CARRILLERAS Y MANOS DE CERDO REMELLURI

6 carrilleras de cerdo deshuesadas o con su hueso, como queramos, si son deshuesadas, nos entrarán más fácil en la cazuela
6 manos delanteras de cerdo bien blancas
30 dientes de ajo sin pelar
1 puerro picado
1 cebolleta picada
1l. de vino tinto riojano Remelluri u otro similar
Aceite de oliva
Agua
Sal

Para hacer este tipo de guisos, es mejor utilizar manos de cerdo delanteras. Tienen más carne y son más sabrosas que las de atrás, también muy gelatinosas, pero con menos carne. Poner en una cazuela el aceite de oliva y dorar en él todas las carrilleras previamente sazonadas y las manos, por todas sus caras. Ojo con las salpicaduras de aceite. Tienen que quedar muy tostadas. Sacar toda la carne, retirar el exceso de grasa y volcar los ajos, el puerro y la cebolleta. Pochar perfectamente e introducir de nuevo las carrilleras y las patas doradas, dando unas vueltas y añadiendo el vino tinto. Dejarlo reducir. Entonces cubrir 3 dedos por encima con agua caliente, sazonar ligeramente y cocer tapado a pequeños borbotones por espacio de unas 2 horas. Controlar que no les falte agua hasta cubrir e ir añadiendo más si vemos que se evapora. Cuando estén tiernas las carrilleras, retirarlas y continuar con la cocción de las manos por lo menos 1 hora más. Que estén siempre cubiertas de líquido. Entonces, bien cocidas las manos, colar el jugo de cocción, que colocaremos en una cazuela limpia a hervir despacio. Las carrilleras las dejamos templar y si tienen hueso se lo retiramos con la mano y con ayuda de un cuchillo, intentando que no se quiebren y queden de una pieza. Si las guisamos deshuesadas, las dejamos enteras, eliminando sólo algún rastro de grasa. Las manos las dejamos entibiar y con cuidado de no romperlas, las deshuesamos intentando que no pierdan su forma original, quitando cartílagos y huesillos hasta no dejar ninguno. Vamos añadiendo las carrilleras y las manos a la cazuela con el jugo, dejando que vayan soltando la gelatina y la salsa vaya espesando. Rectificamos el sazonamiento. Servirlas con puré de patatas o, mejor aún, de manzana.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *