2 Kg. de chipirones o begi-handi, limpios de tripas, con su piel y en pedazos medianos
6 cebolletas picadas
1 pimiento verde picado
2 dientes de ajo picados
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
1 vaso de vino blanco seco
10 cucharadas de salsa de tomate
1/2 l. de agua caliente
Las tintas de los calamares
Sal
Limpiar los chipirones, teniendo la precaución de no romper las bolsas de tinta, que reservaremos en una cucharada de agua. Separar los tentáculos y las aletas que trocearemos en pedazos grandes al igual que los cuerpos, a los que habremos retirado la pluma que los atraviesa. En una sartén bien caliente con una pizca de aceite de oliva, los salteamos a fuego vivo, de forma que cojan color dorado. Los reservamos.
Pochar las cebolletas, el pimiento verde y los ajos con una pizca de sal en el aceite a fuego medio. Una vez bien cocinado durante unos 40 minutos, vertemos el vino blanco, reducimos y añadimos la salsa de tomate. Mojar con el agua caliente, añadir las tintas y una pizca más de sal, dejando cocer por espacio aproximado de 30 minutos. Triturar y colar a una cazuela.
Introducir los chipirones salteados y reservados en la salsa negra junto con el jugo que hayan soltado y guisarlos a fuego suave en la salsa hasta que estén tiernos, aproximadamente unos 45 minutos. Rectificar el sazonamiento, añadiendo si fuera necesario un poco de agua si vemos que están fuertes o con la salsa muy espesa y servirlos con arroz blanco.
Verracos, felicidades a vosotros y felicidades a mi. A vosotros por ayudarme con vuestras recetas cada vez que me embarco en aventuras nuevas entre fogones… y a mi porque soy la reina de la cocinaaaa! jaajja
Na, que acabo de versionar la receta de los chipis y me ha quedado pa chuparse los dedos. Igualita de sabor (pero sin sal) que a mi ama y a mi amoña… ¡Me voy a poner las botaaaaaaas!
Gracias