a la marinera. Para ello, rehogaremos en el aceite de oliva restante los otros 2 ajos picados. Una vez empiecen a bailar, añadiremos la cucharadita de harina y el otro vaso de caldo de cardo, dejando hervir la salsa un minuto. Verter en ella las almejas bien lavadas y el vino blanco, dejando que se vayan abriendo a fuego suave por espacio de unos minutos. Conforme se van abriendo, las iremos echando una a una al guiso de cardo, de manera que no sufran una sobrecocción y se vuelvan correosas. Una vez sacadas todas de la salsa verde, dejaremos reducir la salsa de las almejas, incorporándola a los cardos. Añadimos perejil picado. Comprobar el sazonamiento del guiso y servir.

CARDO CON ALMENDRAS

1cardo crudo
Agua
Sal
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de aceite de oliva
1 puñado pequeño de almendras laminadas tostadas
2 cucharadita de harina
1 vaso grande de caldo de cocción del cardo
Una pizca de vino blanco
Perejil picado

Limpiamos el cardo. Una vez los trozos estén ya en el agua hirviendo, cerramos la olla rápida y cuando la válvula empiece a girar, pondremos el fuego al mínimo, sin que deje para nada de dar vueltas. Contamos 35/40 minutos con la válvula girando, apagando el fuego, retiramos la válvula y dejamos enfriar el cardo en la olla sin abrirla hasta que enfríe.
Colocar una cazuela baja al fuego, con los dientes de ajo muy picados. Seguidamente le añadiremos el aceite de oliva. Cuando baile el ajo le añadiremos los cardos cocidos y escurridos. Tendremos los cardos junto al ajo rehogando durante 1 minuto, añadiremos 1 cucharadita de harina y 1 vaso de caldo de cocción de los cardos, o la suficiente cantidad como para que poco a poco se vaya formando una salsa ligada y ligera. La dejamos hervir para que pierda el gusto de crudo de la harina. Añadimos las almendras y el perejil picado. Comprobar el sazonamiento del guiso y servir.

CARDO CON ALCACHOFAS

1 cardo crudo
8 alcachofas cocidas naturales
Agua
Sal
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadita de harina
1 vaso grande de caldo de cocción del cardo
Una pizca de vino blanco
Perejil picado

Limpiamos el cardo. Una vez los trozos estén ya en el agua hirviendo, cerramos la olla rápida y cuando la válvula empiece a girar, pondremos el fuego al mínimo, sin que deje para nada de dar vueltas. Contamos 35/40 minutos con la válvula girando, apagando el fuego, retiramos la válvula y dejamos enfriar el cardo en la olla sin abrirla hasta que enfríe.

Colocar una cazuela baja al fuego, con los dientes de ajo muy picados. Seguidamente le añadiremos el aceite de oliva. Cuando baile el ajo le añadiremos los cardos cocidos y escurridos. Tendremos los cardos junto al ajo rehogando durante 1 minuto, añadiremos 1 cucharadita de harina y 1 vaso de caldo de cocción de los cardos, o la suficiente cantidad como para que poco a poco se vaya formando una salsa ligada y ligera. La dejamos hervir para que pierda el gusto de crudo de la harina.
Sobre los cardos estofados, volcamos las alcachofas naturales previamente cocidas, partidas en mitades o en cuartos. Añadimos perejil picado. Comprobar el sazonamiento del guiso y servir.

CALABACINES SALTEADOS CON JAMÓN

5 calabacines hermosos
1 loncha gruesa de jamón partida en dados pequeños
1 diente de ajo picado
1 cebolleta picada
6 cucharadas de aceite de oliva
sal

Limpiamos los calabacines con agua y les retiramos los dos extremos. Longitudinalmente los partimos en dos y a su vez las dos mitades en rodajas finas, como si fueran medias monedas. En una sartén amplia o en una cazuela en la que no se nos pegue la verdura al fondo, añadimos 4 cucharadas de aceite, la cebolleta y el ajo. Lo colocamos a fuego suave y lo rehogamos durante unos 20 minutos, sin que coja color. Debe quedar la cebolleta tierna. Añadimos los dados de jamón y los dejamos unos segundos, justo hasta que comiencen a deshacerse. Retiramos todo a un plato.
Subimos el fuego a tope y añadimos en el mismo recipiente las dos cucharadas restantes de aceite. Cuando humee, añadimos el calabacín y unos granos de sal, dejando que se saltee y la verdura quede tersa, durita, pero ligeramente tostada. Meneamos frecuentemente el contenido. Pasados aprox. 10 minutos, añadimos a los calabacines la cebolleta, el ajo y los dados de jamón salteados con antelación y damos unas vueltas para que se mezclen bien con la verdura. Servimos.

Puede ser una guarnición excelente o un plato de verdura muy sabroso.
Además con esta base podemos cuajar añadiendo unos huevos batidos, un revuelto o una tortilla, o añadiendo unos granos de arroz y caldo, un arroz de calabacines excepcional.

CALABACINES RELLENOS DE BACALAO

1 receta de bacalao ajoarriero
4 calabacines grandes
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal

Limpiamos los calabacines y los secamos. Los cortamos en dos a lo largo, por la mitad y con ayuda de una cucharita pequeña los vaciamos con cuidado, dejándoles sólo 1 cm. de carne adherida a la piel. Picamos la pulpa de calabacín retirada.
En una sartén grande con 1 cucharada de aceite, doramos ligeramente los 8 medios calabacines sazonados, por los dos lados. Los reservamos en una fuente de horno. En la misma sartén en la que los hemos salteado, añadimos el aceite restante y a fuego fuerte, volcamos la pulpa de calabacín, salteándola durante unos 10 minutos, debiendo quedar bien cocinada. Entonces en ese momento, añadimos el ajoarriero y mezclamos bien, rectificando el sazonamiento. Es el relleno.
Rellenamos los huecos de los calabacines salteados, dejando que sobresalga el relleno y los calentamos en el horno o en el microondas unos minutos, hasta que veamos que adquieren temperatura.
Si queremos enriquecerlos más, podemos antes de introducirlos al horno, cubrirlos de bechamel recién hecha y queso rallado o solamente de queso rallado, para que queden gratinados y dorados. Así gustaran más a los peques.

CALABACINES RELLENOS DE CARNE

750 g de carne cruda picada (ternera, vaca y cerdo)
4 calabacines grandes
4 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharadas grandes de salsa de tomate
Sal

Limpiamos los calabacines y los secamos. Los cortamos en dos a lo largo, por la mitad y con ayuda de una cucharita pequeña los vaciamos con cuidado, dejándoles sólo 1 cm. de carne adherida a la piel. Picamos la pulpa de calabacín retirada.
En una sartén grande con 1 cucharada de aceite, doramos ligeramente los 8 medios calabacines sazonados, por los dos lados. Los reservamos en una fuente de horno. En la misma sartén en la que los hemos salteado, añadimos el aceite restante y a fuego fuerte, volcamos la pulpa de calabacín, salteándola durante unos 10 minutos, debiendo quedar bien cocinada. Entonces en ese momento, añadimos la carne, una pizca de sal y mezclamos bien, dejando que continúe cocinándose a fuego vivo una media hora, hasta que veamos que el jugo soltado por la carne se evapora y ésta queda bien hecha. Hacemos esto sin dejar de dar vueltas con una cuchara, para que el picado de carne quede suelto y sin apelmazar. Añadimos la salsa de tomate. Rectificamos el sazonamiento. Es el relleno.
Rellenamos los huecos de los calabacines salteados, dejando que sobresalga el relleno y los calentamos en el horno o en el microondas unos minutos, hasta que veamos que adquieren temperatura.

Si queremos enriquecerlos más, podemos antes de introducirlos al horno, cubrirlos de bechamel recién hecha y queso rallado o solamente de queso rallado, para que queden gratinados y dorados. Así gustaran más a los peques.