2 yemas de huevo cocido
1 yema de huevo cruda
1 pizca de vinagre de sidra
Aceite de oliva
1 pizca de perejil picado
1 puñado de pepinillos en vinagre picados
1 pizca de alcaparras picadas
Sal
Colocamos en un bol o en el vaso de una batidora todas las yemas de huevo y una pizca de sal, añadiendo la pizca de vinagre. Añadimos en fino cordón y batiendo a la vez tanto aceite de oliva como sea necesario hasta que la salsa espese y se vuelva cremosa. Entonces añadimos el perejil picado, los pepinillos y las alcaparras. Si es necesario añadimos una pizca más de sal y si tenemos la tensión baja unas vueltas generosas de pimienta en grano, para que nos salgan los coloretes. La enfriamos y la servimos.
Esta salsa se puede utilizar tanto con carnes (pollo asado, pollo frío, morros cocidos, etc.) como con pescados cocidos o con lo que se quiera. Hasta las piedras están buenas con esta salsa.