Archivo de la categoría: Aves

MUSLOS DE PAVO TROCEADOS Y FRITOS CON AJO

4 muslos de pavo hermosos cortados en 6 trozos
10 dientes de ajo
Aceite de oliva
Sal

En una sartén colocamos abundante aceite de oliva al fuego y sumergimos los dientes de ajo con piel, calentando pausadamente para que se aromatice. A los 5 minutos de fuego medio, avivamos la intensidad y dejamos que el aceite se caliente, retirando los ajos si vemos que van a quemarse, puesto que dejarán mal gusto en el aceite. Freímos los pedazos de pavo de forma que queden muy tostados, escurriéndolos en papel absorbente. Los servimos con ensalada o patatas fritas. Quedan muy buenos untados en salsa all-i-oli.

POLLO CON TOMATE Y PIMIENTOS

1?5 Kg. de pollo partido en pedazos medianos
1 vaso grande de vino blanco
4 pimientos morrones verdes o rojos, en tiras anchas
4 cebollas en tiras
4 dientes de ajo picados
1 puerro picado
1/2 l. de salsa de tomate
Aceite de oliva
Sal

En una cazuela amplia, vertemos 1 pizca de aceite de oliva y lo arrimamos a fuego vivo. Sazonamos el pollo y lo sofreímos en varias tandas, unos 10 minutos, de forma que quede dorado sin quemarse. Vamos retirando la carne a un plato. En la misma cazuela, quitando una pizca de grasa si abunda en el fondo, añadimos las cebollas, los pimientos, los ajos y el puerro. Bajamos el fuego y lo tenemos cocinándose unos 25 minutos. Volvemos a introducir los pedazos de pollo y añadimos el vino blanco, dejamos que hierva unos minutos y vertemos la salsa de tomate, volviendo a recuperar el hervor muy suavemente. Tapamos. Dejamos hervir lento unos 20 minutos, para que la salsa espese y el pollo se ablande. Al final rectificamos el sazonamiento y dejamos reposar para volver a calentar y servir. Es mejor si este tipo de guisos los dejamos reposar antes de comer.

PAVO ASADO

1 pavo hermoso y preparado para asar, limpio, de unos 2?2 Kg.
1 cabezas de ajos
Sal y pimienta recién molida
2 vasos de agua

En una gran fuente de horno colocar los dientes de ajo desperdigados, el cuello y las puntas de las alas de limpiar el animal y apoyar el pavo de costado. Rociar con el agua. Introducir la bandeja en un horno a 200º y tenerlo asando por espacio de 35 minutos. Pasado ese rato abrir la puerta del horno, rociar el ave con su propio jugo y reclinarlo sobre el costado ya asado dejándolo otros 35 minutos. Pasado ese rato, abrimos el horno y colocamos el pavo sobre su pecho, dejando su espalda hacia arriba y teniéndolo otros 35 minutos, durante los cuales rociaremos una vez más con su jugo. Finalmente ponemos el bicho con sus pechugas hacia arriba y terminaremos de asarlo hasta que se dore. Si fuera necesario en el transcurso de la cocción, añadimos un poco más de agua, si vemos que tiene sed y se seca. Siempre con humedad. Colocar el pavo sobre un plato y cubrirlo con una hoja de papel de aluminio, dejándolo reposar por espacio de 15 minutos. Trinchar el animal dividiéndolo en dos patas y dos pechugas que por su tamaño trocearemos respectivamente en dos, resultando en total 8 pedazos. Repartirlos sobre una bandeja caliente y acompañar con rebanadas de pan tostadas en las que untaremos la pulpa de los ajos asados.

POLLO EN SALSA

1 pollo hermoso, troceado
4 dientes de ajo picados
2 puerros picados
2 cebolletas picadas
6 cucharadas de salsa de tomate
Aceite de oliva
1/2 l. de caldo o agua
Sal

En una cazuela amplia poner a dorar en aceite de oliva los pedazos de pollo previamente sazonados, a fuego medio, dejando que se sofrían por todos sus lados. Hecho, bajamos la intensidad del fuego y volcamos todas las verduras, dejando que se sofrían sin quemarse por espacio de unos 10 minutos. Entonces añadimos la salsa de tomate, damos unas vueltas y vertemos el caldo o el agua, dejando que se guise pausadamente unos 25 minutos, hasta que se vuelva tierno y la salsa se adhiera a los pedazos, no debiendo quedar caldosa. Antes de comerlo, podemos añadirle unos cuadrados de patatas fritas o unos champiñones salteados para que hagan de guarnición del pollo.

PERDIZ EN ESCABECHE

8 perdices limpias
1 cebolleta picada
1 puerro picado
1 zanahoria peladas en rodajas
1 ramita de apio
2 ramitas de tomillo
2 ramitas de romero
1 corteza de limón pequeña
8 dientes de ajo enteros
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
20 cucharadas de vino blanco
20 cucharadas de vinagre de jerez
3/4 l. de agua
20 cucharadas de aceite de oliva virgen
Sal

Dorar las perdices previamente sazonadas en una cazuela con las 3 cucharadas de aceite, por todos sus lados. Sacarlas a un plato y en la misma cazuela, cocinar los ajos, la cebolleta, el puerro, el apio, el tomillo, el romero y la zanahoria. Cuando empiece a dorarse, introducimos las perdices de nuevo, las cáscara de limón y vertemos el vino blanco, el vinagre, el aceite restante y el agua. Sazonar y cocer tapado a fuego muy lento durante 1 hora. Para comprobar si están hechas, ver si los muslos están tiernos, retirando la cazuela del fuego.
Dejarlas reposar al menos 6 horas y comerlas tibias o a temperatura ambiente, nunca recién sacadas de la nevera. Remover el líquido del escabeche y acompañar con él las perdices o rociarlo sobre unas patatas cocidas o una ensalada, de acompañamiento.

POLLO FRITO

2 pollos medianos, partidos en pedazos menudos
Zumo de limón
Perejil picado
4 dientes de ajo aplastados
1 pizca de salsa de soja
Harina y sal
4 dientes de ajo con piel
Aceite de oliva para freír

Sazonamos alegremente los trozos de pollo y los colocamos en un bol, rociándolos con zumo de limón, la salsa de soja, el perejil picado y los dientes de ajo aplastados. Dejamos en reposo en la nevera un par de horas. Pasado el tiempo, escurrimos los trozos de pollo y los enharinamos ligeramente, sacudiendo el exceso. En una sartén colocamos abundante aceite de oliva al fuego y sumergimos los dientes de ajo con piel, calentando pausadamente para que se aromatice. A los 5 minutos de fuego medio, avivamos la intensidad y dejamos que el aceite se caliente, retirando los ajos si vemos que van a quemarse, puesto que dejarán mal gusto en el aceite. Freímos los pedazos de carne de forma que queden muy tostados, escurriéndolos en papel absorbente. Los servimos con ensalada o patatas fritas. Quedan muy buenos untados en all-i-oli o en salsa Hondarraitz.

PERDIZ GUISADA

8 perdices desplumadas y evisceradas
1?5 l. de vino blanco
1 chorretón de vinagre de Jerez
1 chorretón de aceite de oliva
2 cebolletas picadas
1 tomate picado
1 zanahoria picada
1 mazo de tallos de perejil
1 cabeza de ajos entera, lavada
8 granos de pimienta negra
1 ramita de tomillo
Agua
5 cucharadas de aceite de oliva
100 g. de mantequilla fría

Poner las perdices con las pechugas hacia abajo en una cazuela en la que entren bien. Colocar sobre ellas las cebolletas, el tomate, la zanahoria, los tallos de perejil, los ajos, la pimienta, el tomillo y verter los chorreones de aceite y vinagre y el vino. Dejarlo así 12 horas en la nevera. Pasado este tiempo, retiraremos la mitad del líquido y añadiremos otro tanto, es decir, la misma cantidad de líquido retirado, de agua. Poner a fuego muy lento y tapado y cocer hasta que las perdices estén tiernas lo que sucederá transcurridos unos 90 minutos aproximadamente. Para comprobar si están hechas, las patas deberán estar blanditas, comprobándolo con los dedos. Una vez cocidas las perdices las sacamos de la cazuela y separamos las verduras del líquido de cocción, añadiendo a este último el líquido de la marinada que teníamos reservado. Para hacer la salsa, poner a pochar a fuego medio las verduras de la marinada en 5 cucharadas de aceite de oliva hasta que queden bien sudadas y oscuras. Iremos añadiendo y reduciendo con el líquido de la marinada hasta 3 veces. Triturar con el turmix y pasarla por un fino, añadiendo un chorretón de brandy. La ponemos a hervir y le incorporamos, sin dejar de hervir ni de batir con unas varillas la mantequilla fría. Partimos las perdices en dos, a lo largo, con ayuda de unas tijeras. Verteremos la salsa sobre ellas, colándola y dejaremos hervir una media hora el conjunto probándolas definitivamente y poniéndolas a punto si fuera necesario.

POLLO GUISADO CON PATATAS

1?5 Kg. de pollo en trozos medianos
2 pimientos choriceros remojados en 1?5 l. de agua templada unas dos horas
3 dientes de ajo picados
2 cebolletas grandes picadas
10 cucharadas de salsa de tomate
5 patatas hermosas cascadas a lo pobre
1 pizca de aceite de oliva
Sal

En una cazuela amplia doramos los trozos de pollo sazonados, por todas sus caras, con una pizca de aceite de oliva. Una vez tostados, los reservamos en un plato. En la misma cazuela, retirando el exceso de grasa, añadimos la cebolleta y los ajos, una pizca de sal y damos unas vueltas durante 15 minutos a fuego suave. Entonces añadimos el pollo ya tostado con el jugo que haya podido soltar, damos unas vueltas e incorporamos la salsa de tomate, la pulpa de los choriceros y el caldo de remojo de los pimientos, cubriendo y dejando guisar a fuego muy leve durante al menos 45 minutos. Si vemos que se queda seco, vamos añadiendo más agua de remojo de los choriceros, hasta que veamos que el guiso está tierno. 20 minutos antes de terminar el estofado, añadimos las patatas cascadas y una pizca de sal, dejando que hierva los últimos minutos muy despacito, para que las patatas no revienten y queden enteras. Será inevitable que algún pedazo se deshaga y de esa forma ligue aún más la salsa, que es de lo que se trata. El pollo debe quedar jugoso y con un salsa que empape los trozos. Podemos espolvorear una pizca de sal al final si vemos que le falta sazón.

MAGRET DE PATO ASADO

4 magrets o pechugas de pato fresco
4 dientes de ajo
Sal

Cogemos las pechugas por el lado de la grasa y les marcamos con un cuchillo afilado un enrejado sin llegar a la carne. Así facilitaremos que se deshaga más fácilmente en la sartén. Colocamos una sartén al fuego muy leve con los dientes de ajo y las pechugas puestas por el lado de la grasa. Dejamos que muy despacito, se vaya derritiendo y conforme vemos que la sartén va conteniendo esa grasa, la vamos tirando y dejando las pechugas solas y secas, sin grasa, para seguir con la operación. Derritiendo así la grasa, sin dar vuelta al magret, estaremos unos 20 minutos, empezando pausado y subiendo ligera y moderadamente el fuego, pero sin que humee en absoluto en ningún momento. En el instante que veamos que la capa de grasa que queda en la pechuga es mínima, se ha derretido toda y está tostada, podemos dar la vuelta a la pechuga y dejar que se haga por ese otro lado unos 30 segundos, justo para que coja un ligero color y pierda la sensación de crudo. El magret habrá mermado ligeramente de tamaño, quedando más pequeño. Los dejamos sobre un plato o una tabla y los cubrimos con un plato unos 3 minutos, para que el jugo que quede en su interior se reparta uniformemente por toda la pieza. La podemos trinchar y servirla con una guarnición o comerla como si fuera una chuleta, a cada trozo sazonándola con sal gruesa. Veremos que al cortarla el jugo que soltará será mínimo, por el perfecto asado y reposo y por haber cocinado los pedazos de carne sin sal. ¡Los sazonaremos una vez hechos en el plato!

PINTADA ASADA

1 pintada hermosa y preparada para asar, limpia
1 cabezas de ajos
Sal y pimienta recién molida
2 vasos de agua

En una gran fuente de horno colocar los dientes de ajo desperdigados, el cuello y las puntas de las alas de limpiar el animal y apoyar la pintada de costado. Rociar con el agua. Introducir la bandeja en un horno a 200ºc y tenerla asando por espacio de 25 minutos. Pasado ese rato abrir la puerta del horno, rociar el ave con su propio jugo y reclinarla sobre el otro costado dejándolo otros 25 minutos. Pasado ese rato, abrimos el horno y colocamos la pintada sobre su pecho, dejando su espalda hacia arriba y teniéndola otros 25 minutos, durante los cuales rociaremos una vez más con su jugo.
Finalmente pasado este tiempo, ponemos el bicho con sus pechugas hacia arriba y terminaremos de asarlo hasta que se dore. Si fuera necesario en el transcurso de la cocción, añadimos un poco más de agua, si vemos que tiene sed y se seca. Siempre con humedad. Colocar la pintada sobre un plato y cubrirla con una hoja de papel de aluminio, dejándola reposar por espacio de 10 minutos. Trinchar el animal dividiéndolo en dos patas y dos pechugas que por su tamaño trocearemos respectivamente en dos, resultando en total 8 pedazos. Repartirlos sobre una bandeja caliente y acompañar con rebanadas de pan tostadas en las que untaremos la pulpa de los ajos asados.