8 dientes de ajo pelados
2 yemas de huevo
300 g de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal
El zumo de 1/2 limón
1 mortero
Majar el ajo en un mortero durante un buen rato para que quede una pasta cremosa. Incorporar las yemas así como la sal a la pasta así obtenida. Seguidamente ir vertiendo el aceite gota a gota mientras se sigue removiendo con la maza del almírez. Mantener la salsa con consistencia cremosa agregándole de vez en cuando unas gotas de zumo de limón y de agua tibia.
La verdad que hecha así tiene un curro peor que barrer Anoeta, el Sadar o San Mamés después de un partido. Además hay que tener mucha mano para que no se corte y mantener la emulsión equilibrada, jugando con el zumo, el aceite y el agua.
Recogemos la receta hecha de la manera tradicional para que no se nos enfaden nuestros amigos catalanes con el all-i-oli express, que la verdad que queda molt be pero no es ?taliban-popular-cuisine?. En fin.
Soy catalán y no me enfadaré, pero un all-i-oli NUNCA lleva huevo. Si lleva huevo es mayonesa. Tan digna es una cosa como la otra, pero cada una tiene su nombre. Y os digo algo: ligar un all-i-oli de verdad (sin huevo) es más cansado que barrer Anoeta, San Mamés, el Sadar y el Camp Nou uno tras otro. Pero el resultado es incomparable. No tiene nada que ver.