4 puñados de berros bien limpios
1 diente de ajo partido en dos
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 pizca de zumo de limón o vinagre de sidra
1 puñado de lardones de beicon ahumado, o lo que es lo mismo, en trocitos.
Sal y pimienta recién molida
Con el diente de ajo partido en dos, untamos el bol o ensaladera en el que aliñaremos los berros. Desechamos los dientes de ajo, sólo servirán para aromatizar la ensalada. Colocamos los berros en el bol. Salteamos los lardones de beicon en una sartén a fuego fuerte, sin una gota de grasa, hasta que estén bien tostados. Apagamos el fuego, y justo en el momento de retirarlos, con la sartén aún caliente, añadimos el zumo o el vinagre a la sartén, que humeará. Le damos unas vueltas y los sacamos todo a una taza. Los dejamos templar. Añadimos una pizca de sal y de pimienta sobre ellos y a continuación vertemos el aceite y damos unas vueltas. Rociamos la vinagreta con los lardones cuidadosamente sobre los berros, damos unas vueltas y servimos sin demora.