1 bróculi hermoso o 2 medianos
4 dientes de ajo cortados en láminas
8 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de pimentón
Sal
Poner en una cazuela agua a hervir y un poco de sal. Limpiar el bróculi, eliminando las hojas verdes. Retiramos su base, de forma que podamos soltar sus ramilletes. Es importante que no tiremos el tronco leñoso del que parten los ramilletes, pues una vez pelado y partido en tres o cuatro trozos gruesos, lo pondremos a cocer con el resto del bróculi. Es lo más rico. Lo limpiamos bien en agua fría, lo escurrimos y cuando rompa el hervor en la cazuela, echamos el bróculi, dejándolo cocer durante 10/15 minutos, a descubierto. —Si lo cubrimos perderá su color verde—.
Comprobar que está tierno atravesando con la punta de un cuchillo el trozo más gordo. En una sartén pequeña bailar los dientes de ajo con el aceite. Retirarla del fuego y añadir el pimentón, dando unas vueltas para que se mezcle bien con el refrito. Volcamos esta ajada sobre el bróculi recién cocido y escurrido y añadimos unos granos de sal. Servir.