1 fondo de tarta forrado de masa quebrada muy fina y horneado, frío
6 peras peladas y en dados
1 puñado de pasas de Corinto bien jugosas (si están secas las remojamos unas horas en Calvados)
1 chorrito de Calvados (u otro espirituoso seco: ron, cognac, armagnac?)
1 buen trozo de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1 rama abierta de vainilla, rascados sus granos
Caramelizar en un sartén a fuego suave el azúcar y cuando se transforme en un caramelo rubio, le añadimos la mantequilla, para que se funda con el azúcar caliente. Entonces rápidamente añadimos los dados de pera con la rama de vainilla abierta y sus granos, manteniendo sin dejar de menear a fuego vivo unos 10 minutos. Pasado el tiempo, añadimos el alcohol, dejamos que prenda y volcamos las pasas bien jugosas, dejando que se empape del sabor de las peras salteadas. Retiramos del fuego y depositamos en un bol. Cuando enfríe, extraemos la rama de vainilla que reservaremos para otros usos y colocamos este relleno en el fondo de tarta horneado, esparciéndolo con el dorso de una cuchara. Mientras hacemos la masa de almendra.
Masa de almendra,
55 g. de harina
55 g. de azúcar
45 g. de almendra en polvo
45 g. de mantequilla blanda
Mezclamos la harina con el azúcar, las almendras molidas y añadimos al final la mantequilla blanda, ojo, blanda, pero no derretida. Mezclamos con la yema de los dedos hasta dejarlo con apariencia de una fina arena de playa. Cubrimos con esta arena las peras y las pasas puestas en el fondo del molde y horneamos la tarta a 190ºc. durante unos 30 minutos, hasta que quede la superficie de un bonito color dorado. Una vez fría, la espolvoreamos con azúcar en polvo y la servimos acompañada de helado muy cremoso.