500 g de hojas de berza cortadas en finas tiras
2 puñados de pasas sin rabito, remojadas en agua si estuvieran secas
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 punta de cucharadita de pimentón de la vera
Sal
Poner el aceite en una sartén amplia o una cazuela que no se agarre al fondo y una vez caliente, añadir la berza en finas tiras, previamente limpiada en agua y bien seca. Es importante que a las hojas de berza, antes de trocearlas en tiras, se les retire el duro y grueso nervio central que las atraviesa. Dar vueltas con ayuda de una cuchara, de forma que la berza se cocine y saltee, debiendo quedar hecha, pero ligeramente crocante. Para eso, una vez salteada durante 3 minutos, taparemos la cazuela otros 5 minutos más. Destapar y añadir las pasas, una pizca de sal y el pimentón, dando unas vueltas más antes de servir.
Podemos antes de añadir la berza, haber pochado un poco de cebolla en el fondo, para que quede ese sabor dulce de la cebolla impregnando el conjunto.