8 filetes de pechuga de pollo
1 pizca de leche
Perejil picado
4 dientes de ajo aplastados
Aceite de oliva
Harina y huevo batido
Sal
Pimientos de Gernika fritos
Sazonamos las pechugas de pollo y las dejamos en una fuente cubiertas con leche, perejil picado y los dientes de ajo aplastados. Así al menos 1 hora. Pasada, escurrimos los filetes, rescatamos los ajos y la leche se la damos al minino o al perrito. Arrimamos una sartén con los dientes de ajo y 1 dedo de aceite como para fritura. Dejamos que se caliente pausadamente para que coja sabor a ajo y vamos subiendo gradualmente la intensidad hasta que esté muy caliente. Retiramos los ajos y en ese aceite vamos friendo las pechugas pasadas por harina y huevo batido, de forma que queden bien doradas. Las escurrimos y las servimos con muchos pimientos verdes de Gernika fritos. Si no es temporada de pimiento pequeño, con tiras de pimiento verde anchas y largas, fritas en aceite muy caliente. Podemos añadir al huevo batido una parte de ajo picado y abundante perejil picado, antes de empapar en él las pechugas, para que una vez fritas tengan aún un gusto mucho más sabroso.