400 g. de harina
1 pellizo de sal
1 pellizco de bicarbonato
200 g. de mantequilla blanda
150 g. de azúcar
200 g. de azúcar moreno
2 huevos
250 g. de pepitas de chocolate
En un bol tenemos la harina con la sal y el bicarbonato. Remover con una espátula y añadir la mantequilla blanda, muy importante que no esté ni fría ni dura ni líquida. Añadimos también los azúcares. Remover perfectamente. El resultado es una pasta dura a la que añadiremos ahora los huevos batidos, de uno en uno, trabajando bien la masa. Por último incorporamos las pepitas de chocolate y mezclamos bien. Tapamos perfectamente la masa y la dejamos reposar en la nevera unas 4 horas. Pasadas, colocamos pequeñas porciones del tamaño de una nuez, sobre una bandeja de horno bien engrasada y las horneamos unos 8/10 minutos a 180ºc., hasta que estén bien crujientes. Las guardamos en una lata una vez frías para que no se nos ablanden.