MORCILLA ASADA

2 morcillas de cebolla, frescas
Aceite de oliva

Pinchamos las morcillas con una aguja de coser o alfiler, para que no revienten en el transcurso de la cocción. Colocamos una pizca de aceite en una sartén y la arrimamos a fuego vivo, colocando las morcillas. Las doramos ligeramente por sus dos caras, con cuidado que no revienten y las introducimos en el horno (en la misma sartén si no tiene ninguna parte plástica que pueda originar que llamemos a los bomberos) o en una fuente apropiada, para lo cual las sacaremos de la sartén una vez doradas) a 180º unos 20 minutos. Las comemos acompañadas con unas patatas fritas o con una ensalada de lechuga y cebolleta.

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