6 berenjenas
10 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de azúcar
6 dientes de ajo con piel
Sal
1 cebolleta picada
Perejil picado
Pinchamos las berenjenas con las púas de un tenedor, las colocamos sobre una bandeja de horno espolvoreadas con sal, azúcar y los ajos y las metemos, rociadas con 6 cucharadas de aceite en un horno a 200º durante 40 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo, las pelamos, retirando su piel negra, reservando sólo la pulpa asada. También pelamos los ajos. Picamos la berenjena y los ajos a cuchillo, muy finos. En una cazuela pequeña, añadimos las 4 cucharadas restantes de aceite y la cebolleta, rehogándola, sin que coja color. Entonces añadimos la berenjena y los ajos asados y dejamos que se cocine suavemente una media hora, a fuego muy suave. Sazonamos. Una vez frío, rectificamos el sazonamiento y añadimos perejil picado.
(Podemos hacer mucha cantidad de “caviar” y conservarlo en tarros bien cerrados en la nevera, cubierto de aceite de oliva. Untado sobre pan tostado, añadiendo una cucharada a una ensalada de lechuga o tomate o a una pasta cocida o a la salsa de tomate o para acompañar un buen queso de cabra, es una guarnición sabrosa y barata).