1/2 l. de vinagre de vino blanco
400 cc. de agua
100 g de sal
1,5 Kg. de anchoas frescas
Aceite de oliva virgen extra
Mezclamos el vinagre, el agua y la sal y lo ponemos en la nevera a enfriar. Limpiamos las anchoas quitándoles la cabeza, las tripas y la sangre con mucho cuidado para no estropearlas. Se dejan enteras, con espina. A continuación, introducimos las anchoas en el líquido de la marinada frío, manteniéndolas dentro de la nevera durante 8 horas aproximadamente. Si son pequeñas bastará con tenerlas 6 horas.
Al término de este tiempo, las desespinamos y las colocamos extendidas sobre aceite de oliva virgen extra, para mantenerlas así cubiertas, bien tapadas en la nevera. Conforme las vamos utilizando las vamos pescando del aceite.
Es importante mantenerlas en la nevera y consumirlas antes de 4-5 días.