800 g. de guisantes pelados frescos, muy tiernos y pequeños (guardar las vainas abiertas)
1 loncha de jamón cortada en dados
10 cucharadas de caldo de vainas de guisante
1 cebolleta fresca picada
2 dientes de ajo picados
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
Sal
Cocer en un litro de agua las vainas de los guisantes. Rehogar la cebolleta en el aceite. Pasado un cuarto de hora, añadir el jamón, dar unas vueltas más y añadir los guisantes. Continuar cinco minutos más y cubrirlos con las 10 cucharadas de caldo. Dejar hervir a fuego suave otros cinco minutos, hasta que se reduzca el caldo. Rectificar el sazonamiento y si es necesario, añadir una pizca de azúcar.
Los guisantes cuanto más tiernos, más sabrosos, es preferible pecar de corta cocción que pasarnos de punto.
GUISANTES SALTEADOS CON JAMÓN
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