1 Kg. de setas crudas
12 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 cucharadas de vinagre de sidra
Sal y pimienta recién molida
Limpiamos las setas como hemos explicado. Separamos los tallos de los sombreros de las setas más grandes, dejando sólo para aliñar en crudo las piezas más pequeñas. Picamos los tallos y las setas que estén un poco magulladas. En una sartén añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y arrimamos a fuego fuerte. Añadimos los tallos picados y una pizca de sal, rehogando fuerte para que cojan color y queden un poco crudas en su interior. Pasado 1 minuto, aún al fuego, añadimos el vinagre y dejamos que se evapore, dejando sólo el gusto. Retiramos rápido. Añadimos estas setas salteadas a una taza en la que tenemos las otras 10 cucharadas de aceite de oliva. Es la vinagreta.
Las setas limpias las estiramos sobre una bandeja amplia, las sazonamos con una sal gruesa de calidad y una pizca de pimienta y las rociamos con la vinagreta preparada con anterioridad. Servir.