GRATINADO DE MACARRONES

1/2 Kg. de macarrones gruesos
50 cl. de leche
100 cl. de nata líquida
200 g de queso Gruyère rallado
Sal y pimienta recién molida
La víspera, cocer en abundante agua sazonada los macarrones, dejando que hiervan por espacio de unos 5 minutos, debiendo quedar más bien duritos. Los escurrimos y los enfriamos ligeramente bajo el chorro de agua fría. Aparte, en un bol, mezclar la leche, la nata, la mitad del queso rallado y los macarrones escurridos. Salpimentamos. Los estiramos en una tartera que será en la que luego los gratinaremos. Deben quedar en una capa de no más de 3 cm. Los dejamos bien tapados en la nevera al menos 1 día, de forma que chupen bien la mezcla y se inflen ligeramente.
En el momento de comerlos, los sacamos de la nevera, les espolvoreamos por encima el resto de queso rallado y los horneamos a unos 200º por espacio de unos 20 minutos, hasta que queden bien tostados en su superficie.
Este plato es perfecto para dejarlo preparado con mucho tiempo en la nevera y en el momento de comerlo no tener más que encender el horno.

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