500 g de arroz de grano redondo
1/2 Kg. de hongos frescos
4 cucharadas de aceite de oliva
4 hebras de azafrán
2 cebollas medianas picadas
1 vaso de vino blanco
1?3 l. de caldo de carne o agua
Sal
Limpiar los hongos. Retirarles todo rastro de tierra y pelar los tallos. Las peladuras las introducimos en el agua o el caldo caliente con el que luego cocinaremos el arroz. Si lo que utilizamos es agua, añadimos una pastilla de caldo concentrado de calidad. Troceamos los pies y los sombreros en tamaños de igual tamaño, como una avellana.
En una cazuela amplia, añadimos el aceite, las cebollas y una pizca de sal. Dejamos cocinar a fuego suave unos 15 minutos, sin dejar que tome color, pero que quede tierna. Añadimos entonces los hongos, sazonamos y dejamos que se rehoguen unos 20 minutos, dejando que evaporen todo el jugo que pudieran contener. Seguido introducimos el azafrán y el arroz, dando unas vueltas al fuego. Añadir el vino y hervir a fuego suave hasta que evapore
A través de un colador, para que no pasen los recortes de hongo, vamos añadiendo el caldo poco a poco y cociendo a fuego muy suave, contando unos 16 minutos. Iremos añadiendo poco a poco el caldo hasta que se consumo y el grano de arroz quede tierno.
Al final, damos unas vueltas enérgicas y si queremos servirlo cremoso, añadimos unas cucharadas de aceite de oliva virgen, un poco de nata semimontada o una pizca de mantequilla fría. También le va de perlas una pizca de perejil picado.