TORTILLA DE AMANITAS CESÁREA

600 g de Amanitas cesárea salteadas
1 pizca de aceite de oliva
8 huevos
Sal
Perejil picado

Pondremos a calentar los Amanitas cesárea en una cazuela amplia o sartén delicadamente para que no se agarren al fondo. Cascar los huevos en un bol y batirlos, sazonando a conciencia. Añadimos al huevo las Amanitas cesárea salteadas calientes y el perejil. Ponemos la sartén de nuevo al fuego fuerte, con unas gotas de aceite. Echamos el batido de huevos de forma que haga una costra crujiente y movemos la sartén en círculos para que no se adhiera al fondo. Pasados unos 30 segundos, damos la vuelta con ayuda de un plato y la cuajamos por el otro lado, habiendo añadido nuevamente unas gotas más de aceite y calentado bien la sartén. Por último volcamos la tortilla sobre un plato y la servimos acompañada de una ensalada verde.

TARTA DE HONGOS

1 molde de tarta cubierto de pasta quebrada o de hojaldre, horneado
2 cebollas medianas picadas
1 diente de ajo picado
Perejil picado
1 Kg. de hongos
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal

Limpiamos los hongos. Reservamos los sombreros y picamos los tallos en rodajas. Salteamos estos últimos en una cazuela con 2 cucharadas de aceite, a fuego fuerte, hasta que se doren ligeramente. Los sazonamos y reservamos. En esa misma cazuela añadimos el aceite restante, el ajo y la cebolla, arrimando a fuego medio. Sazonamos. Dejamos que se cocine suavemente hasta que la verdura quede bien pochada y merme considerablemente de volumen, a poder ser adquiriendo un tono oscuro. Esto último lo logramos subiendo el fuego al final de la cocción, para caramelizarla. El tiempo total de cocinado será de una hora. Añadimos entonces los tallos de hongo previamente salteados y el perejil y mezclamos bien. Dejamos que se temple.
Entonces, introducimos el encebollado con hongos en el interior del molde horneado. En una tabla, ayudados de un cuchillo afilado, laminamos los sombreros de hongo en rodajas de 1cm. de grosor, los sazonamos y los embadurnamos ligeramente con aceite de oliva crudo. Los colocamos todos bien estirados sobre la cebolla, como si estuviéramos montando una tarta de manzana y los hongos laminados fueran gajos de fruta y cubrimos todos los huecos. Si nos apetece podemos hornear la tarta así o podemos rociarla ligeramente con 1 vaso pequeño de nata líquida, según nos guste más.

Horneamos a 200º, por espacio de 15-20 minutos aproximadamente, hasta que la superficie se tueste ligeramente. Servir con una ensalada verde aliñada con aceite de oliva y láminas de queso curado muy finas.

SOPA DE HONGOS

350 g. de hongo limpio y picado
1 puerro picado
1 cebolleta pequeña picada
1 diente de ajo
1 trozo grande mantequilla
12 cucharadas de nata líquida
2 l. de caldo o de agua con pastilla de caldo de carne

Pochamos el puerro, el ajo y la cebolleta en la mantequilla, a fuego suave y en una cazuela amplia. Cuando esté bien sudado introducimos los hongos picados, damos unas vueltas, añadimos unos granos de sal y vertemos el caldo o el agua calientes. Dejamos cocer unos 25 minutos. Pasados, introducimos en el interior de la cazuela el brazo de una batidora, accionando la máxima potencia. Añadimos la nata hervida y un trozo de mantequilla fresca, rectificando el sazonamineto. Volvemos a darle un batido enérgico y servimos en tazas o directamente en una sopera.

Una guarnición muy buena es verter la sopa sobre láminas finas de jamón ibérico o sobre unas láminas crudas de hongo.

SETAS SALTEADAS

1 Kg. de setas limpias, las más grandes troceadas en pedazos medianos con las manos
(Nos referimos a la seta de Primavera, o de San Jorge)
6 cucharadas de aceite de oliva
1/2 diente de ajo picado
1 pizca de perejil picado
Sal

Ponemos en una cazuela a fuego fuerte el aceite. Añadimos las setas y una pizca de sal y dejamos que se cocinen despacio, sin dejar de dar vueltas, hasta que veamos que quedan ligeramente tostados. Unos minutos antes de retirarlos del fuego, añadimos el ajo picado y rectificamos el sazonamiento. Al servirlos los espolvoreamos de perejil.
A pesar de que esta seta es muy sutil y aromática, hay muchos que no la emplean con el ajo. Es cuestión de gustos.

REVUELTO DE SETAS

1 receta de setas salteadas
1 pizca de aceite de oliva
8 huevos
Sal
Perejil picado

Pondremos a calentar las setas en una cazuela amplia o sartén delicadamente para que no se agarren al fondo. Batir los huevos y añadirlos sobre las setas al fuego, removiendo con una cuchara sin parar. Probarlo de sal y cuando esté cremoso sacarlo a una fuente. Espolvorear con perejil picado.

La mejor forma de cocinar un revuelto es al baño María, para que quede cremoso. Se puede intentar para comprobar esa textura y sabor incomparables. Para cualquier revuelto, si al final añadimos una pizca de mantequilla y una pizca de nata líquida, se vuelve sabroso y sedoso como las medias de Marilyn.

REVUELTO DE HONGOS

600 g de hongos salteados
1 pizca de aceite de oliva
8 huevos
Sal
Perejil picado

Pondremos a calentar los hongos en una cazuela amplia o sartén delicadamente para que no se agarren al fondo. Batir los huevos y añadirlos sobre los hongos al fuego, removiendo con una cuchara sin parar. Probarlo de sal y cuando esté cremoso sacarlo a una fuente. Espolvorear con perejil picado.

La mejor forma de cocinar un revuelto es al baño maría, para que quede cremoso. Se puede intentar para comprobar esa textura y sabor incomparables. Para cualquier revuelto, si al final añadimos una pizca de mantequilla y una pizca de nata líquida, se vuelve sabroso y sedoso como las medias de Marilyn.

REVUELTO DE AMANITAS CESÁREA

600 g de Amanitas cesárea salteadas
1 pizca de aceite de oliva
8 huevos
Sal
Perejil picado

Pondremos a calentar las Amanitas cesárea en una cazuela amplia o sartén delicadamente para que no se agarren al fondo. Batir los huevos y añadirlos sobre las Amanitas cesárea al fuego, removiendo con una cuchara sin parar. Probarlo de sal y cuando esté cremoso sacarlo a una fuente. Espolvorear con perejil picado.
La mejor forma de cocinar un revuelto es al baño maría, para que quede cremoso. Se puede intentar para comprobar esa textura y sabor incomparables. Para cualquier revuelto, si al final añadimos una pizca de mantequilla y una pizca de nata líquida, se vuelve sabroso y sedoso como las medias de Sophie Marceau.

OTRAS SETAS

Las recetas de setas que se dan en este libro, pueden utilizarse para múltiples variedades: rúsulas, setas de cardo, rovellones, negrillas, senderuelas, trompetas, lenguas de vaca, champiñón silvestre?
Quiere decirse que tomamos al usuario del libro por inteligente, y que sabrá apañárselas sin que le tengamos que repetir receta por cada tipo de seta que conoce.
Eso sí, para la Amanita Phalloides y otras especies como la Pérfida, que tanto adoran los suicidas y masoquistas, hemos preferido abstenernos.

LIMPIEZA DE LOS HONGOS

Los hongos o boletos son una seta muy apreciada y de precio elevado, por eso su limpieza debe ser escrupulosa y precisa. Nunca hemos de sumergirlos en agua para su limpieza. Con ayuda de un cuchillo pequeño afilado, eliminamos la tierra o la arena adherida a su base, sin llevarnos demasiada parte carnosa. Hay algunos que pelan los tallos, pero no es aconsejable. También podemos hacer esto con ayuda de un cepillo de cerdas prietas. Con ayuda de un trapo humedecido en agua, limpiamos los sombreros, para eliminar la mayor parte de suciedad adherida. Con una puntilla afilada retiramos todas las pequeñas hojas pegadas o ramitas y seccionamos todas las esquinas o partes que veamos que puedan estar podridas o comidas por gusanos o animales.
Para facilitar el trabajo, podremos separar los tallos de los sombreros y así trabajar más cómodamente. A partir de aquí, seguiremos las instrucciones indicadas en las recetas en las que utilicemos los hongos.

LIMPIEZA DE LAS SETAS DE PRIMAVERA

La seta de Primavera muy apreciada y de precio elevado, por eso su limpieza debe ser escrupulosa y precisa. Nunca hemos de sumergirlos en agua para su limpieza. Con ayuda de un cuchillo pequeño afilado, eliminamos la tierra o la arena adherida a su base, sin llevarnos demasiada parte carnosa. Con ayuda de un trapo humedecido en agua, los limpiamos para eliminar la mayor parte de suciedad adherida. Con una puntilla afilada retiramos todas las pequeñas hojas pegadas o ramitas y seccionamos todas las esquinas o partes que veamos que puedan estar podridas o comidas por gusanos o animales.
A partir de aquí, seguiremos las instrucciones indicadas en las recetas en las que utilicemos las setas.