4 tajadas de bacalao desalado cortado en trozos de 250 g., bien secas
Aceite de oliva 1º, para poder cubrir las tajadas
8 dientes de ajo pelados enteros
1 punta de Cayena
10 cucharadas de pisto de verduras guisado
En una cazuela en la que quepan bien los trozos, vertemos aceite, los dientes de ajo y la guindilla, hirviendo a fuego muy suave, hasta que vemos que los ajos se pochan y colorean ligeramente. Fuego muy lento durante 30 minutos. Los escurrimos y los reservamos, dejando el aceite en la cazuela. Con el aceite templado, introducimos las tajadas de bacalao con la piel hacia arriba, dejando que hiervan muy suavemente unos 8 minutos. Retiramos la cazuela del fuego.
El bacalao se escurre cuidadosamente y se coloca en una cazuela igual a la utilizada, pero sólo con una pizca de aceite del usado para hervirlo. Arrimar a fuego suave y dar movimientos de vaivén, para que la gelatina del pescado ligue el aceite y forme la salsa amarilla. Sucedido, se va añadiendo más aceite templado, de forma que como si de una mayonesa se tratara, liguemos el pil pil. La salsa tiene que quedar ligada pero no muy espesa. En ese momento, añadimos el pisto caliente y dejamos que se mezcle bien con el pil pil. Damos unas vueltas. Servir