12 codornices limpias, partidas en dos a lo largo
Harina y sal
4 dientes de ajo
Aceite de oliva para freír
Limpiar bien las codornices y eliminarles todas las vísceras. Le pedimos al carnicero que nos las parta en dos. Las sazonamos y las pasamos ligeramente por harina. En una sartén colocamos abundante aceite de oliva al fuego y sumergimos los dientes de ajo, calentando pausadamente para que se aromatice. A los 5 minutos de fuego medio, avivamos la intensidad y dejamos que el aceite se caliente, retirando los ajos si vemos que van a quemarse, puesto que dejarán mal gusto en el aceite. Freímos las codornices de forma que queden muy tostadas, escurriéndolas en papel absorbente. Las servimos con ensalada o patatas fritas, por ejemplo.