1 Kg. de remolacha cocida
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Una vez cocida la remolacha, la pelamos perfectamente, para retirar la fina capa que la recubre y le quitamos también los nudos duros de donde parten los penachos de hojas.
Las cortamos en dados o en rodajas un poco gruesas y las rociamos con sal y pimienta y abundante aceite de oliva.
Si compramos remolachas cocidas al vacío, el método es el mismo, hay que retirar piel y nudos, aliñándolas posteriormente.